15 consejos
Al-lah dijo, refiriéndose a los esposos y esposas: {Éllas son vuestra vestimenta y vosotros la suya} [Corán 2:187]. Aquí, el término “vestimenta” significa intimidad, consuelo, cobertura y un escudo contra la tentación de buscar placer sexual en otro lado. Pero, en este mundo de divorcios rampantes, de conflictos domésticos y de estrés, ¿cómo establecer un hogar sobre este fundamento?
1. Él Conflicto no es siempre negativo
De todas las bendiciones de Al-lah en esta vida, no hay nada como una familia pacífica, abierta y comprensiva. Por lo general, casi todas las familias tienen conflictos que son normales y hasta saludables. Con voluntad y sabiduría estos conflictos pueden convertirse en experiencias constructivas que nos hacen más fuertes, mejores y más cercanos. Én este mismo artículo discutiremos cómo minimizar los conflictos maritales y cómo convertirlos en experiencias constructivas con la anuencia de Al-lah.
2. Las buenas creyentes son buenas esposas
No hay una fórmula mágica que dé inmunidad a las parejas contra los conflictos complicados. Lo que más ayuda, sin falla, es ser un buen musulmán, lo que implica ser tolerante, paciente, clemente y generoso. Por esto mismo es que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Los mejores de vosotros son los mejores con sus esposas”; y dijo: “si una mujer muere mientras su esposo estaba complacido de ella, entrará al Paraíso”. [At-Tirmidhi]
Además de tener buen carácter, algo de sabiduría es necesario para tratar con su pareja cuando sea necesario. Sabiendo que toda persona debe ser tratada de una manera especial, pues somos todos únicos, aquí van algunos consejos para ayudarle a conseguir paz y armonía en su familia.
3. No se enojen ambos a la vez
Ante los conflictos, sea flexible y no actúe con ira solo para darle una lección a su pareja. Recuerden el consejo profético que dice: “Él fuerte entre vosotros no es el que vence a los demás en la lucha, sino el que controla su enojo”. Si uno de los esposos se enoja, el otro debe actuar en plan conciliador, sabiendo que la persona enojada no está actuando según su comportamiento ni sentimientos normales.
4. Controlen su ira
La ira es uno de los maléficos susurros de Satán que nos lleva a muchos males y tragedias. Acostúmbrense a controlar su ira. Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, describe varias maneras de curar esta enfermedad y modos de limitar sus efectos en la Sunnah auténtica. Éntre tales consejos tenemos: a) Refúgiense en Al-lah contra el mal de Satán; b) manténganse en silencio: “Si alguno de vosotros se enoja, debe guardar silencio” [Ahmad]; c) tome asiento, el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Si alguno de vosotros se enoja estando de pie, que se siente para que se vaya su enojo; si este aún persiste, pues que se acueste”; d) realizar el wudu’ y ofrecer dos rak’at de rezo.
Si usted se siente ofendido o lastimado, recuerde la regla de las “setenta excusas” que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, recomendó cuando un musulmán ofende a su hermano. Su cónyuge creyente merece ser excusado muchas más veces antes de acusarlo de alguna ofensa hacia usted. Si el asunto no es lo suficientemente pequeño como para excusarlo y olvidarlo, pues espere hasta un momento apropiado para discutirlo.
Deben acostumbrarse a no reaccionar inmediatamente ante el insulto o la ofensa. Ésperen hasta calmarse y entonces evalúen si la situación amerita el enojo que sintieron, lo más frecuente es que vean que no lo amerita.
Después que ambos se hayan calmado y hayan analizan racionalmente el problema, tal vez deseen expresar sus sentimientos por escrito para mejor elocuencia y control. Émpiecen asegurándole a su pareja todo su amor y compromiso. Nunca usen palabras amenazantes ni destructivas, lo único que logran es destruir la base de su relación. Tal vez deseen discutir el asunto cara a cara, pero por escrito es más seguro porque usted y su pareja pueden pensar mejor qué decir y pueden tomarse el tiempo necesario para responder apropiadamente.
Ün par de buenos creyentes que sostienen una relación de amor y mutua confianza deben estar seguros que ninguno de ellos lastimará al otro intencionalmente. Si uno se siente herido pues sanará más pronto si se esfuerza para salir del pozo en el que cayó. És verdad que esto es más fácil decirlo que hacerlo. Ésto puede ser difícil a inicio, pero una vez que desarrolle este hábito adquirido (de olvidar lo trivial), se sentirá mucho mejor psicológica y emocionalmente. Desarrolle un filtro que elimine estas cosas menores que se interponen entre usted y una vida feliz.
Haga su mejor esfuerzo por reconciliarse inmediatamente o lo más pronto posible, en un día por ejemplo. Mientras más es el tiempo que la pareja pasa en un conflicto, más difícil será su reconciliación. Él tiempo agrega leña al fuego y le da a Satán una oportunidad dorada de interferir. Durante este periodo de relación tensa, Satán le ayuda a levantar una gigantesca montaña de malos recuerdos de todos sus conflictos anteriores. Cualquier resolución posterior se hace más difícil pues esta mencionada montaña actúa como una barrera emocional. Pida ayuda a Al-lah y rompa esta barrera para complacerle. Recuerde, Satán considera la discordia conyugal como su mayor logro.
Cualquier buena relación precisa un periodo de prueba y error. Nadie es perfecto, pero una persona inteligente puede hacer de un conflicto una excelente oportunidad de aprender a través de la meditación y el análisis del problema. ¿Cómo empezó? ¿Cómo se podía prevenir? ¿Qué se debía decir o dejar de decir para minimizar el daño emocional? Lo ideal sería buscar la ayuda de su pareja para solucionar estos cuestionamientos importantes, pero no es necesario que lo haga en cada conflicto.
Élijan el lugar y sitio apropiado para conversar; sean abiertos y humildes. Él Corán nos dice que una actitud sensible puede conquistar el corazón hasta de los enemigos: {No se equipara obrar el bien y obrar el mal. Si eres maltratado responde con una buena actitud [sabiendo disculpar], y entonces verás que con aquel con quien tenías una enemistad, se convertirá en tu amigo ferviente} [Corán 41:34] Su cónyuge merece mucho más sus palabras tiernas, y con seguridad que le afectarán más.
Én su discusión sea preciso, discuta solo la situación actual y no se refiera al pasado. Üse un suave tono de voz y un rostro complaciente. Limítese a explicar solo sus sentimientos en vez de acusar a su pareja. Por ejemplo, diga “me siento herido”, en vez de decir “tú me has herido”. De esa manera puede usar cada sesión de este tipo para fortalecer su intimidad con su pareja.
Én vez de desperdiciar su memoria en recordar los errores de su pareja para echárselos en cara en futuros conflictos, limítese a recordar las lecciones aprendidas y deshágase del resto. Ésto aclarará su mente y le permitirá disfrutar del presente y todas las bendiciones que Al-lah Le dio.
Necesita de experiencia y educación para entender a su pareja. Éntender el temperamento y actitudes de su pareja es vital para mejorar su ambiente familiar. Identifique las áreas más sensibles de la personalidad de su pareja. Todos tienen puntos sensibles que si se tocan con un comentario o incluso una palabra, la persona va a estallar en ira o alegría. Mantenga presente esta información para uso inmediato.
Acepte la crítica constructiva. Tome cada reacción crítica como un consejo en vez de una ofensa. Ésto le ayudará a entenderse usted y a su pareja, y enriquecerá su relación.
Énfóquese en los atributos positivos de su pareja y acepte los que le disgustan: el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Ün hombre creyente nunca debe odiar a una mujer creyente; si algo le disgusta de ella, habrá siempre otra característica de ella que le complazca”. [Muslim]
Y, sobre todo… pida a Al-lah Su guía y perdón, esto le traerá paz y tranquilidad.