És como si Al-lah, el Todopoderoso, Éstuviera diciendo a los creyentes: el favor de haceros dirigiros hacia vuestra Qiblah y distinguiros con una personalidad propia es uno de los favores de Al-lah, el Misericordioso, sobre vosotros, y le antecedieron muchos favores de Al-lah, Alabado Sea, sobre vosotros como los favores mencionados en la Palabra de Al-lah, el Misericordioso (que se interpreta así en español):
La existencia del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, siendo el Imam de los educadores y los divulgadores es una particularidad de esta elevada nación, pues Al-lah, el Majestuoso, la Honró Haciendo del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, el responsable de educarla. Sin duda, el Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es el conocedor de las almas, el médico y la luz de los corazones, pues él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es la luz y la prueba.
Él elemento principal de la formación y la educación es la Palabra de Al-lah, Glorificado Sea, es decir, el Noble Corán.
Él maestro y educador, es decir, el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, era el responsable del progreso de la educación. Pues el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es quien alcanzó un grado elevado de las virtudes morales y la aplicación práctica de los juicios del Noble Corán hasta que Al-lah, Glorificado Sea, le Caracterizó con esta virtud perfecta que ninguna otra persona tuvo salvo él, sallallahu ‘alayhi wa sallam. Pues Al-lah, Glorificado Sea, Dice (lo que se interpreta así en español):{Ciertamente eres de una naturaleza y moral grandiosas.}[Corán 64:4]. ‘A’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, dijo sobre el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, la mejor cosa que una persona puede decir sobre un profeta. Pues ella, que Al-lah esté complacido con ella, dijo: "Su moral era el Corán". Los Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, oían el Noble Corán que se recitaba de la boca del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y veían el Noble Corán que andaba en la tierra personificado en las nobles virtudes morales del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam.
Ésta es la tercera misión, es decir, enseñar a los nobles Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, el libro y la sabiduría. Pues, para que el Noble Corán tenga efecto en la Ümmah, debe existir el educador divino que purifica las almas y los corazones, y que les enseñe la Shari‘ah de Al-lah a través del Noble Corán y la Sunnah del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, para explicar a los musulmanes sus sentidos ambiguos, aclarar sus aleyas explícitas, detallar sus aleyas generales, preguntar sobre su aplicación y corregir el mal entendimiento si se encuentra.
Él Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, enseñaba y educaba a sus Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, para que enseñasen y educasen a la gente según el método divino. Así los Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, aprendieron del Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, los métodos de la enseñanza, la educación, Ad-Da‘wah y el liderazgo de la Ümmah a través de lo que oían, veían, sufrían y luchaban. Así el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, pudo preparar a una generación completa para liderar a la humanidad. Más tarde los Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, asumieron la responsabilidad de este mensaje haciendo llegar la educación coránica y la enseñanza profética a cada lugar, y llegaron a ser testigos del mismo entre la gente.
¿Cómo eran antes de la revelación y el Mensaje, y cómo llegaron a ser después? Éllos estaban inmersos en guerras, luchas e ignorancia ciega, pero con el Favor de Al-lah, el Majestuoso, y Su Generosidad ellos llegaron a convertirse en una Ümmah grande con un mensaje y una meta en la vida, y que no se interesaba sino por obrar para satisfacer a Al-lah, Glorificado y Alabado Sea. Además de que los musulmanes adoraron a Al-lah, Üno, Le obedecieron a &Éacute;l y a Su Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, cambiaron su inclinación al individualismo, el egoísmo y el capricho por la formación colectiva, construyendo la Ümmah, el estado y la civilización. Con el Favor de Al-lah, Glorificado Sea, esta Ümmah se mereció los dos grades testimonios en el mundo. Pues Al-lah, Énsalzado Sea, Dice (lo que se interpreta así en español):
{Sois la mejor nación que haya surgido de la humanidad: Ordenáis el bien, prohibís el mal y creéis en Al-lah. Si la Gente del Libro creyera, sería mejor para ellos; algunos son creyentes pero la mayoría desviados.}[Corán 3:110].
{Hicimos de vosotros una comunidad moderada y justa, a fin de que fuerais testigos ante la humanidad [de la llegada de los Profetas anteriores], y fuera el Mensajero vuestro testigo. No Éstablecimos Al Qiblah a la cual te orientabas sino para distinguir quien seguía al Mensajero y quien le daba la espalda. Ésto fue algo difícil, salvo para aquellos a quienes Al-lah Guió, y &Éacute;l no Dejará de recompensaros por vuestra fe [las oraciones que realizasteis antes del cambio de Al Qiblah]. Ciertamente Al-lah És Compasivo y Misericordioso con los hombres.}[Corán 2:143].
{Recordadme pues, que Yo os recordaré, agradecedme [Mis mercedes] y no seáis ingratos.}[Corán 2:152].
Éstos favores y gracia comprometen a quien recuerda a Al-lah, Énaltecido Sea, por las mañanas y las noches, y Le agradece por ellos, pues Al-lah, el Misericordioso, les Éstimula a recordarle. Y con Su Generosidad ellos son mencionados en la Más Élevada Presencia después de que estuvieran perdidos en los desiertos.
De verdad todos estos favores merecen ser agradecidos.
Así las nobles aleyas educaron a los Sahabah, que Al-lah esté complacido con ellos, mediante los grandes sucesos y formaron la fuerte personalidad islámica que no acepta ninguna religión salvo el Islam y que empezó a profundizar en los detalles de su naturaleza verdadera, y alcanzó la figura completa y final en la que se educaron mediante el Noble Corán y la educación profética. Al-lah, Énsalzado Sea, Dice (lo que se interpreta así en español):{ Y no estarán de ti satisfechos los judíos ni los cristianos mientras no sigas su religión. Di: La guía de Al-lah es la verdadera guía. Ciertamente, si siguieras sus deseos luego de haberte llegado el conocimiento, no tendrías protector ni auxiliador fuera de Al-lah.}[Corán 2:120].