No es correcto que un creyente desespere de la misericordia de Al-lah y pierda la esperanza, pues hacerlo se considera como uno de los pecados capitales. Dijo Al-lah: {Solo desesperan de la misericordia de su Señor los extraviados} [Corán 15:56]; y: {[…] pues no desesperan de la bondad de Dios sino los incrédulos} [Corán 12:87]. Algunos estudiosos y expertos en la interpretación del Corán afirmaron que, en este sentido, el verso en el que Al-lah dijo: {No se destruyan con su propia mano} [Corán 2:195] tiene el mismo significado.
No confiar en Al-lah y desesperar de Su misericordia lleva a muchos a suponer que por haber pecado ya no tienen perdón ni salvación, olvidándose de los principios islámicos establecidos por Al-lah y Su Profeta al respecto. El enviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Una persona pecó y, al haber recapacitado, dijo: ‘¡Oh, Al-lah! Perdóname’; entonces Al-lah responde: ‘Mi siervo pecó, pero supo que tiene un Señor que es Perdonador’. Esa misma persona volvió a faltar y dijo lo mismo, y Al-lah le respondió de la misma manera. Por tercera vez esta persona pecó y dijo lo mismo, a lo que Al-lah le respondió: ‘‘Mi siervo pecó, pero supo que tiene un Señor que es Perdonador; no te preocupes, que por más pecados que cometas, Yo ya te he perdonado” (Muslim).
En una ocasión, en presencia del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, un hombre maldijo a otro que había sido castigado varias veces por beber licor, y el Profeta lo reprendió y le dijo: “No lo maldigas, porque te juro por Al-lah que yo sé que él ama a Al-lah y a Su Profeta”. En otra versión de este relato dijo: “No fortalezcan al demonio en contra de su hermano”.
Lo que corresponde a todo creyente es reconocer su naturaleza débil, la que lo lleva a incurrir en faltas y errores, así que no debe perder la confianza en Al-lah y en que Él lo perdonará toda vez que se arrepienta con sinceridad ante Él, en especial sabiendo que Al-lah dijo: {Y apresúrense a buscar el perdón de su Señor y un Paraíso tan vasto como los cielos y la Tierra, que ha sido reservado para los que tienen consciencia de Dios} [Corán 3:133]; y: {Aquellos que al cometer una obscenidad o injusticia invocan a Dios pidiendo perdón por sus pecados, porque saben que solo Dios perdona los pecados, y no reinciden a sabiendas. Su recompensa será el perdón de su Señor y jardines por donde corren ríos, en los que estarán eternamente. ¡Qué hermosa es la recompensa de quienes obran correctamente!} [Corán 3:135-136].
Ningún ser humano se libra de caer en el error, ni siquiera las personas más piadosas, por eso encontramos en el Corán que Al-lah nos relata la forma en que Sus profetas y mensajeros se arrepentía de sus faltas (faltas que no son comparables a las que un humano común comete); dijo Al-lah: {“¡Oh, Moisés! No tengas temor; los mensajeros no deben temer cuando están ante Mí. Sí, en cambio, quien haya obrado injustamente. Pero si enmienda, sepan que Yo soy Absolvedor, Misericordioso} [Corán 27:10]; y dijo de Moisés: {Dijo: “¡Señor mío! He sido injusto conmigo mismo; perdóname”. Y [Dios] lo perdonó, porque Él es Absolvedor, Misericordioso} [Corán 28:16]; y también dijo: {Dios les perdonará las peores faltas que hubieran cometido, y los recompensará por las mejores buenas obras que hayan realizado} [Corán 39:35].