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Él Corán es el deleite del corazón

El Corلn es el deleite del corazَn

Al-lah, Exaltado sea, Reveló el Corán para que fuese un faro de luz que no pueda ser extinguida. El Corán es una metodología y una forma de vida que es perfecta en todos los aspectos. En él está la fuerza que no puede ser igualada ni rechazada. Es el fundamento de la fe y la primavera del conocimiento. Al-lah Ha Querido que el Corán sea lo que sacie la sed de conocimiento. Es el deleite de la gente de sabiduría. El Corán es la mejor cura para todas las enfermedades. Es la cuerda de Al-lah que no puede romperse. Es el recuerdo sabio y el verdadero camino recto.

En el Corán están las parábolas de aquellos que vinieron antes que nosotros, las profecías de lo que ocurrirá después de nosotros y el criterio para juzgar entre nosotros. Es la Verdad que fue revelada a nosotros. Quien vive de acuerdo a sus mandatos será recompensado. Quien juzgue de acuerdo a él será justo. Quien llama hacia él está en el camino recto. Al-lah Aumenta y Disminuye el estatus de las personas en base a su adherencia a este. En Día del Juicio el Corán intercederá a favor de quien lo recita.

El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Quien lea una letra del Corán recibirá (la recompensa de) una buena acción y diez buenas acciones similares a ella. No digo que Alif (A) Lam (L) Mim (M) [se cuenten como] una sola letra, sino que Alif es una letra, Lam es una letra y Mim es una letra”. [At-Tirmidhi]

El Libro de Al-lah para la guía de la humanidad es como el alma en relación con el cuerpo. Por tanto, quien abandona su recitación y no actúa de acuerdo a sus leyes está en estado de muerte espiritual. Al-lah, el Todopoderoso, Dice (lo que se interpreta en español): {¿Acaso quien estaba muerto [de corazón, perdido en la incredulidad] y le dimos vida [guiándole], y le proporcionamos una luz con la cual transita entre la gente es igual a aquel que se encuentra entre tinieblas y no puede salir de ellas?} [Corán 6:122]

Una persona sin el Corán es como una persona sin agua, aire y medicina. Al-lah, el más Exaltado, Dice (lo que se interpreta en español): {Y revelamos el Corán como cura para los corazones y misericordia para los creyentes, pero ello no hace sino aumentar a los inicuos su perdición.} [Corán 17:82]

El Corán es una medicina para el cuerpo y para el alma. Cuando la vida se torna difícil y complicada, la luz del Corán siempre alumbrará el camino. Será la fuente de consuelo y tranquilidad. Será tu defensor cuando estés indefenso y necesitado. Cuando el musulmán recita el Corán siente una tranquilidad inigualable en su corazón y en todo su ser. Esto hace que tema solamente a Al-lah.
Dice Al-lah, el Todopoderoso (lo que se interpreta en español): {A ellos se les dijo: Los enemigos se han agrupado contra vosotros, temedles pues. Pero esto, por el contrario, les aumentó la fe y dijeron: Al-lah nos basta y Él Es el mejor Protector. Y retornaron con la gracia y el favor de Al-lah sin combatir [debido a que los incrédulos, al enterarse de que los musulmanes salieron a su encuentro, optaron por retornar a La Meca]. Buscaron con esto la complacencia de Al-lah; y Al-lah es el Poseedor de los favores más inmensos. Así es Satanás, atemoriza a quienes les siguen. Pero no les temáis sino temedme a Mí, si sois creyentes.} [Corán 3:173-175]

Lamentablemente, muchos no toman en cuenta a este Corán y han descuidado su recitación e implementación. Ellos buscan la vida mundana y descuidan la del más allá. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Ciertamente tu Señor Sabe mejor que nadie quién se extravía de Su camino y quiénes siguen la guía.} [Corán 6:116]

Por desgracia, hay quienes recitan el Corán en su integridad, pero al terminar continúan como estaban en términos de reflexión y acción. Algunos están muy preocupados por cómo se escuchan, mejoran su voz pero sin siquiera escuchar lo que es ordenado o prohibido. En verdad que el Corán es inocente de muchos de sus recitadores y sus malvadas. Ellos recitan el Corán y se oprimen a sí mismos y los demás al no seguir sus órdenes o evitar sus prohibiciones.
Nada es más valioso para un musulmán en su vida mundanal y en la otra vida que recitar el Corán, reflexionar y tratar de comprender su significado. Al hacer esto, el individuo será consciente de lo que es bueno y lo que es malo. Verá los efectos de la desobediencia a Al-lah y su castigo en las parábolas de aquellos que vinieron antes de nosotros. Un ejemplo de tal castigo es el diluvio que fue enviado sobre el pueblo de Nuh (Noé), la paz sea con él, y otros similares. Eso es una fuente de inspiración y fortalece la creencia en Al-lah. Por esta razón, Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {… y cuando les son leídos Sus preceptos reflexionan acrecentándoseles la fe, y siempre se encomiendan a su Señor.} [Corán 8:2]

Este libro fue enviado y revelado desde arriba de los siete Cielos, para que pueda ser comprendido y aplicado, no es solo para que sea recitado cuando el corazón está afligido. Dice Al-lah, el Todopoderoso (lo que se interpreta en español): {Éste es el Libro bendito [el Sagrado Corán] que te revelamos [¡Oh, Muhammad!] para que mediten sobre sus preceptos, y recapaciten los dotados de intelecto.} [Corán 38:29]

¿Qué les ha pasado a nuestros corazones? ¿Por qué nuestros corazones están cerrados y no responden ante el Corán? ¿Por qué sus palabras entran por un oído y salen por el otro? ¿Por qué nuestros corazones se han endurecido? Comprendamos el Corán e implementémoslo en nuestras vidas. Seamos de aquellos que aplican el Corán durante el día y lo recitan durante la noche.

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