Los frutos de la esperanza

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Alabado Sea Al-lah, Señor del Üniverso. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.

 
Algunos de los frutos que produce la esperanza en la persona, son los siguientes:
 
Hace que uno se esfuerce más. Hace que uno obedezca constantemente a Al-lah. Permite que uno se acerque más a Al-lah y que experimente la emoción de suplicarle. Hace que uno exprese su sumisión y necesidad de su Señor, y que se dé cuenta que no puede vivir sin los favores y la bondad de su Señor, ni siquiera por un periodo de tiempo tan rápido con un parpadeo. Al-lah Ama que sus siervor Lo busquen y Le supliquen, y Se molesta con quienes no lo hacen. Quien tiene esperanzas usualmente suplica mucho más que otros. Al-lah se molesta con quien no abriga ninguna esperanza en la Misericordia y la Bondad de Al-lah; por lo tanto, el tener esperanzas nos libra de la ira de Al-lah. La esperanza es lo que hace que la persona disfrute su viaje hacia Al-lah y hacia la otra vida; hace que permanezca firme sobre el sendero recto; porque si las personas no tuvieran esperanzas en el Paraíso y de sus recompensas serán multiplicadas, entonces nadie podría permanecer en el camino hacia Al-lah y la otra vida. Hace que el amor de la persona por su Señor se incremente, porque mientras más consiga lo que pidió y esperó, más aumentará su amor por su Señor y se volverá más agradecido con &Éacute;l, lo cual es una de las implicaciones del estado de sumisión. La esperanza hace que uno investigue más sobre los Nombres y Atributos de Al-lah. La esperanza está interconectada con el temor a Al-lah, porque quien espera la Misericordia de Al-lah y Su Paraíso, temerá no estar haciendo lo suficiente para merecerlos; ciertamente, esta es una maravillosa relación entre dos diferentes estados del corazón del creyente: la esperanza y el temor. Cuando la persona espera algo y Al-lah se lo concede, esto lo anima a pedir más y esforzarse más por complacer a Al-lah, lo cual, como consecuencia, eleva su nivel de fe y hace que esté más cerca del Misericordioso. Cuanta más esperanza los siervos alberguen durante su vida, más disfrutarán cuando consigan lo que habían esperado en el otra vida, y la mejor y más elevada de todas las causas de alegría es ver a Al-lah y obtener Su complacencia.
 
Además, Al-lah Quiere que Sus siervos alcancen los otros niveles de sumisión, como el humillarse a sí mismos ante &Éacute;l, confiar en &Éacute;l, buscar Su apoya, temerle, perseverar en Sus designios y agradecer por Sus favores. Así, Al-lah Decreta que una persona peque para que pueda alcanzar ese nivel, para que Sus siervos busquen el perdón de Al-lah y se humillen ante &Éacute;l para ser perdonados. Si la gente no pecara, no sentirían la necesidad de humillarse ante &Éacute;l o buscar Su perdón ni se arrepentirían ante &Éacute;l; esta es la forma en que Al-lah prueba a las personas con sus pecados, para purificar sus corazones mediante la humildad y la búsqueda del perdón, así se cumple con un aspecto muy importante de la servidumbre.
 
Después de que el siervo peca, se humilla ante Al-lah y luego empieza a tener la esperanza de que Al-lah lo Perdonará, lo cual resulta en que el corazón del siervo se una más a su Señor.
 
Los tipos de esperanza
 
Éxisten tres tipos de esperanza, dos de ellos son alabados y uno despreciado:
 
La esperanza de una persona obediente que espera la recompenza de Al-lah. La esperanza de una persona pecadora que espera el perdón de Al-lah. La esperanza de una persona negligente que continuamente peca y que espera el perdón de Al-lah sin hacer ningún esfuerzo por obtenerlo. Ésta es una esperanza falsa y es hacerse ilusiones, de ninguna manera es una esperanza verdadera.
 
Ün creyente vive su vida estando consciente de dos cosas: primero, de sus defectos y pecados, y de que sus buenas obras están siendo aurruinadas por él al ser jactancioso o engañarse debido a que realiza tales buenas obras. Segundo, de su esperanza por el perdón de Al-lah y Su gran Misericordia, lo cual resulta de lo primero.
 
Algunos eruditos dijeron: “Mientras el siervo está en su camino hacia Al-lah, es como un pájado con dos alas que necesita volar apropiadamente y mantener el equilibrio con ellas; estas ‘alas’ son la esperanza y el temor. Üna falla en cualquiera de las dos hace que el pájaro pierda el equilibrio, y la falta de ambas significa la muerte del pájaro”.
 
Él Imam Ahmad Ibn ‘Asim, que Al-lah le Dé Su perdón, fue preguntado: “¿Cuál es la señal de una persona que tiene verdadera esperanza?” &Éacute;l, que Al-lah le Dé Su perdón, respondió: “(És) que la persona sea agradecida cuando Al-lah le otorga un favor o le permite hacer el bien, de ese modo espera obtener más favores en esta vida, el perfecto favor de la otra vida y el perdón en la otra vida”.
 
¿Cuál de los dos tipos de esperanza es mejor: la esperanza de la persona obediente que espera la recompensa o la de la persona desobediente y arrepentida que espera el perdón? Los eruditos han diferido respecto a este tema, pero el punto a destacar es que ambos son elogiables; una persona debe tener ambos tipos y no pensar que uno le será suficiente, porque el creyente siempre fluctúa entre las dos condiciones: la virtud, por lo cual espera recompensa, y el pecado, por lo cual espera el perdón.
 
Mientras mayor conocimiento se tiene de los Nombre y Atributos de Al-lah, la fe se fortalece más, y si no fuese por la esperanza el corazón no habría podido practicar la sumisión a Al-lah y por tanto los miembros no habrían actuado.
 
La esperanza depende del nuestro amor por Al-lah, y cuanto más se ama a Al-lah, más esperanza se tiene en Su recompensa y más se teme Su ira. Así, los que más aman a Al-lah son los que tienen más esperanza y temor. Incluso despupes de la muerte, su esperanza sigue presente; de hecho, esta incluso aumenta porque entonces es su esperanza lo que revivirá su alma; el temor de esa persona también aumenta porque teme ser castigada por sus pecados. Por eso decimos que los muertos tienen sentimientos aún más grandes que los de quienes están con vida, porque la muerte y la tumba son las primeras etapas del más allá.
 
¿Cuál es la condición de los incrédulos en la tumba? Al-lah nos Da un ejemplo con la historia del Faraón, cuando Dice (lo que se interpreta en español): {[Y en la tumba] Él fuego les alcanzará a ellos por la mañana y la tarde, y el día que llegue la Hora [del Juicio, se le ordenará a los Ángeles:] Arriad a la familia del Faraón al más severo castigo} [Corán 40:46] Ésto significa que su temor aumentará diariamente porque saben qué tipo de hoyo serán lanzados (al Infierno). Pedimos a Al-lah que nos salve.
 

Cuando el siervo se encuentre con su Señor en el Día de la Resurrección, tendrá una gran esperanza si es que fue una persona virtuosa, como el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nos informó en una narración, que cuando un virtuoso muere ve los placeres en la tumba, y cuando se abre la puerta del Paraíso para él, dice: “¡Oh, mi Señor! Acerca la Hora para que pueda encontrarme con mi familia y mi riqueza”.

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