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Tratados entre musulmanes y no musulmanes - II

Tratados entre musulmanes y no musulmanes - II

El tratado del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, con los cristianos de Nayyran

Los libros de biografía del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, mencionan ricos ejemplos de los tratados que él firmó con la demás gente, uno de esos es el que contrajo con los cristianos de Nayyran, el cual estipulaba: “Nayyran y su gente goza de la protección de Al-lah, Glorificado Sea, y Su Profeta; se respetará su vida, su religión, su tierra, sus fondos. Este pacto incluye a los presentes y a los ausentes, sus clanes, sus líderes y miembros” . [Al Baihaqui]

El tratado del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, con Bani Damurah


Otro de los pactos celebrados durante la vida del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, fue el que se firmó con Bani Damurah (una subdivisión de la tribu de ‘Adnan, la cual vivía en Widan, al oeste de Medina), que tenía como jefe a Majshi ibn ‘Amr Ad-Damuri.
El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, también firmó un pacto con Bani Mudlai, que vivían en el área de Yambu’ en el segundo año de Hégira. Él hizo lo mismo con las tribus de Yuhainah, que eran grandes tribus que vivían en la parte noroeste de Medina [6].
Y no podemos dejar de mencionar uno de los tratados más importantes que se firmaron en la historia islámica, nos referimos al pacto del Hudaibiah, el cual, mientras duró, trajo prosperidad a Medina y la Da’wah avanzó grandemente por la Península Árabe.
El Tratado de Omar

Entre los tratados islámicos se encuentra también el pacto hecho por el líder de los creyentes Omar ibn Al-Jattab, que Al-lah esté complacido con él, con la gente de Ilia´ (Jerusalén). Dicho tratado fue llamado “el Pacto de Omar”.

Estos y muchos más pactos que contrajeron los musulmanes con sus vecinos y naciones extranjeras, son una prueba fiel y viva de que los musulmanes trataron de vivir en una atmósfera calmada y pacífica con sus vecinos, y de que ellos nunca buscaban el combate y los conflictos, al contrario, siempre preferían la paz en vez de la guerra, y la concordia en vez de la discordia.

Reglas y condiciones de tratados en el Islam

El Islam ha establecido reglas y condiciones para los tratados, para asegurarse de que ellos concuerden con la Shari’ah y sus objetivos.

El Imam Mahmud Shaltut [8], que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Cuando el Islam les dio a los musulmanes el derecho de firmar tratados para alcanzar los objetivos que ellos consideraban necesarios, estableció tres condiciones para garantizar la validez de estos, estas condiciones son:

• En primer lugar, los términos deben ser acordes a lo establecido por la Shari’ah y no deben ir en detrimento de sus leyes básicas y generales. Esto fue mencionado en el dicho del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam: “Toda condición no incluida en el Libro de Al-lah es inválida” [Bujari].
• En segundo lugar, el tratado debe de ser basado en la buena voluntad de las dos partes. No es aceptado ningún pacto que haya sido firmado por la fuerza; por lo tanto, lo que se pacte debe ser satisfactorio para ambas partes, sin que se pierda u olvide el primer principio antes mencionado.
• En tercer lugar, el tratado debe englobar objetivos y rasgos claros, y definir obligaciones y derechos de una manera que no deje espacio para interpretaciones erróneas y para juegos de palabras. La razón por la que fracasan los tratados se debe a la ambigüedad con la cual una de las partes pretende sacar partido de la otra, dejando grietas por donde pueda entrar y lograr los objetivos que se ha propuesto desde el principio y sin que le importe en realidad la armonía y la paz. Al-lah, Glorificado sea, dijo (lo que se interpreta en español): {No hagáis juramentos fraudulentos, pues resbalaréis después de haber pisado firme. Si lo hacéis se os castigará por haberos extraviado y desviado a otros del sendero de Al-lah, y el castigo que sufriréis será terrible.} [Corán 16:94]

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