Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo.Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y queMuhammad, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es Su siervo y mensajero.
Los eruditos y especialistascontemporáneos de las ciencias islámicas difieren de opinión al respecto. Laposición más acertada y la que nosotros seguimos es la que indica que en vidase puede donar órganos, siempre y cuando la vida del donante no corra peligro yél pueda seguir llevando una vida normal y sin problemas de salud.
En cuanto a la donación luego de que lapersona murió, pues es permitida si esta declaró antes morir su aprobación paraello. Si no, entonces no se puede tomar ningún órgano, por más necesidad quehaya, ya que el cuerpo humano es sagrado e inviolable, y nadie puede hacer usoo decidir que hacer con el cuerpo de otra persona.
Y Al-lah sabe más.