Én artículos anteriores hemos puesto al descubierto la realidad de la violencia que padecen las mujeres en Occidente. Én este articulo, complementaremos el expediente sobre la violencia contra la mujer en Occidente.
Canadá
Üna organización canadiense que llevo a cabo un estudio entre mujeres casadas, reveló que la capital es el lugar en donde se registra el más alto índice de abuso contra la mujer de todo el país. Él 36% de las mujeres confesaron haber sido víctimas de diversos tipos de abuso al menos una vez después de cumplir los 16 años. Los registros policiacos revelan que en el 81% de los casos el agresor fue un hombre; en el 9% una mujer; y en el 10% restante hubo agresores de ambos sexos. Én aproximadamente 53% de los incidentes, al menos una de las personas inmiscuidas estaba bajo el influjo de sustancias estupefacientes.
Nueva Zelanda
Ün estudio estadístico oficial sobre violencia doméstica, en el cual tomó parte la famosa Suzanne Snively, reveló que aproximadamente 300,000 mujeres y niños son víctimas de violencia intrafamiliar. Ün estudio llevado a cabo por proveedores de servicios para la familia, demostró que existe consenso sobre el índice de violencia doméstica, el cual asciende al 14%. Otros estudios similares señalan que la violencia intrafamiliar se ha incrementado alcanzando proporciones de 1 de cada diez y de 1 de cada 7 contra mujeres y niños respectivamente. Tomando en cuenta la población total de Nueva Zelanda según datos de marzo de 1994, dichas proporciones equivalen a 129,556 niños y 172,125 mujeres. Así, el número total de víctimas de violencia intrafamiliar en ese país asciende a 301,691.
Austria
Én 1985, la violencia intrafamiliar constituía un factor contribuyente al fracaso de los matrimonios en el 59% de un total de mil 500 casos de divorcio. Él 38% de estos casos envolvían a mujeres de clase trabajadora que llamaron a la policía tras haber sido apaleadas seriamente. Solamente en el 13% de los abusos reportados se trataba de mujeres de clase media, y en el 4% de clase alta.
Alemania
Ün estudio realizado en Alemania reveló que cada año por lo menos cien mil mujeres son abusadas física o mentalmente por sus esposos o parejas. Él estudio sugiere sin embargo, que esta cifra puede en realidad llegar a rebasar la marca del millón. De acuerdo a dicho estudio, las causas de violencia domestica son el desempleo a largo plazo, deudas, alcoholismo y celos enfermizos. Él Ministerio Federal para la Juventud, la Familia y la Salud ha lanzado por tanto un proyecto de ayuda a través de una organización de caridad que se cristalizará en un periodo de dos años.
Éstas son unas pocas estadísticas sobre los problemas de las mujeres en América del Norte y Éuropa Occidental, en países cuyos gobiernos han asumido la tarea de reorganizar el mundo y disciplinar a la gente cambiando las leyes reveladas y positivas. Los individuos en tales partes del mundo incurren en un exceso de violencia horrible contra sus mujeres, hijas y parejas debido a que los sistemas educativos de los Éstados Ünidos y Éuropa son corruptos, desviados y necesitan ser reevaluados científicamente. Las mujeres en el mundo árabe y musulmán no sufren ni la décima parte de tales abusos, ya que el hombre musulmán se rige por su religión antes que por cualquier otra ley. Él hombre musulmán esta empapado de nobleza y no de una civilización artificial. Él musulmán no se atrevería a cometer actos atroces como los que demuestran dichas estadísticas. No estamos diciendo que nuestra sociedad esté libre de prácticas anormales y perjudiciales, pero tales crímenes se limitan a no más del 5% como máximo.
Programas injustos
Los programas de liberación de la mujer que tratan de imponer los estándares occidentales a las mujeres de todo el mundo, buscan empujar a las musulmanas dignas en los mercados de pulgas para que así se les pueda explotar laboralmente durante el día y se les pueda abusar a ellas y sus hijos durante la noche. Ésperamos que se lleven a cabo estudios estadísticos verdaderos en el mundo musulmán para demostrar que las musulmanas que visten Yilbab (túnica larga y amplia), Yashmak (velo que cubre el rostro) y Hiyab y que viven en desiertos, tiendas, o en áreas rurales de países árabes gozan de honores y cuidados con los que las americanas y las occidentales no pueden siquiera soñar. Dichas americanas y occidentales se han convertido en el foco de estas estadísticas que hacen que los hombres, la civilización y la sociedad entera se avergüencen.