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¡Lo licencioso está invadiendo mi hogar! (Parte I)

¡Lo licencioso está invadiendo mi hogar! (Parte I)

Algunos esposos y esposas han encontrado en los teléfonos móviles de sus cónyuges o en el historial del navegador de internet, visitas a páginas, mensajes, fotografías y videos cuyo contenido es inmoral. La incertidumbre los invade, pues se preguntan sobre la razón que lleva a que sus parejas tengan este comportamiento.
Desafortunadamente muchas personas frecuentan sitios en internet licenciosos, lo que representa una de las más grandes desgracias que pueden acaecer sobre un hogar y familia. Este hecho es tan preocupante que ha llevado a muchos especialistas a señalar a las personas que acostumbran la visita a estas páginas como adictas; pues jóvenes y mayores, hombres y mujeres, casados y solteros por igual han caído en las garras de esta mala costumbre. Los expertos afirman también que esta adicción es tan peligrosa como las drogas, las bebidas y sustancias embriagantes, y que el daño que produce este hábito a nivel físico, psicológico y espiritual es muy grande; por lo tanto, librarse de él es muy difícil. El incremento de la criminalidad, la pérdida de valores, la disolución de las familias y los matrimonios, tienen como origen el libertinaje, la inmoralidad y lo licencioso.
Hermano, hermana en el Islam, debes buscar la razón por la cual tu pareja ha adquirido este mal hábito, para que puedas encontrar una solución. Los motivos que pueden llevar a una persona a frecuentar este tipo de sitios pueden ser algunos de los siguientes:
· La curiosidad, que es una de las causas en la mayoría de los casos, pues muchos de los que ya han caído en el estado de “adicción” han entrado a estas páginas simplemente porque quieren ver qué es lo que muestran, pero con el tiempo ya no pueden dejar de frecuentarlas, al punto de sentir que algo les falta si no entran en ellas. Por tanto, hay que hablar con el esposo o la esposa que ha adquirido este mal hábito para llamarlo a la razón, aclarándole el peligro al que se expone y al que expone a su hogar, sus hijos, su familia y la sociedad en general.
· No debemos apresurarnos a lanzar juicios en contra de nuestros esposos y esposas, pues tal vez se encuentren direcciones de sitios inmorales en el historial del navegador de internet debido a que ellos o ellas llegaron a estos sitios por accidente cuando navegaban o buscaban algo específico. Sabemos que muchas páginas en internet que tienen este contenido, utilizan nombres confusos o parecidos a otros cuyo contenido es sano, pues la gente que diseña los sitios licenciosos busca por todo medio hacer que la gente llegue a ellos de una u otra manera. Si este es el caso, entonces hay que hablar con ellos y aclararles el peligro al que se exponen, y que lo mejor que pueden hacer es utilizar buscadores especializados si necesitan hacer consultas, abstenerse de introducir direcciones de las cuales no están seguros y que no se dejen llevar por la curiosidad que les pueda causar el nombre de alguna página determinada.
· La mala utilización del tiempo libre, por ello es que el dicho “el ocio es la madre de todos los vicios” es tan acertado. Debes buscar la manera de ocupar a tu pareja en actividades sanas y beneficiosas que llenen los momentos en los que no tiene nada qué hacer.
· Tal vez esté buscando cosas nuevas, aventuras y placer, que en muchos de los casos el internet ofrece a sus adeptos. En este, caso se debe dialogar en pareja para encontrar actividades que le saquen de la rutina y el aburrimiento; siempre hay que replantear lo que se hace en el hogar, pues lo que puede ser normal para uno, puede estar ahogando al otro.
· Las malas compañías son una de las principales causas de la adquisición de esta mala costumbre; “amigos” que les envían mensajes al teléfono móvil o al correo electrónico, donde les recomiendan temas, fotografías o videos indecentes. Así que él o ella entra a estos sitios por recomendación de otros, pero también para buscar qué les puede enviar a esos “amigos”, para demostrar que está a su mismo nivel.
· Posiblemente el objetivo de la visita a una o más de estas páginas de perdición es que la esposa o el esposo estén buscando información sobre como incrementar el placer en la relación íntima marital, aprendiendo nuevas posiciones y estilos. En un principio el objetivo es noble, pero el medio no; por esta razón, se le debe advertir que lo que se está haciendo está poniendo en peligro la estabilidad del hogar, pues está comprobado que la capacidad sexual de las personas que frecuentan este tipo de sitios, disminuye en un 32%. Además, puede ser que lo nuevo que aprenda haga caer a su pareja en la duda sobre la manera en que su esposa o esposo aprendió esto, lo cual definitivamente terminará generando problemas que pueden llevar al divorcio.
· A lo mejor tu esposo o esposa entran en estas páginas de lenocinio e indecencia para saciar el deseo sexual que tú no has sabido o querido saciar por indiferencia o negligencia. Así que se debe ser sincero al dar la respuesta a la siguiente pregunta: ¿será que yo lleno y satisfago en lo sentimental y lo sexual a mi pareja de la forma en que ella quiere y no de la que a mí me place?; si la respuesta es: “no, no lo hago”, entonces debes comenzar a cambiar tu actitud y a revisar tu comportamiento hacia tu esposo o esposa.

(Continúa…)

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