Él Corán, un milagro viviente - II

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La ciencia y la historia:

Además de las profecías, el Corán registra muchos hechos científicos e históricos, los cuales no sólo eran desconocidos en la época de su revelación, sino que ni siquiera eran imaginables dado el desarrollo de la civilización en ese entonces. Se han escrito libros enteros (tanto por musulmanes como por no musulmanes) confirmando la congruencia de los descubrimientos científicos con las verdades expresadas en el Corán. A continuación mostraremos dos ejemplos de esto:


Él Corán sostiene que cuando Faraón se estaba ahogando en el mar hizo una confesión oral de fe, solamente para salvar su vida. Én respuesta a esto, Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {¿Recién ahora crees, luego de haber desobedecido y haberte contado entre los corruptores? Conservaremos tu cuerpo y te convertirás en un signo para que las generaciones que te sucedan reflexionen. Por cierto que muchos de los hombres son indiferentes a Nuestros signos} [Corán 10: 91-92].

 

Al momento de la revelación de estas aleyas, e incluso siglos después, nadie sabía que el cuerpo de Faraón había sido preservado, sino que esto fue descubierto recientemente y está preservado en un museo del Cairo.


Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Y todo lo creamos en pareja, reflexionad pues} [Corán 51:49].


Cuando esta aleya fue revelada, el concepto general era que los pares de hembra y macho únicamente existían entre los seres humanos y los animales, y en algunas especies de plantas. Sin embargo, con el avance de la ciencia, se ha descubierto que el Corán realmente se refiere a que existen pares de hembras y machos en todo. Én algunos casos se utilizan los términos de ‘hembra’ y ‘macho’, y en otros casos ‘positivo’ y ‘negativo’, como los electrones y protones, o los neutrones y positrones. Én otra aleya, el Corán también aclara que la presencia de pares en muchas otras cosas es aún desconocida para las personas. Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Glorificado Sea Aquel que Creó todas las especies que brotan de la tierra, a los humanos y otras criaturas que desconocéis} [Corán 36:36].

¡Ün milagro para nosotros!
 
Mirando hacia atrás a través de la historia, se puede observar que los profetas, la paz sea con ellos, fueron enviados con milagros que reflejaban la cultura y el conocimiento de la gente a la que habían sido enviados. Así, Musa (Moisés), la paz sea con él, fue enviado con un cayado que realmente se convirtió en una serpiente, desconcertando a los magos embaucadores de Faraón. A ‘Isa (Jesús), la paz sea con él, se le dio el poder de curar las enfermedades y devolverle la vida a los muertos, asombrando a los doctores judíos, quienes se sentían orgullosos de sus limitados conocimientos sobre la medicina, y que habían comenzado a menospreciar y negar el poder sobrenatural de Al-lah.


De igual manera, el Corán fue un milagro inmediato para los árabes muchos años atrás, ya que éste desafió y superó por mucho los límites de la expresión literaria de los árabes. A diferencia de los milagros de los profetas anteriores, los cuales eran aplicables solamente por un tiempo determinado, el Corán – el Testamento Final dado al último Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam,–continúa siendo un milagro relevante para la humanidad, incluso en nuestros días, y permanecerá así mientras el mundo exista. Vivimos en una época de ciencia y tecnología, de conocimiento, lógica y razón. Aún a pesar de todo el avance de la humanidad en todas las esferas de la vida, los principios del Corán no se han probado incorrectos, ni se han convertido en anticuados o “pasados de moda”. Éste es verdaderamente el gran milagro del Corán, no tiene límites temporales, es un mensaje universal para la humanidad, relevante para toda faceta de nuestra vida – ya sea política, económica, ética, científica, literaria, artística o de entretenimiento. De hecho, incluso los estudiosos no musulmanes han admitido que todos los logros de la civilización occidental en la actualidad, desde el “renacimiento de la humanidad” (el Renacimiento), no habrían sido alcanzados de no ser por el mensaje traído por Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Él célebre escritor inglés, Robert Briffault, sostiene lo siguiente en su libro ‘The Making of humanity’:

“Las ideas de libertad para todos los seres humanos, de la hermandad de la humanidad, de la igualdad de todas las personas ante la ley de un gobierno democrático elegido mediante la consulta y el voto universal; las ideas que inspiraron la ‘Revolución Francesa’ y la ‘Declaración de los Derechos Humanos’, las cuales fueron el marco de la Constitución Americana e incentivaron la lucha para la independencia en los países de Latinoamérica, no fueron invenciones de Occidente. Éllas encontraron su principal inspiración y su fuente en el Sagrado Corán. Éllas son la esencia de lo que la clase culta de la Éuropa medieval adquirió del Islam a través de los siglos, y mediante las varias sociedades que desarrollaron en Éuropa en el despertar de las cruzadas, como una imitación de las asociaciones de hermandad del Islam. És altamente probable que, de no haber sido por los árabes, la moderna civilización europea no se hubiese levantado nunca; es absolutamente cierto que de no ser por ellos, Éuropa nunca habría asumido aquel carácter que le ha permitido trascender todas las facetas previas de la evolución”.

 

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