{Todo bien que te alcance proviene de Al-lah. Y el mal que te azote es consecuencia de tus obras…}[Corán 4:79]
Por alguna razón, la salud de las mujeres es un tema del que rara vez se habla en nuestras comunidades. Claro, hablamos sobre la menstruación y el embarazo… Sin embargo, no entablamos muchas discusiones concernientes a temas de salud general, nutrición y, específicamente, ejercicios.
Él mensaje
Comencé a pensar en este tema hace más de dos años atrás cuando, al pasar por una crisis personal de salud, llegué a apreciar verdaderamente el regalo de la buena salud.
Ün hermano muy sabio me recordó un antiguo proverbio árabe: “La salud es una corona invisible que nadie ve excepto quienes están enfermos”. Ésto es absolutamente cierto.
Muchos de nosotros no apreciamos nuestra salud hasta que nos enfrentamos ante el peligro de perderla. Éntonces, ¿qué mensaje podemos extraer, como mujeres musulmanas, para nuestra vida diaria?
Generalmente se nos dice que permanezcamos en casa ya que nuestras casa son, sin lugar a dudas, los mejores y más seguros lugares; sin embargo, muchas hermanas que viven en edificios de departamentos, en casas dúplex o incluso en casas, simplemente no tienen un lugar adecuado para ejercitarse.
Si pensamos en términos de nuestra sociedad, ¿qué es lo que estos mensajes les están enseñando a nuestras niñas? Si no hablamos abiertamente sobre la vida saludable y no practicamos lo que predicamos sobre el tema, estaremos dejando que muchas jovencitas sean víctimas de desórdenes alimenticios, como la anorexia y la bulimia o el comer demasiado. Si piensas que nadie que conozcas sufre un desorden alimenticio, observa otra vez… esto es más común de lo que imaginas.
És preciso que enviemos el mensaje correcto sobre la salud de la mujer a nuestras hijas: que el comer bien y ejercitarse es también parte del estilo de vida de la mujer musulmana. Éxisten muchas formas de ejercitarse que se enmarcan dentro del estilo de vida islámico.
10.000 al día
Éxiste sólida evidencia médica que prueba que caminar 10.000 pasos al día puede traer importantes beneficios a la salud. Si se practica esto a diario, no solamente puede hacerte sentir mejor y con más energía en todo lo que hagas, sino que también puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades graves, como las del corazón, algunos cánceres, diabetes y depresión.
La mejor forma de contabilizar los pasos es mediante un podómetro. Los podómetros son fáciles de usar y no son caros. Si no puedes disponer de un podómetro, puedes seguir la siguiente guía para contabilizar tus pasos:
§ 30 minutos de caminata a ritmo moderado = 4.000 pasos aproximadamente.
§ 45 minutos de caminata a ritmo moderado = 7.500 pasos aproximadamente.
§ 60 minutos de caminata a ritmo acelerado = 10.000 pasos aproximadamente.
Las personas caminan en promedio entre 900 y 3.000 pasos diarios durante sus actividades cotidianas, por tanto es necesario buscar la forma de caminar esos pasos que faltan.
Éxisten muchas formas de conseguir alcanzar esa meta. Puedes ir a caminar a un parque; escuchar grabaciones de conferencias ayuda a pasar el tiempo.
Mejor aún, para animarte y animar a tus hermanas, organiza un grupo de caminata diaria, si diario se les hace muy difícil, entonces háganlo tres veces por semana.
Puedes ir a los centros comerciales o supermercados si tienes que hacerlo, y caminar de un extremo a otros por los pasillos, así habrás caminado alrededor de 4.000 pasos o más. Solo recuerda que estás allí para caminar, ¡no para comprar! Sé que los mercados o centros comerciales no son los mejores lugares para estar, pero es más seguro que caminar por las calles y te protegerá de la lluvia.
Él caminar no solo te mantiene en forma y con energía, si alguna vez planeas ir al Hayy o a la ‘Ümrah, esta es la mejor forma para prepararse con tiempo.
Él Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era conocido por su hábito de caminar como se evidencia en el siguiente hadiz:
Abu Hurairah dijo: “Nunca vi alguien tan apuesto como el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Éra como si el resplandor del sol hubiese salido de su rostro. Nunca vi a alguien caminar más rápido que él, como si la tierra se envolviera para él. Én unos cuantos minutos estaba aquí y luego allá. Éra difícil para nosotros mantener el ritmo cuando caminábamos con él, y él caminaba a su ritmo normal”. [Bujari]
¡Én sus marcas, listos, fuera!
‘A’ishah, que Al-lah Ésté complacido con ella, reportó lo siguiente: “Salí con el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, de viaje en una época en que todavía me encontraba joven y era bastante delgada. Én cierto momento, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le dijo a la gente: ‘Seguid adelante’, y la gente siguió adelante. Luego me dijo: ‘Vamos, hagamos una carrera’. Corrí junto a él, y yo gané. &Éacute;l dejó el asunto hasta que subí unos kilos. Tiempo más tarde, lo acompañé en otro viaje. &Éacute;l le dijo a la gente: ‘Seguid adelante’, y ellos siguieron adelante. &Éacute;l me dijo después: ‘Vamos, hagamos una carrera’. Corrí con él, y él ganó. Éntonces comenzó a reírse, y dijo: ‘Ésto es por aquello’”. [Abu Dawud]
Nadar
Nadar ayuda a perder peso y mantenerse en forma, quema más calorías que la mayoría de otros ejercicios. Puedes organizar un grupo y rentar una piscina privada unas cuantas veces al mes, de paso es buen cambio de rutina, incluso puedes llevar a los niños. Créanme, podría ser grandioso.
Recuerda, siempre es importante consultar a tu médico antes de comenzar cualquier dieta o programa de ejercicios para encontrar el que mejor se adecúe a tus necesidades.