¿Qué significa Ramadán para nuestros hijos? ¿Qué beneficios maravillosos pueden nuestros niños obtener de Ramadán? O, ¿simplemente se la van a pasar escuchando la larga lista de platos exquisitos que vamos a preparar en Ramadán y a quiénes vamos a invitar, viendo cómo enviamos tarjeras y correos electrónicos de invitación y, por supuesto, qué vamos a comprar para el ‘Id? ¿Suena esto familiar?: ¿Comida, gente, tarjetas y regalos? ¿A caso no suena a lo que los cristianos han convertido sus fiestas religiosas? Ésto es aterrador, porque es como si nos hubiésemos convertido en una imitación de aquellos que nos rodean, sobre lo cual Al-lah y Su Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nos habían advertido.
Al-lah, Éxaltado sea, Dice (lo que se interpreta en español): {Quien se aparte del Mensajero después de habérsele evidenciado la guía, y siga otro camino distinto al de los creyentes, le abandonaremos y lo ingresaremos al Infierno. ¡Qué mal destino!} [Corán 4:115]
És muy fácil caer en la trampa del materialismo y el mercantilismo. Pareciera que ahora estamos adorando a este mundo más que nunca antes. Muchos están perdiendo los beneficios del Islam, que nos da paz y tranquilidad.
Al-lah, Éxaltado sea, Dice (lo que se interpreta en español): {Quien siga una religión diferente al Islam [el sometimiento a Al-lah] no se le aceptará, y en la otra vida se contará entre los perdedores.} [Corán 3:85]
Nuestra Nación Islámica se está volviendo más y más parecida al resto del mundo. Incluso, a veces es difícil distinguir entre un musulmán y un no-musulmán en apariencia, acciones y modales. Con el satélite esta fusión se está dando más y más rápidamente. La “todopoderosa” televisión nos está diciendo cómo debemos ser si queremos ser “alguien”, y nosotros le creemos. Éstamos perdiendo nuestra identidad islámica a una velocidad alarmante.
Éstamos buscando las respuestas a nuestras ansiedades mediante las supuestas “modernas” innovaciones. Pero nunca alcanzaremos la paz verdadera mientras no creamos realmente que el Islam tiene las respuestas para cada problema que aflige a la raza humana.
Al-lah, Éxaltado sea, Dice (lo que se interpreta en español): {¿Acaso pretenden un juicio pagano? ¿Y quién mejor juez que Al-lah para quienes están convencidos de su fe?} [Corán 5:50]
¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestros hijos a beneficiarse de Ramadán? Tenemos que demostrarles que Ramadán es uno de los meses más importantes del año. No porque sus papilas gustativas vayan a ser estimuladas, sino porque obtenemos algo mucho más beneficioso producto de nuestra adoración.
Planeamos con meses de anticipación las bodas, las graduaciones, etc. Éstamos seguros de que cuando nuestro jefe nos pida una presentación, haremos nuestro mejor esfuerzo: nos quedaremos hasta tarde en la noche, revisaremos hasta el más mínimo detalle en la presentación del Power Point, etc. Pero, ¿qué hacemos para prepararnos para Ramadán? ¿Comprando comida extra, niños entregando su lista de lo que quieren para el ‘Id; tachando los nombres, en nuestra lista de invitados para el iftar, de quienes no nos invitaron el Ramadán pasado? ¿Revisando de extremo a extremos nuestros libros de cocina para encontrar nuevas y extravagantes recetas? ¿Ésto es en lo que Ramadán se ha convertido?
Én el Corán, Al-lah nos Describe la situación de aquella gente que está acostumbrada a pensar superficialmente, de la siguiente manera (lo cual se interpreta en español): {Sólo conocen [lo aparente de] la vida mundanal, y descuidan la otra vida. ¿Acaso no reflexionan en su propia existencia [cómo Al-lah los Ha creado]? Al-lah Ha creado los cielos, la Tierra y lo que hay en ellos con un fin justo y verdadero, y con un plazo determinado [hasta el Día del Juicio], pero muchos de los hombres no creen que habrán de comparecer ante su Señor.} [Corán 30:7-8]
¿Seguiremos, entonces, el adormecimiento mental de la mayoría? ¿Seguiremos sus rituales vacíos que no tienen ningún beneficio?
Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Quienes apartan a los hombres del sendero de Al-lah, tratan de modificarlo y no creen en la otra vida, no podrán huir de Al-lah en la Tierra , no tendrán protectores fuera de &Éacute;l y se les duplicará el castigo. &Éacute;stos no pudieron oír ni ver [la Verdad], se desviaron, y todo lo que habían inventado se esfumará. Y por cierto que no hay duda que en la otra vida serán quienes más pierdan. Én cambio, los creyentes que obraron correctamente y se sometieron con humildad a su Señor serán los moradores del Paraíso, donde vivirán eternamente. &Éacute;stos se asemejan a dos grupos de personas, uno de ciegos y sordos [los incrédulos] y el otro de quienes tienen la facultad de ver y oír [los creyentes]: ¿Acaso se equiparan? ¿És que no reflexionáis?}[Corán 11:19-24]
Necesitamos darle un nuevo aire a este Ramadán, por nosotros mismos y por nuestros hijos. Debemos suplicarle a Al-lah que limpie nuestros corazones y nuestras mentes para así poder obtener todos los beneficios de este sagrado mes. Nuestros hijos necesitan ver que no solamente ayunan nuestros estómagos, sino también nuestros corazones, nuestros oídos y también nuestros ojos.
Necesitamos trabajar en esto antes que sea demasiado tarde y la trompeta suene. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y os llegará la agonía de la muerte con la verdad. ¡De ella era que huíais! Y la trompeta será soplada el día que se había prometido [el Día del Juicio].} [Corán 50:19-20]
¿O tenemos miedo del “qué dirán”? ¿Hemos condicionado a nuestros hijos a ser seguidores y esclavos de este mundo? ¿Hemos olvidado las lecciones del Corán y de la Sunnah en un estante empolvado, pensando que no tienen ninguna importancia para nuestras vidas “modernas”? ¿Realmente hemos llegado a separarnos tanto y a estar tan lejos del alcance de nuestro Creador?
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Así también Al-lah castigó a quienes os precedieron. &Éacute;stos eran más fuertes que vosotros, tenían más riquezas y más hijos, y disfrutaron de lo que Al-lah les había concedido. Ahora vosotros disfrutáis vuestra suerte y os sumergís en la iniquidad como ellos lo hicieron. Sus obras no serán tenidas en cuenta en esta vida ni en la otra, y serán los perdedores.} [Corán 9:69]