Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
No encontramos referencia alguna sobre la historia citada. Por el contrario, encontramos lo siguiente:
Según ‘Aa’ishah, que Al-lah esté complacido con ella: “Algunos beduinos vinieron al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y le preguntaron: “¿Acaso besáis a los niños?” Contestó: “Sí”. Entonces, dijeron: “Por Al-lah, nosotros no los besamos”. Y el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No puedo poner en vosotros misericordia después de que Al-lah os la quitó del corazón.” [Al Bujari].
También, según la narración de Abu Hurayrah, que Al-lah esté complacido con él, que dijo: el Mensajero de Al-lah, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, besó a Al Hasan ibn ‘Ali, mientras Al Aqr‘a ibn Habis At-Tamimi estaba sentado con él; y entonces, éste le dijo al Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam: “Yo tengo diez hijos, y no he besado a ninguno”. Entonces, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, lo miró y luego dijo: “A quien no tiene misericordia, no se le tendrá misericordia” [Al Bujari].
Esto es lo confirmado. Pero en cuanto a la historia citada sobre ‘Umar, que Al-lah esté complacido con él, no la encontramos.