Algunas de las cualidades de los judíos mencionadas en el Corán (Parte 3)

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Cuarto:{Al-lah no Hace que prosperen las obras de los corruptores.}[Corán 10:81].
 
Éste documento aclaró la medida de la justicia que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, tomaba al tratar con los judíos, o al mostrar a los súbditos del estado el significado de la libertad religiosa, combatiendo desde sus raíces el fanatismo y la represión de las ideas y las creencias. Ésta actitud no era una planificación temporal hasta la etapa en que el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, pudiera estar a salvo de sus enemigos en el exterior y luego empezara a destruir a sus enemigos internos, sino que esta era una posición política islámica surgida de la Shari‘ah divina.
 
Él Mensajero, sallallahu ‘alayhi wa sallam, firmó con los judíos pactos que les garantizaban una buena vida bajo el estado islámico como “gente del Libro” (ciudadanos no musulmanes que viven en un país islámico). Pero los judíos violaron sus pactos con el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y su fin fue justo por tal proceder. Así pues, el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, desterró a Banu Qainuqa‘ y Banu An-Nadir y ejecutó a los hombres de Banu Quraidhah, y esto es lo que veremos en este libro si Al-lah, el Todopoderoso, Quiere.
 
Él Noble Corán se refirió a la naturaleza de los judíos respecto a los pactos cuando Dice (lo que se interpreta así en español): {Aquellos que siempre quebrantan los pactos que tú [¡Oh, Muhammad!] celebras con ellos y no temen [el castigo de Allah].}[Corán 8:56]. “Los pactos” en esta aleya se refiere a los pactos y los acuerdos que se realizaron para que no combatieran al Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, ni ayudasen a sus enemigos, tal y como aclararon los ulemas de Tafsir.
 
Los judíos utilizaron muchos y varios métodos para complotar contra el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y los creyentes, y para luchar contra ellos. Pero ninguno de estos métodos tuvo éxito ni consiguió el fin esperado que era la destrucción de los musulmanes, su estado y su unidad política; pero ¿Cuáles son las razones de este fracaso?
 
La razón de este fracaso es aquella educación profética justa que inculcó los significados de la fe en los corazones, hizo realidad la adoración dedicada a Al-lah, Glorificado Sea, luchó contra Ash-Shirk con todos sus tipos y enseñó a los Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, el seguimiento de los medios espirituales y materiales del progreso y la fuerza. Él Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, educó a sus Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, enseñándoles la gloria, la nobleza, la hombría, la valentía, el rechazo de la humillación, la lucha contra la injusticia y el hecho de no rendirse ante las conspiraciones de los judíos, o mejor dicho, resistir contra ellas, destruirlas y a sus responsables. Así pues, los Compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, fueron perseverantes hasta que vencieron a sus enemigos.
 
La astucia de los judíos era mucha; sus confabulaciones podrían haber derrumbado montañas; pero a pesar de todo esto, no tuvieron éxito con los primeros musulmanes por el liderazgo profético y el método divino que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, siguió.
 
Hoy en día, los musulmanes son engañados por los planes y las conspiraciones de los judíos debido a que se han alejado del método del Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, en educar a la Ümmah y en su tratamiento con los judíos. La Ümmah necesita fuertemente el liderazgo divino, sabio, consciente, guiado por Al-lah, Énaltecido Sea, y al tanto de las cualidades morales de los judíos y sus características, para tratar con ellos de una manera sabia.
 
Én nuestra época, las manos de los judíos alcanzaron muchos campos de la vida de los pueblos y los países; aquellas manos que aspiran a un fin determinado que es "la corrupción en la tierra", y esta es la expresión coránica. Pues Al-lah, el Todopoderoso, Dice (lo que se interpreta así en español): {y siembran en la Tierra la corrupción}[Corán 5:33]. Ütilizar el verbo sembrar en la aleya en el presente indica la renovación y la continuidad de su accionar. Pues su esfuerzo en difundir la corrupción no es una etapa histórica que ya terminó, sino que es su destino universal hasta el Día del Levantamiento.
 
Aquí no vamos a discutir la genialidad judía respecto a la destrucción y la corrupción, aquella genialidad que se aprovecha de los sucesos y se beneficia de ellos a su favor. Los judíos influyen en los países grandes de forma económica, política y mediática, y no están ausentes del los dos sistemas político-económicos mundiales: el capitalismo y el socialismo, ni de las grandes revoluciones en el mundo. Además de que hay algunas organizaciones mundiales que se esfuerzan en realizar las metas de los judíos, siendo las más eminentes entre ellas: la masonería, el club de leones, el Rotary Club Internacional, los Testigos de Jehová, etc.
 
¿Acaso el investigador consciente no siente que se ha exagerado intencionadamente este asunto? ¿…o no ha sido así?
Ésta imagen firme en las mentes de mucha gente, esta figura que afirma que los judíos son aquéllos que mueven el mundo y que son sus líderes políticos, pensadores, creadores, … y que las personas importantes en el mundo que no son judíos no son sino peones del ajedrez como dice William Guy Carr.
 
Ésta gran cantidad de libros que hablan sobre los judíos y su papel en la política mundial da una explicación coherente para todas las derrotas que la Ümmah sufrió, las derrotas culturales y militares sin distinción.
 
Él sentimiento de la gente de que cada cosa está maquinada, preparada y estudiada por los judíos o sus logias le desanima a resistir, luchar y realizar Al Yihad. Lo que se dice acerca de los judíos se puede decir sobre cualquier otro enemigo que sigue la política del terrorismo ideológico y militar. Por ejemplo, los grupos secretos en el mundo islámico que llegaron a tener una presencia muy fuerte en muchas posiciones y países, y que ahora tienen células independientes en muchos países islámicos; estos grupos a veces encuentran a quienes exageran hablando de sus poderes y capacidades.
Pues todo quien habla sobre este grupo de forma exagerada, o escribe, o da discursos acerca de ello, está sembrando la idea de que está amenazado respecto a su sustento y su vida, entonces se difunde la sensación de que toda la gente debe callarse para conservar su sustento y su vida.
Ésta exageración horrible respecto al poder de los judíos no tienen ninguna validez porque cuanto más  la astucia de los aliados de Satán aumenta, más se debilita. Al-lah, Énaltecido Sea, Dice (lo que se interpreta así en español): {Los creyentes combaten por la Causa de Al-lah. Los incrédulos en cambio, combaten por la del Seductor. Combatid contra los secuaces de Satanás, y [sabed que] las artimañas de Satanás son débiles.}[Corán 4:76]. Su fuerza es un resultado de la debilidad de nuestra fe y nuestra lejanía del Método de nuestro Señor porque todas las conspiraciones se destruyen y todos los planes fracasan ante la creencia correcta. Pero se debe quitar el elemento del temor que mató muchas determinaciones e impidió muchas obras, y los hechos confirman que la ilusión puede matar.
 
Cuando los creyentes son pacientes y tienen fe se derrota toda la astucia, ya sea judía o no, ante los elementos de la resistencia y el renacimiento. Al-lah, Glorificado Sea, Dice (lo que se interpreta así en español): {Si os acontece un bien se afligen, y si os sobreviene un mal se contentan. Pero si sois pacientes y teméis a Al-lah, sus intrigas no os harán ningún daño. Al-lah Sabe bien lo que hacen.}[Corán 3:120]. Pero esto no significa ignorar la fuerza del enemigo o desdeñarlo hasta si es un enemigo vil, peor aún si es un enemigo armado hasta los dientes y antiguo.
Lo que se necesita es seguir el camino de la justicia respecto a valorar al enemigo. No debemos exagerar su fuerza hasta debilitar la nuestra y destruir nuestra determinación hasta la derrota; y al mismo tiempo no debemos despreciarle o ignorar su existencia. Y esto se aplica a los judíos y a cualquier otro enemigo pues es la práctica que Al-lah, el Majestuoso, Aclara en Su Libro con Sus palabras (que se interpretan así en español): {Al-lah no Hace que prosperen las obras de los corruptores.}[Corán 10:81] 

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