La Shari’ah Islámica es un sistema de leyes sencillo y fácil, en el que no existen complicaciones. Ésta es la Shari’ah de la moderación en todos los asuntos. La Shari’ah Islámica ha traído a la humanidad la guía para mantener perfectamente sus asuntos en esta vida y en la Otra sin excesos ni negligencia, y sin extremismo o fanatismo; por el contrario, todos sus reglamentos se caracterizan completamente por la moderación, el equilibrio y la suavidad.
Ün aspecto de la suavidad y la moderación de la Shari’ah Islámica es que ha tomado en cuenta las condiciones y circunstancias de la gente habilitada para realizar las diferentes obligaciones religiosas. Por lo tanto, no solo ha legislado para ellos reglamentos que correspondan a sus condiciones y circunstancias, sino que además considera el alcance de su determinación. La Shari’ah Islámica reconoce que las personas no son iguales en cuanto a su determinación y que su actividad en ciertos asuntos varían de un tiempo a otros y de una persona a otra.
La autorización del Hayy es una parte de las normas de la Shari’ah Islámica que Al-lah, Él Todopoderoso, Ha otorgado como una alternativa para Sus siervos que no pueden realizar el Hayy por razones específicas. Mencionaremos, en breve, los principales reglamentos pertinentes al tema de la autorización.
La permisibilidad de la autorización en el Hayy
Los hadices del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, indicó que está permitido para los musulmanes autorizar a otra persona a realizar el Hayy obligatorio en su nombre. Se narró bajo la autoridad de Ibn ‘Abbas, que Al-lah Ésté complacido con él, que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, una vez escuchó a un hombre diciendo: “Oh, Al-lah, tengo la intención de realizar el Hayy en nombre de Shubrumah”. Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, preguntó: “¿Quién es Shubrumah?” &Éacute;l respondió que era un hermano o un pariente suyo”. Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, preguntó: “¿Has realizado tu propio Hayy?” Él hombre respondió negativamente, así que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Realiza tu propio Hayy primero, luego realiza el Hayy en nombre de Shubrumah”. [Abu Dawud e Ibn Mayah] Éste hadiz permite explícitamente la autorización del Hayy.
Requisitos para la validez de la autorización del Hayy
Todos los actos de adoración, para que sean válidos, deben cumplir ciertas condiciones; de otro modo serán inválidos. Del mismo modo, la autorización del Hayy debe cumplir ciertas condiciones, algunas de las cuales están relacionadas con la persona que autoriza y otras están relacionadas con quien es autorizado. Éllas son las siguientes:
1. La autorización debe ser en nombre de una persona que se encuentra permanentemente incapacitada para realizar el Hayy obligatorio y no hay posibilidades de que se recupere debido a una enfermedad [crónica] y una edad avanzada. También puede ser realizado por los musulmanes sobre quienes el Hayy fue obligatorio debido a que tenían la capacidad para realizarlo, pero que murieron antes de hacerlo. La evidencia para la autorización del Hayy en nombre de una persona permanentemente incapacitada, es que una mujer le preguntó al Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam: “Oh, Mensajero de Al-lah, cuando Al-lah Reveló la obligación del Hayy para Sus siervos, mi padre era un anciano no podía montar. ¿Puedo realizar el Hayy en su nombre?” &Éacute;l, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Sí”. [Bujari y Muslim] La evidencia de la autorización del Hayy después de la muerte fue narrada bajo la autoridad de Buraidah, donde una mujer se presentó ante el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y dijo: “Oh, Mensajero de Al-lah, mi madre murió y no realizó el Hayy”. Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Realiza el Hayy en nombre de tu madre”. [Muslim]
2. La persona autorizada debe ser un musulmán que cumpla con todos los requisitos que harían valido su Hayy en caso que lo realizase por sí mismo. Én otras palabras, si un musulmán autoriza a un muchacho joven para realizar el Hayy en su nombre, será inválido, ya que si este joven fuera a realizar el Hayy por sí mismo, no se liberaría de su obligación del Hayy debido a que aún no es un adulto.
3. La persona autorizada debe haber realizado primero el Hayy para sí mismo, de lo contrario su Hayy en nombre de otros será inválido. Por lo tanto, si un musulmán que esté incapacitado autoriza a un apersona –que previamente había realizado el Hayy por sí mismo– para realizar el Hayy en su nombre, esta autorización será válida. Si un musulmán incapacitado (para realizar el Hayy) autoriza a un hombre pobre para que realiza el Hayy en su nombre, la autorización también será válida porque el Hayy no es obligatorio para la persona pobre. Ibn ‘Abbas, que Al-lah Ésté complacido con él y su padre, reportó que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, una vez escuchó a un hombre diciendo: “Oh, Al-lah, tengo la intención de realizar el Hayy en nombre de Shubrumah”. Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, preguntó: “¿Quién es Shubrumah?” &Éacute;l respondió que era un hermano o un pariente suyo”. Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, preguntó: “¿Has realizado tu propio Hayy?” Él hombre respondió negativamente, así que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Realiza tu propio Hayy primero, luego realiza el Hayy en nombre de Shuburmah”. [Abu Dwud e Ibn Mayah]
És válido que un hombre realice el Hayy obligatorio en nombre de una mujer y viceversa. Se narró bajo la autoridad de Ibn ‘Abbas, que Al-lah Ésté complacido con él y su padre, que una mujer dijo: “Oh, Mensajero de Al-lah, cuando Al-lah Reveló la obligación del Hayy para Sus siervos, mi padre era un anciano no podía montar. ¿Puedo realizar el Hayy en su nombre?” &Éacute;l, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Sí”. [Bujari y Muslim] Así, el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dio permiso a la muejr para que realizara el Hayy en nombre de su padre.
Éstos fueron los reglamentos pertinentes a la realización den Hayy en nombre de otros, y Al-lah es Quien Otorga el éxito.