La liberación femenina a través del Islam – I

21/04/2009| IslamWeb

Hoy en día, las personas piensan que las mujeres están liberadas en Occidente y que el movimiento de liberación femenina comenzó en el siglo XX. En realidad, el movimiento de liberación femenina no fue empezado por mujeres, sino que fue revelado por Al-lah a un hombre en el siglo séptimo, llamado Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam. El Corán y las tradiciones (enseñanzas) del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, son las fuentes de donde cada mujer musulmana obtiene sus derechos y deberes.

Derechos humanos:
 
Hace catorce siglos, el Islam hizo a las mujeres igualmente responsables ante Al-lah en lo que respecta a Su glorificación y adoración, sin imponer límites a su progreso moral y espiritual. El Islam también estableció la igualdad de hombres y mujeres en cuanto a su humanidad.
 
En la primera aleya de la sura titulada "Las mujeres", Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os Ha creado a partir de un solo ser (Adán), del que Creó a su esposa (Eva) e Hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres. Temed a Al-lah, en Cuyo nombre os reclamáis vuestros derechos, y respetad los lazos de parentesco. Por cierto que Al-lah os Observa} [Corán 4: 1].
 
Debido a que hombres y mujeres vinieron de la misma esencia, son iguales en su humanidad. Las mujeres no pueden ser malvadas por naturaleza (como algunas religiones creen), porque entonces los hombres lo serían también. De forma semejante, ninguno de los sexos puede ser superior porque sería una contradicción de la igualdad. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español):
 
● {¡Oh, humanos! Os Hemos creado a partir de un hombre y una mujer, y [de su descendencia] os Congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Al-lah es el más piadoso. Ciertamente Al-lah Es Omnisciente y Está bien informado de lo que hacéis}[Corán 49: 13].
 
● {Al-lah les Tiene reservado Su perdón y una gran recompensa [el Paraíso] a los musulmanes y las musulmanas, a los creyentes y las creyentes, a los piadosos y las piadosas, a los justos y las justas, a los pacientes y las pacientes, a los humildes y las humildes, a aquellos y aquellas que hacen caridades, a los ayunadores y las ayunadoras, a los pudorosos y las pudorosas, y a aquellos y aquellas que recuerdan frecuentemente a Al-lah} [Corán 33: 35].
 
Derechos civiles:
 
En el Islam, una mujer tiene la libertad fundamental de elección y expresión, sobre la base del reconocimiento de su personalidad individual. Primero, la mujer no musulmana (seguidora de un libro revelado) es libre de mantener su religión. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {No está permitido forzar a nadie a creer. La guía se ha diferenciado del desvío} [Corán 2: 256].
 
En el Islam, las mujeres son animadas a aportar sus opiniones e ideas. Hay muchos reportes sobre el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, que indican que las mujeres le planteaban sus preguntas directamente y ofrecían sus opiniones con respecto a la religión, la economía y temas sociales.
 
La mujer musulmana escoge a su marido y mantiene su apellido después del matrimonio. El testimonio de una mujer musulmana es legítimo en las disputas legales. De hecho, en áreas les son más familiares a las mujeres, sus testimonios son concluyentes.
 
Derechos sociales:
 
El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: "Buscar el conocimiento es obligatorio para cada Musulmán (hombre o mujer)" [Ibn Mayah]. Esto incluye conocer el Corán y el Hadiz, así como todas las áreas del conocimiento humano. Los hombres y mujeres tienen la misma capacidad tanto de aprendizaje como de comprensión. Debido a que es también su obligación promover el buen comportamiento y condenar el mal comportamiento en todas las esferas de la vida, la mujer musulmana debe adquirir la educación islámica apropiada para llevar a cabo este servicio, en conformidad con sus propios talentos naturales e intereses.
 
Mientras que el cuidado del hogar, el apoyar a su marido, el procrear, criar y enseñar a los niños se encuentran entre las principales y muy altamente consideradas funciones para una mujer, si tiene las destrezas para trabajar fuera de la casa, para el bien de la comunidad, puede hacerlo (si es necesario), mientras que sus obligaciones familiares sean cubiertas y mientras el ambiente de trabajo no incluya la mezcla irrestricta de sexos.
 
El Islam reconoce y promueve las diferencias naturales entre hombres y mujeres a pesar de su igualdad. Algunas clases de trabajo son más apropiadas para los hombres y otras para las mujeres. Esto, de ninguna manera, disminuye el esfuerzo ni la recompensa de ambos. Al-lah Recompensará a ambos sexos por el valor de su trabajo equitativamente, aunque no se trate necesariamente de la misma actividad.
 
El éxito de una sociedad puede ser atribuido a las madres. La primera y más grande influencia sobre una persona viene del sentido de seguridad, el cariño y el entrenamiento recibido de la madre. Por lo tanto, una mujer que tiene hijos debe ser educada y concienzuda para ser una madre bien adiestrada.
 
Continúa…

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