Todos nosotros, sin excepción, deseamos que el libro de registro de nuestras acciones sea motivo de alegría en aquel día sobre el que Al-lah dijo: {[…] el día en que de nada servirán las riquezas ni los hijos, y solo estará a salvo quien tenga el corazón puro} [Corán 26:88-89].
El Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien quiera que el libro de registro de sus obras sea motivo de alegría para él, que incremente el istigfar (decir: astagfirul-lah [le pido perdón a Al-lah])” (lo registró Al Baihaqui en su libro Shu’ab Al Iman, y fue certificado por Al Albani).
Las palabras del enviado de Al-lah fueron apoyadas por el Corán. Dios dijo:
• {Quien obre mal o sea injusto consigo mismo, pero pida perdón a Dios, encontrará que Dios es Perdonador, Misericordioso} [Corán 4:110].
• {Aquellos que al cometer una obscenidad o injusticia invocan a Dios pidiendo perdón por sus pecados, porque saben que solo Dios perdona los pecados, y no reinciden a sabiendas. Su recompensa será el perdón de su Señor y jardines por donde corren ríos, en los que estarán eternamente. ¡Qué hermosa es la recompensa de quienes obran correctamente!} [Corán 3:135-136].
• {[Los creyentes] son los pacientes, los que cumplen su palabra, los piadosos, los caritativos y los que hasta el alba imploran el perdón} [Corán 3:17].
• {Pero Dios nunca los castigaría estando tú [¡oh, Muhammad!] entre ellos, ni tampoco mientras haya quienes Le pidan perdón} [Corán 8:33].
Así que este es el medio del que disponemos para que nuestro registro de obras nos alegre ese Día tan difícil; por esta razón el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Les juro por Al-lah que yo Le pido perdón a Al-lah más de setenta veces en el día” (Bujari), esto pese a que él fue la persona a la que Al-lah le había anunciado que todos sus pecados le habían sido perdonados.
Al-lah es Misericordioso y, por ello, es Perdonador. El Mensajero de Al-lah dijo: “Les juro por Al-lah que si ustedes no pecaran, Al-lah los desaparecería y a cambio crearía otras personas que sí pecaran para así Él perdonarlas” (Muslim). también nos dijo: “Qué afortunada es aquella persona cuyo registro de obras está lleno de mucho istigfar” (Ibn Mayah y Al Albani, y fue certificado por Al Albani como auténtico).
Al-lah, Glorificado sea, dijo: {Y les dije: Pidan perdón a su Señor, porque Él es Indulgente, así les enviará del cielo bendiciones en abundancia, y les concederá numerosas propiedades y muchos hijos, como también les concederá jardines y ríos} [Corán 71:10-12].
El Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, enseñó a toda su nación lo que debían hacer si querían lograr el perdón de sus pecados; dijo: “Quien diga: ‘Astagfirul-lah Al-ladhi la ilaha il-la huwal hayul qayum wa atubu ilaih (Le pido perdón a Al-lah, el Único que merece adoración, el Viviente, el Sustentador, y me arrepiento ante Él)’, todos sus pecados le serán perdonados, por muchos que estos sean” (Abu Dawud). También instruyó: “El mejor istigfar es: Al-lahumma anta Rabbi la ilaha il-la ant, jalaqtani wa ana ‘abudka wa ana ‘ala ‘ahdika wa wa’dika mastata’t, A’udhu bika min sharri ma sana’t, Abu’ bi ni’matika ‘alaya wa abu’ bi dhanbi, fagfirli fa innahu la yagfirudh-dhunuba il-la ant (¡oh, Al-lah! Tú eres mi Señor, nada ni nadie merece adoración más que Tú. Me creaste, soy Tu siervo y me mantengo cumpliendo lo que me ordenaste de la mejor forma que me es posible. Me refugio en Ti del mal que he cometido, reconozco Tu gran favor para conmigo y reconozco mis faltas. Perdóname, pues nadie más que Tú perdona los pecados). Quien haga esta súplica en la mañana siendo consciente de su significado, con fe y certeza, y muere durante el día, entrará al Paraíso; quien la haga en la noche siendo consciente de su significado, con fe y certeza, y muere en ella, entrará al Paraíso” (Bujari).
‘Aisha, que Al-lah esté complacido con ella, relató que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, repitió constante mente antes de morir: “Subhanal-lahi wa bihamdihi, astagfiruka wa atubu ilaik” (Glorificado y Enaltecido seas, oh, Al-lah, Te pido perdón y ante Ti me arrepiento” (Bujari y Muslim).
En este mismo sentido, el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nos dijo: “Al-lah dijo: ‘Humano, mientras Me supliques perdón, Yo te perdonaré sin importar la cantidad de pecados que tengas. Humano, si tus pecados llegaran hasta el cielo, no Me importaría y te perdonaría; y si te presentas ante Mí con faltas, tantas que llenaran toda la Tierra, pero durante tu vida no Me asociaste con nada ni nadie, te llenaré de perdón en la misma proporción’” (At-Tirmidhi).
La buena disposición de Al-lah para perdonar a la humanidad entera fue descrita por Su Mensajero, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, cuando dijo: “La alegría que siente Al-lah cuando una persona se arrepiente es mayor a la de aquella que, estando en un viaje, pierde su animal, el cual está cargado con todos sus víveres y pertenencias. Desanimado y desesperanzado se sienta bajo la sombra de un árbol y, de repente, al mirar hacia el frente, ve a su bestia. La alegría de Al-lah es mayor que la de esa persona” (Muslim).
En otra enseñanza nos dijo: “Una persona pecó y, al haber recapacitado, dijo: ‘¡Oh, Al-lah! perdóname’; entonces Al-lah respondió: ‘Mi siervo pecó, pero supo que tiene un Señor que es Perdonador’. Esa misma persona volvió a faltar y dijo lo mismo, y Al-lah le respondió de la misma manera. Por tercera vez esta persona pecó y dijo lo mismo, a lo que Al-lah le respondió: ‘Mi siervo pecó, pero supo que tiene un Señor que es Perdonador; no te preocupes, que por más pecados que cometas, Yo ya te he perdonado’” (Muslim).
Quiera Al-lah que nosotros, nuestros padres, nuestros hijos y nuestros familiares seamos de aquellos que ruegan Su perdón de día y de noche, {¡Señor mío! Perdóname y perdona a mis padres, a todo aquel que ingrese a mi casa como creyente, y a todos los hombres y mujeres que crean en Ti} [Corán 71:28]. Amín.