El Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, explicó además que toda la humanidad es inocente al nacer. Él dijo: "Todos los niños nacen con una verdadera fe en el Islam (fitra o inclinación natural para adorar a nadie más que a Al-lah) y sus padres lo convierten al judaísmo, al cristianismo o al paganismo, así como cuando un animal da a luz a una cría perfecta, ¿lo encuentras mutilado?” (Bujari). Esto significa que los humanos nacen con la capacidad de reconocer a Al-lah y están naturalmente inclinados a adorarlo. Sin embargo, son influenciados por su entorno y experiencias de vida. A todos los humanos se les ha dado el intelecto, la capacidad y la voluntad suficientes para dirigirse a sí mismos; sin embargo, pueden ser vencidos por estas influencias, haciendo que la fitra quede oculta. Tales influencias pueden finalmente causar el alejamiento del Islam, aunque sea temporalmente, hasta que uno pueda regresar a la fitra y buscar el camino de la verdad y la guía hacia Al-lah. Muchos lo han hecho, y continúan haciéndolo al darse cuenta de que falta un elemento crucial de su existencia, y que debe perseguirse para experimentar una vida con propósito y plena. La misericordia, la justicia y la sabiduría de Al-lah decretan que Él solo hace responsables a los individuos en la medida de su capacidad limitada y solo una vez que hayan recibido conocimiento del Islam . En el pasado, lo hizo a través del envío de profetas y libros a naciones específicas para guiarlos, y desde el advenimiento del Islam y el Profeta final, Muhammad, permanece en la revelación final para toda la humanidad: el Corán y Sunna.
{Quien obre rectamente lo hará en beneficio propio, y quien obre el mal se perjudicará a sí mismo. Tu Señor no es injusto con Sus siervos} [Corán 41:46].
Entendiendo la naturaleza del perdón
Uno de los atributos más notables de la tawba sincera es su eliminación de todos los pecados que la precedieron. El Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: "El que se arrepiente del pecado es como el que no pecó" (Ibn Maya). Sobre esto, el Shaij Al Islam Ibn Taimia expresó: "El que se arrepiente del pecado es como alguien que no pecó, y si el pecado es eliminado, entonces el castigo y las consecuencias también son eliminados". Por lo tanto, la tawba ofrece una gran oportunidad para cualquiera que busque una salida de las falsas creencias y de un estilo de vida que ha llegado a comprender que no es el verdadero camino hacia Al-lah. 'Amr Ibn Al ‘Aas dijo: "Cuando Al-lah puso el Islam en mi corazón, fui al Profeta y le dije: ‘Dame tu mano derecha para que pueda jurarte lealtad’. Él extendió su mano y yo retiré la mía. Él dijo: ‘¿Cuál es el problema, oh, ‘Amr?’. Le contesté: ‘Quiero estipular una condición’. Él respondió: ‘¿Qué condición?’. Le dije: ‘Que se me perdone’. Entonces dijo: ‘¿No sabes que el Islam destruye lo que hubo antes?’” (Muslim). Al afirmar esto, el Profeta reaseguro a 'Amr, quién había estado entre los más destacados del Quraish en su oposición al Islam y que fue de los últimos en aceptarlo, que al abandonar la incredulidad y el pecado por el Islam −en esencia, tawba− todos sus pecados anteriores habían sido perdonados y era como si lo hubieran devuelto a su estado puro del día en que nació. El Corán en sí mismo es un llamado a toda la humanidad hacia el retorno a Al-lah, una indicación de la universalidad del Islam que promete la salvación a cualquiera que entre sinceramente por sus puertas.
{Diles a los que se niegan a creer que si desisten [y abrazan el Islam] les será perdonado cuanto cometieron en el pasado…} [Corán 8:38] .