Las responsabilidades del esposo hacia su familia

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La familia es el ladrillo que sustenta el fundamento de la sociedad. Éstá compuesta por individuos que han establecido relaciones permanentes entre ellos. Más importante aún es el hecho que en ella se dan casi todos los diferentes tipos de relaciones interpersonles. Por lo tanto, deben existir ciertos modales establecidos para controlar y regular estas relaciones, de tal manera que deben mantenerse de la mejor manera posible, y así que pueda producir y generar sus propios frutos. Las relaciones familiares están compuestas por la relación entre los esposos en primer lugar, la relación entre los padres y sus hijos en segundo lugar, y la relación entre los hijos en tercer lugar.

 
Los modales del esposo.
 
No se considera deficiencia, sino más bien de buenos modales, que el esposo comparta la responsabilidad en temas específicos, como ayudar a remendar la ropa o cosas similares. No es apropiado que un hombre que se abstenga de servirse él mismo, ya que la esposa cuida de todos los asuntos de la casa. Por lo tanto, es de buenos modales que el esposo brinde ayuda a su esposa en la casa, en una ocasión de necesidad, al igual que cuando ella está enferma, embarazada, recién desembarazada o en situaciones similares. Él esposo ejemplar es aquel que coopera con su esposa, manteniendo buenas relaciones con ella y mostrándole bondad, en todos los sentidos. Verdaderamente, los esposos que son los mejores con sus esposas, son los mejores de la humanidad según el punto de vista islámico. Hay que tener cuidado de caracterizar las relaciones entre los esposos con  extrema seriedad. Porque, de hecho, el caracterizar la vida familiar con una naturaleza militar, es un error que puede traer consecuencias desfavorables. Se considera de parte de la bondad y modales nobles del esposo acceder y aprobar los requerimientos de su esposa, siempre y cuando estos no estén prohibidos por el Islam. Él esposo debe separar un tiempo en que puede jugar y pasar tiempo libre con su esposa. Las relaciones entre los esposos deben poseer una naturaleza singular y específica. Y esto no puede lograrse a menos que la pareja comience a derribar todos los obstáculos e impedimentos que se levantan entre ellos. Por ejemplo, el esposo no debe sentirse tímido y restringirse de beber de la misma copa de la que bebe su esposa. No existe un ser humano que sea perfecto. Así que no hay duda que el esposo vaya a ver en su esposa algunas cosas que no cumplan con su disposición natural y preferencias. Si estos aspectos no están en oposición con los fundamentos del Islam o con lo concerniente a los derechos del esposo, entonces él no debe tratar de cambiar su personalidad. &Éacute;l también debe recordar que si existen algunas características que no encuentra satisfactorias en su esposa, entonces, de hecho, ella tiene otras características que definitivamente sí lo satisfacen. No debe dejar que Ramadán sea una barrera que impida el mostrar afecto a su esposa. Pero esto es en la medida que pueda refrenarse a sí mismo, ya que está prohibido el contacto sexual durante estos días; sin embargo puede hacerse durante la noche. Pero durante el día, mientras están ayunando, no se deben extralimitar de pequeños besos y abrazos. No se deben buscar los pequeños errores de la esposa y recordárselos; porque el culpar o reprender demasiado puede dañar las relaciones entre ambos, lo cual significaría una amenaza para la vida matrimonial. Si se tienen los medios, no se debe escatimar en proveer a la esposa de buena ropa y comida, y se debe ser generoso al gastar dinero en ella. Por supuesto, esto es en la medida de las posibilidades. No se debe restar importancia al hecho de implementar el castigo requerido ante cualquier acto que esté en oposición al Islam, que haya sido cometido por la esposa, ya sea dentro o fuera de la casa. Ésta debe ser la única razón para que el esposo se moleste. Sin embargo, no significa que el esposo no deba darle importancia a otros asuntos; sino que cuando se dé cuenta que determinados asuntos están siendo descuidados por la esposa, él debe evaluar la situación con seriedad y determinación, pero sin ser demasiado severo ni rudo al respecto. No entrometerse en el trabajo doméstico de la esposa que no esté relacionado con el área de deberes y responsabilidades del esposo, tales como la cocina y el arreglo de la casa, porque a la mujer le gusta poner su toque personal en la casa (su reino) Hay que tener cuidado con reclamar o regañar a la esposa por los errores que comete en presencia de otros, incluso si son sus propios hijos. Porque, de hecho, esta es una acción que va en contra de la buena conducta y puede llevar a generar el resentimiento en el corazón de las personas. Si el esposo se ve forzado a implementar un castigo a su esposa, después de haberle advertido y ella no haber hecho caso, entonces que el castigo sea dejarla sola en la cama. Y no boicotearla excepto que sea dentro de la casa. Éstá prohibido usar lenguaje sucio con ella, insultarla, golpearla o describirla con adjetivos repulsivos. Ser celoso y cuidar del pudor de la esposa es algo admirable, lo cual demuestra el amor por ella. Sin embargo, esto es con la condición de que no se vaya al extremo de los celos. Si esto ocurre, se convertiría en algo muy lejos de ser admirable. Al entrar a la casa hay que hacerlo calmadamente, de manera que no se alarme a la familia al entrar de repente. Hay que entrar cuando ellos están esperando que lo haga y saludarlos con As-Salam. Y preguntarles cómo están y que estaban haciendo. Y no olvidemos recordar a Al-lah, el Poderoso y Sublime, cuando se entra en la casa. Hay que tener cuidado con divulgar cualquier secreto acerca de los encuentros íntimos que se tienen con la esposa, porque eso es algo restringido y prohibido. Mantener constantemente la limpieza de la boca y la frescura del aliento. Él cuidar de la esposa no significa que se vaya a abusar de este deber que Al-lah le Ha concedido al esposo, de tal manera que sea lastimada u oprimida. Mostrar respeto y bondad hacia la familia de la esposa, es mostrar respeto y bondad hacia ella. Ésto se aplica con la condición de que no esté acompañado por actos prohibidos en el Islam, tales como la mezcla entre los sexos o estar en privado (con ellos). Demasiadas bromas y juegos puede conllevar el peligro de que la familia pierda el respeto por el padre y lo desobedezcan. Hay que apresurarse en cumplir con las condiciones que se prometieron a la esposa durante el acuerdo prematrimonial Cuando se le da un sermón a la esposa, se le llama la atención o simplemente se habla con ella, hay que buscar las palabras y expresiones más suaves y bonitas. No es apropiado que el esposo le pida a su esposa que busque trabajo fuera de su casa o que gaste en él de su riqueza. No sobrecargar a la esposa con trabajos que ella no sea capaz de realizar. Considerar, con extremo cuidado, el ambiente o las condiciones en que ella se crió. Él trabajo rural no es igual que el trabajo urbano, y el trabajo de una mujer fuerte y su preparación para él no es igual que el de una débil.
 
 
Por: Dr. Marwan Al Qaysi
 

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