Ésforzándose por mantener los lazos de hermandad en la fe

  • Fecha de publicación:15/06/2009
  • Sección:Varios
1893 926

 

Justo cuando piensas que tienes suficientes cosas qué hacer con cambiar pañales, cocinar, llevar y traer a los niños, te das cuenta que no has llamado a Sara desde que su bebé nació. ¡Oh!, y se suponía que debías devolver la llamada a Amina el fin de semana pasado, ella dejó un mensaje que Sofía estaba enferma y las muchachas estaban pensando en preparar comida para llevar a Sofía y a Sara.
¿Comienzas a comprender la figura? Éstás sumergida en la familia y has descuidado casi totalmente a tus amigas, las hermanas a quienes acudes en busca que apoyo ante cuestiones de paternidad o maritales, las amigas a quienes llamas ante la más leve insinuación de buenas noticias, las chicas con quienes ríes con divertidas historias de niños. No se trata de que estés evitando a propósito a tus hermanas en el Islam, sino que no tienes siquiera un minuto libre durante tu ocupada vida.
Mantenerse unidas
 
Ciertamente, solo toma un minuto de tiempo. Si hacemos un esfuerzo por mantenernos en contacto, podríamos sorprendernos de las cantidades de tiempo que encontramos entre nuestras tareas, mandados y responsabilidades diarias, aunque sea para dar una rápida llamada a una amiga solo para saber cómo se encuentra. Por ejemplo, un buen momento para hacer una llamada es en el carro, mientras estás esperando en la fila para que laven el carro, etc. O puedes dejar la casa unos minutos más temprano para recoger a los niños, y mientras los esperas en el estacionamiento puedes hacer una rápida llamada. Hacer una llamada mientras estás conduciendo no es una buena idea porque podría ser peligroso.
 
Cuando ordenamos las prioridades en nuestra vida, nuestro esposo, hijos y padres vienen antes que nuestras amigas, pero eso no debe significar que nunca tengamos la oportunidad de estar con ellas. Otra forma de asegurar tiempo de calidad con nuestras amigas es programándolas. Puedes hacer una lista para la semana y escribir un nombre por cada día.
 
También, puedes unirte a un halaqah o grupo de estudio. Ésta es una buena forma de asegurarte que verás a algunas de tus amigas regularmente. De hecho, con esto cumples con dos deberes, ya que no solo tienes la oportunidad de socializar, sino que incrementarás tu conocimiento al mismo tiempo.
Mantenerse conectada
 
Así como te preocupas por tu familia, tus amigas también necesitan atención. Ya sea visitando a una amiga enferma para hacer du’a o a alguien que tuvo un bebé para felicitarla.
 
También, otra forma de permanecer en contacto instantáneamente es por medio del teléfono celular, si no tienes suficiente tiempo para hablar, envía un mensaje de texto. Realmente, la tecnología hoy en día ofrece muchos métodos de comunicación, es casi imposible no estar conectados. Pero aún así nos encontramos a nosotros mismos en esta situación muy a menudo… es irónico.
 
Otro gran recurso son las tarjetas electrónicas. Puedes enviar una tarjeta virtual para prácticamente toda ocasión.
 
Permanecer unidas
 
Si tienes un grupo de amigas cercanas, puedes planear un día una vez al mes (o más frecuentemente si puedes encontrar el tiempo) para socializar, ir juntas al cine o a cenar; esto puede ser muy divertido, o puedes hacer algo más creativo o constructivo. Si todas ustedes comparten un hobby podrían centrar una reunión en esa actividad. Cuando alguien ha perdido a un ser querido, es una muestra de respeto el ofrecerle nuestras condolencias, ya sea con una visita, una llamada telefónica o un rápido e-mail. Én esta época el internet nos ofrece muchas oportunidades para enviar saludos instantáneos que solo toman unos cuantos minutos escribir. Puedes enviar un e-mail a una persona o a un grupo de amigas, esta es una buena forma para no sentirse culpable de perder tiempo cuando hay muchas cosas qué hacer.
 
Por supuesto, no debes sentirte culpable. No solo tienes derecho a visitar a tus amigas, es tu deber cívico como musulmana. Debes estar al tanto de cómo están tus amigas y debes estar realmente preocupada por su bienestar. Sin embargo, tu socialización no debe interferís con tus responsabilidades familiares. Cuando una madre está fuera de la casa, aunque sea por un corto tiempo, las cosas en el hogar cambian. Los niños se comportan de manera diferente con el padre o con los abuelos. Ésto está bien y puede ser manejado. De hecho, una mujer necesita el apoyo de su familia si se espera que ella cumpla con sus deberes hacia sus amigas.
 
És exactamente por esto que se recomienda un programa de socialización. Si planeas salir cada segundo sábado del mes, por ejemplo, entonces toda tu familia se prepara para este día. Éstá en el calendario, está anticipado y se pueden hacer las preparaciones en la casa para tu ausencia.

Éntonces, vamos, envía una invitación virtual y reúne a las muchachas para tomar un té. Éscoge un día de semana cuando los niños están en el colegio y disfruta de un momento para ti misma con algunas de tus mejores amigas. Solo no te olvides que luego tienes que cumplir con tus deberes del hogar.

Related Articles