Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Antes de responder a su pregunta, permítame recordarle la obligación del musulmán de cuidar de su religión. Es un gran error que el musulmán esté desatento a su religión al grado de que pasen más de diez días del mes de Ramadán sin que sepa de su llegada.
Respecto a su caso: tiene que recuperar los días que no ayunó del mes de Ramadán antes de enterarse de su llegada. Y respecto a los demás días después de que se enteró, debería haberlos ayunado, pero como no lo hizo, entonces debe arrepentirse ante Al-lah, Enaltecido Sea, de ese gran pecado y tiene que recuperar el ayuno de esos días también. Ésta es la opinión de la mayoría de los ‘Ulama’ (eruditos), entre ellos los imames de las cuatro escuelas de Fiqh.
Sin embargo, hay discrepancia acerca de la expiación, ya que entre los eruditos hay quien opina que no ayunar intencionadamente obliga expiación. Pero, por otro lado, hay otros que dicen que la expiación está condicionada a realizar el coito durante el ayuno, aunque éste haya sido invalidado por otro motivo. Y hay quien dice que la obligación de la expiación está condicionada a invalidar el ayuno por realizar el coito. Pero esto no se aplica a su caso.
De cualquier modo, lo debido es arrepentirse ante Al-lah, Enaltecido Sea, y reponer estos ayunos; y si se paga expiación por cada día en que haya tenido relaciones íntimas, será mejor.
Si a pesar de su capacidad de hacerlo se tarda en reponer el ayuno de esos días hasta la llegada del siguiente Ramadán, entonces será obligatorio que pague una expiación por el retraso, la cual consiste en dar 750 gramos de comida común del país donde vive por cada día que no haya ayunado.