1-Las relaciones que la creencia establece entre los musulmanes son la base de la unión:
La sociedad musulmana que fue establecida en Medina fue una sociedad de fe en el Islam, siendo leal solamente a Al-lah, Alabado Sea, a Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y a los creyentes. Éste fue el mejor y el más superior tipo de unión entre las personas, ya que tenía una relación mutua con la unidad de la creencia, el pensamiento y el alma.
Tener fidelidad para con Al-lah, el Altísimo, Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y los creyentes, se considera el resultado y el efecto más importante de la emigración hacia Medina. Él Noble Corán educaba a los musulmanes para tener esos sublimes sentimientos. Por ejemplo: Al-lah, Glorificado Sea, aclaró que el hijo de Nuh (Noé), la paz sea con él, aún teniendo lazos de parentesco con este profeta, dejó de ser de su familia, al apartarse de la verdad, renegando de Al-lah, Alabado Sea, y alejándose del él.
Al-lah, el Omnipotente, el Majestuoso, Dice (lo que se interpreta así en español):
● {Nuh invocó a su Señor diciendo: ¡Oh, Señor mío! Por cierto que mi hijo era parte de mi familia [y pensé que no sería destruido]; Tu promesa es verdadera, y Tú Éres el Mejor de los jueces. Dijo Al-lah a Nuh: ¡Oh, Nuh! Ciertamente él no era de [los que se salvarían de] tu familia, pues obró en forma impía [e incrédula]; no Me cuestiones sobre lo que careces de conocimiento. Te Advierto para que no te cuentes entre los ignorantes} [Corán 11: 45-46].
Él Islam ha legislado la hermandad y la lealtad primeramente a los musulmanes, pues Al-lah, el Altísimo, el Todopoderoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {Ciertamente los creyentes son todos hermanos entre sí; reconciliad pues a vuestros hermanos, y temed a Al-lah para que &Éacute;l os Tenga misericordia [en esta vida y en la otra]} [Corán 49:10].
Él Islam ha rechazado las alianzas entre los creyentes y los incrédulos (politeístas, judíos y cristianos) contra otros creyentes, incluso si son los padres, los hermanos, o los hijos de los creyentes. Él Islam describe al creyente que prioriza su fidelidad a los incrédulos como injusto. Éso indica que anteponer la lealtad a los incrédulos, se considera uno de los pecados más graves. Al-lah, el Omnipotente, el Majestuoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {¡Oh, creyentes! No sigáis a vuestros padres y hermanos si éstos prefieren la incredulidad en vez de la fe; quienes de vosotros lo hagan serán inicuos} [Corán 9:23].
Así pues, en las aleyas que están mencionadas arriba, Al-lah, Alabado Sea, Advierte a los creyentes de no seguir a los incrédulos en general. Pero, también, hay muchas aleyas, donde Al-lah, Glorificado Sea, Advierte a los musulmanes y les Prohíbe obedecer a la gente del libro, seguirles, o dar preferencia a las relaciones de lealtad con ellos.
Al-lah, el Altísimo, el Todopoderoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {Y no estarán de ti satisfechos los judíos ni los cristianos mientras no sigas su religión. Di: La guía de Al-lah es la verdadera guía. Ciertamente, si siguieras sus deseos luego de haberte llegado el conocimiento, no tendrías protector ni auxiliador fuera de Al-lah} [Corán 2:120].
Al-lah, el Omnipotente, el Majestuoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {¡Oh, creyentes! Si obedecéis a algunos de la Gente del Libro, lograrán haceros volver a la incredulidad} [Corán 3:100].
Al-lah, el Altísimo, el Todopoderoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {¡Oh, creyentes! No toméis a los judíos ni a los cristianos por aliados. Éllos son aliados unos de otros. Y quien de vosotros se alíe con ellos será uno de ellos. Al-lah no Guía a los inicuos} [Corán 5:51].
Al-lah, Glorificado Sea, Ha determinado para los creyentes Al Wala’ (la fidelidad suprema) que solamente se logra mediante el atributo de fe. Al-lah, el Omnipotente, el Majestuoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {Vuestros aliados son sólo Al-lah, Su Mensajero y los creyentes que hacen la oración prescrita, pagan Az-Zakat y se inclinan [en la oración]. Y quienes tomen por aliados a Al-lah, a Su Mensajero y a los creyentes, [sepan que] quienes están con Al-lah serán los vencedores} [Corán 5:55-56].
Los Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, entendieron que su fidelidad debía ser sólo hacia su guía, entendieron que su fidelidad debía ser sólo para su creencia, y que su Yihad debía ser realizado solamente para elevar la palabra de Al-lah, Alabado Sea. Así pues, cumplieron con todo eso en sus almas y lo aplicaron en su vida, y de este modo, fueron aliados sólo de Al-lah, el Altísimo, de Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y de los creyentes. Por eso, su historia estuvo llena de episodios de grandeza que indicaban su profundo entendimiento del significado de Al Wala’ que fue cumplido para con Su Creador, Glorificado Sea, para con su religión, para con su creencia y para con sus hermanos.
La fuente de la hermandad que se estableció entre Al Muhayirin y Al Ansar, que Al-lah esté complacido con ellos, es la creencia que ellos profesaban, ya que lograr la hermandad entre dos personas con ideas y creencias diferentes se considera una fábula e ilusión, sobre todo si esta ideología o esta creencia llevan a su seguidor a tener una conducta especial en la vida práctica.
Por eso, la creencia islámica que fue revelada por Al-lah, el Altísimo, sobre el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, fue la base principal para conseguir la hermandad entre Al Muhayirin y Al Ansar, que Al-lah esté complacido con ellos, ya que esta creencia pone a toda la gente en la posición de adoración sincera ante Al-lah, Glorificado Sea, sin poner en consideración ninguna diferencia, excepto la diferencia entre las personas en cuanto a su temor de Al-lah, el Altísimo, y sus buenas acciones.
Pues no es probable que la hermandad, la colaboración, y el altruismo se extiendan entre personas cuya creencia e ideología son distintas. Pues cada una piensa en su conveniencia, sus deseos y sus caprichos.
2-Quererse por Al-lah, Alabado Sea, fue la base del establecimiento de la sociedad de Medina:
La hermandad, queriéndose por Al-lah, el Altísimo, se considera una de las bases más fuertes en el establecimiento de la Ümmah. Y cuando este concepto sea débil, la construcción de la Ümmah empieza a dañarse. Por eso, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, se preocupó por fortalecer el concepto de amor por Al-lah, el Altísimo, en la nueva sociedad islámica. Él Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Én el Día de la Resurrección, Al-lah, Alabado Sea, Dirá: “¿Dónde están quienes se querían por Mi Gloria? Hoy, los cubriré con Mi sombra, en el día en que no existe salvo Mi sombra” [Muslim].
Él amor por Al-lah, Glorificado Sea, tenía gran influencia en la nueva sociedad de Medina. Anas ibn Malik, que Al-lah esté complacido con él, relató: “Abu Talhah era el hombre más rico de Al Ansar de Medina y poseía palmerales. Su propiedad más querida era el huerto de Bairuha’ que quedaba frente a la mezquita. Él Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, solía entrar en ese huerto y beber de su deliciosa agua”. Anas, que al-lah esté complacido con él, añadió: “Cuando fue revelada la aleya, donde Al-lah, el Omnipotente, el Majestuoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {No alcanzaréis la piedad verdaderamente hasta que no deis [en caridad] de lo que amáis. Y todo lo que diereis, Al-lah bien lo Sabe} [Corán 3:92]. Abu Talhah, que Al-lah esté complacido con él, se dirigió al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y le dijo: “¡Mensajero de Al-lah! Al-lah, el Altísimo, Dice: ((No alcanzaréis la piedad verdaderamente hasta que no deis [en caridad] de lo que amáis)) y la más querida de mis posesiones es el huerto Bairuha’. La doy como caridad por Al-lah, y estoy seguro que Al-lah me recompensará por ello. Así pues, destínalo a lo que Al-lah te muestre más conveniente”.
Éntonces dijo el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam: “¡Bravo! ¡Ésa es una propiedad útil! ¡&Éacute;sa es una propiedad útil! Yo escuché lo que dijiste y opino que la dediques a tus familiares.” Abu Talhah, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Mensajero de Al-lah, así, lo haré”. Y Abu Talhah, que Al-lah esté complacido con él, la distribuyó entre sus familia y sus primos”.
‘Abdur-Rahman ibn ‘Awf, que Al-lah esté complacido con él, nos contó de esos nobles conceptos, diciendo: “Cuando llegamos a Medina, el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, me hermanó con Sa‘d ibn Ar-Rabi‘. Éntonces, Sa‘d, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Yo soy uno de los hombres de Al Ansar con más fortuna; así que te daré la mitad de mi fortuna y mira cuál de mis dos esposas te gusta para que la divorcie y tú puedas casarte con ella’’. ‘Abdur-Rahman, que Al-lah esté complacido con él, respondió: “No necesito eso. ¿Hay por aquí algún mercado dónde haya comercio?”. A esto Sa‘d le contestó: “Él mercado de Qainuqa‘. Éntonces ‘Abdur-Rahman se dirigió allí al día siguiente y volvió con un poco de yogurt seco y manteca. Y empezó a frecuentar el mercado hasta que volvió un día con rastros de un perfume amarillo (que normalmente usaban los recién casados). Éntonces el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le dijo: “¿És que te has casado?” [Al Bujari]. A lo que ‘Abdur-Rahman, que Al-lah esté complacido con él, respondió: ‘Sí’. Éntonces el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le preguntó: “¿Con quién?” ‘Abdur-Rahman contestó: “Con una mujer de Al Ansar”. Én ese momento el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le preguntó: “¿Y cuánta dote le diste?” Respondió: “Él peso de una pepita (como las del dátil) de oro o (Üna pepita de oro). Él Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, le dijo: “Haz un banquete nupcial, aunque sea con un solo cordero”.
Notamos que ‘Abdur-Rahman ibn ‘Awf, que Al-lah esté complacido con él, recibió la generosidad de Sa‘d ibn Ar-Rabi‘ con modestia y virtud. No solamente ‘Abdur-Rahman ibn ‘Awf, que Al-lah esté complacido con él, actuaba de esa manera, sino que muchos de los Muhayirin, que Al-lah esté complacido con ellos, permanecieron poco tiempo en las casas de sus hermanos de Al Ansar, que al-lah esté complacido con ellos. Después, empezaron a trabajar y a ganar, y compraron casas para sí mismos, y empezaron a pagar sus gastos con sus propias manos, como Abu Baker, ‘Ümar, ‘Üzman, y otros, que Al-lah esté complacido con ellos.
3-Aconsejarse entre los hermanos por Al-lah, el Altísimo:
La hermandad por Al-lah, Alabado Sea, tuvo efecto en cuanto al acto de aconsejarse entre los musulmanes.“Él Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, hermanó entre Salman y Abu Ad-Darda’, que Al-lah esté complacido con ellos. Ün día Salman fue a visitar a Abu Ad-Darda’ y vio a su esposa desaliñada en su vestir; entonces le dijo: “¿Qué te sucede?” Élla dijo: “Tu hermano Abu Ad-Darda’ no tiene interés alguno en (los lujos de) este mundo”. Cuando Abu Ad-Darda’ llegó preparó una comida para Salman y éste le dijo: “Come”. Abu Ad-Darda’ respondió: “Éstoy ayunando”. Éntonces Salman juró: “¡No comeré hasta que tú comas!” Y entonces Abu Ad-Darda’ comió. Luego, llegó la noche y Abu Ad-Darda’ quiso rezar (a oración voluntaria de la noche). Por lo que Salman le dijo: “Duerme” y durmió”. Después quiso levantarse a rezar y Salman le repitió: “Duerme” y durmió. Al final de la noche Salman le dijo: “Levántate ahora” y rezaron juntos. Después Salman le dijo: “Tu Señor Tiene derecho sobre ti, tu cuerpo tiene derecho sobre ti y tu familia tiene derecho sobre ti. Dales a todos los que tienen derechos sus respectivos derechos”. Abu Ad-Darda’ fue ante el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y le relató lo sucedido. Éntonces el mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Salman dijo la verdad”. [Al Bujari: Sahih].