La humildad del Profeta Muhammad

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La virtud de la humildad es de las más nobles virtudes y de las más elevadas cualidades que el Islam ha estimulado a desarrollar. Él Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, la adoptó como un modo práctico de vida. Én las líneas siguientes señalamos algunos rasgos de este modo de vida para contemplar la humildad del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam.Aunque el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era noble y tenía una posición muy respetada, era el hombre más modesto y el más amable entre la gente. La mejor prueba sobre esto es que Al-lah, el Altísimo y el Glorificado, le Dio la opción de elegir entre ser un profeta/rey o un profeta/siervo, pero él eligió ser profeta/siervo.

También, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le prohibió a sus Sahabíes, que Al-lah Ésté complacido con ellos, levantarse a su llegada, y esto no es sino por su gran modestia, pues Abu Ümamah, que Al-lah Ésté complacido con él, dijo en un Hadiz narrado por Ahmad y Abu Dawud, que Al-lah les Dé Su perdón: “Üna vez el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, salió a nosotros apoyándose en un bastón, así que nos levantamos por respeto a él; pero él dijo: ‘No os levantéis como hace la gente no árabe para exaltarse unos a otros.’” Y esto es lo contrario de lo que hacen algunos orgullosos a quienes les agrada que la gente los exalte y se enfadan mucho si la gente no se levanta por respeto a ellos. También, fue narrado por Ahmad, At-Tirmidhi y Abu Dawud, que Al-lah les Dé Su perdón, que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “A quien le agrada que la gente se ponga de pie al verlo, que ocupe su asiento en el Fuego.”

La virtud de la humildad era una cualidad inseparable del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, durante toda su vida: al sentarse, al montar, al comer, y en todos sus estados. Pues encontramos que decía al sentarse y al comer, en un Hadiz narrado por Ibn Hibban, que Al-lah le Dé Su perdón: “No soy sino un siervo, como al igual que un siervo y tomo asiento como se sienta un siervo.” También montaba las cabalgaduras que montaba la gente común, pues el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, montó en camello, en asno, en mula y a caballo. Anas ibn Malik, que Al-lah Ésté complacido con él, dijo: “Él Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, visitaba al enfermo, asistía a los funerales y respondía a la petición del siervo, y en el día de Banu Quraydhah estaba montado en un burro encabestrado por una cuerda de fibra.” Narrado por Al-Tirmidhi, que Al-lah le Dé Su perdón.Ibn Mayah, que Al-lah le dé Su perdón, narró en su Sunan bajo la autoridad de Qays ibn Abu Hazim, que Al-lah Ésté complacido con él, que un hombre vino al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, se paró ante él y empezó a temblar, Así que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le dijo: “Tranquilízate, no soy un rey, no soy sino el hijo de una mujer de Quraish que comía carne seca.” Ésto es por su perfecta modestia, ya que le aclaró que no era un rey y le citó lo que su madre comía para indicar que era un hombre de ellos y que no era un tirano para que se le tuviera miedo.

Én suma, quien contemple fijamente y con perspicacia lo que hemos citado, sabrá con certeza que la virtud de la humildad era una cualidad inherente al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y que es una de las cualidades con la que el musulmán debe adornarse y esforzarse lo máximo en cultivar, siguiendo el ejemplo del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, para lograr el bien de esta vida y de la &Üacute;ltima

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