Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es Su siervo y mensajero.
Como hay una persona que se va a encargar de cuidar al marido de esta señora, y además, reúne todas las condiciones necesarias para cumplir con el Hayy, pues que vaya. Recuerde que Al-lah, glorificado y alabado sea, dijo en el Corán (lo que se interpreta en español): {Es obligatorio para las personas peregrinar a este templo si se encuentran en condiciones [físicas y económicas] de hacerlo} [Corán 3:97]. En cuanto al consentimiento, pues no es una condición ya que hacer el Hayy es una obligación.
Y Al-lah sabe más.