No es un secreto para el musulmán el papel vital que juega la mezquita en la vida de los creyentes. Al echar un vistazo a los primeros días del Islam nos encontramos con que los Sahabah, que Al-lah Ésté complacido con todos ellos, fueron educados en los diferentes saberes y ciencias, y en valores, demostrándonos que la mezquita cumplía con su misión. Én aquellos días no era solamente un lugar donde se realizaba la oración y ya; además de cumplirse en ella esta forma de adoración, allí se reunían los musulmanes, se exponían los temas de interés social y estatal, se planeaban las estrategias a seguir, y se tomaban las decisiones pertinentes relacionadas con la Da´wah (divulgación del Islam), la defensa contra los ataques permanentes del enemigo y todo lo que beneficiaba a los musulmanes.
Partiendo de lo anterior como base, queremos recordar la importancia que tiene la mezquita, por lo que se hace fundamental y obligatorio que revivamos el sentido que tiene este lugar en la sociedad musulmana, en especial, en un tiempo en el que nos vemos amenazados y asediados por los intentos desestabilizadores de los enemigos del Islam, para hacer que nos alejemos de nuestros principios y creencia.
A continuación, expondremos diez medios extraídos de las enseñanzas islámicas para que los tengamos en cuenta y los apliquemos, y de esta forma contribuir en el restablecimiento de la función de la mezquita en la sociedad y evitar que los musulmanes se adhieran a partidos, asociaciones y clubes desviados de la creencia y la conducta correctas, que aprovechándose del vacío dejado por las mezquitas en la actualidad, buscan alejar a jóvenes y viejos de su religión, valiéndose para ello de múltiples medios y estrategias.
1. Ofrecer periódicamente clases y cursos:
Se debe aprovechar el conocimiento de los sabios, especialistas y sus estudiantes destacados, para que compartan su saber en todas las ciencias islámicas como la Shari’ah (jurisprudencia), ‘Aqidah (teología), Hadiz y Tafsir (exégesis), regular y constantemente, principalmente en los días y temporadas de vacaciones. Én el tiempo de Profeta Muhammad, sallallah 'alaihi wa sallam, la mezquita era la cuna de toda actividad educativa, como nos lo muestra el relato de Abu Hurairah, que Al-lah Ésté complacido con él, en el que se menciona que en una ocasión pasó por el mercado de Medina, se detuvo y dijo: “¡Mercaderes ¿Qué pasa con ustedes?!”, le preguntaron: “¿A qué te refieres?”, les respondió: “La herencia del Mensajero de Al-lah, sallallah 'alaihi wa sallam, se está repartiendo, ¿por qué no van y reclaman lo que les corresponde de ella?”. Dijeron: “¿Én dónde están repartiéndola?”, les informó que en la mezquita; ellos se fueron a ver y él permaneció en el mercado. Al rato volvieron y le dijeron: “Fuimos a la mezquita y no vimos que se estuviera repartiendo algo”. Abu Huraira les preguntó: “¿No había nadie en ella?”, le contestaron: “Sí, pero unos estaban orando, otros leyendo el Corán y otros estudiando”; él les reprochó diciéndoles: “Pobres de ustedes, pues esa es la herencia de Muhammad, sallallah 'alaihi wa sallam”.
Cuando uno de los Salaf (predecesores virtuosos y piadosos), que Al-lah los Tenga en Su misericordia, quería estudiar, al primer lugar al que se dirigía era la mezquita. Safwan ibn ‘Assal Al Muradi, que Al-lah Ésté complacido con él, dijo: “Fui donde el Mensajero de Al-lah, sallallah 'alaihi wa sallam, él se encontraba en la mezquita recostado, le dije: Vine en búsqueda del conocimiento; a lo que aludió: ‘Bienvenido sea quien quiere aprender. A quien busca el conocimiento los ángeles lo abrigan entre sus alas uno sobre el otro, son tantos que alcanzan el primer cielo. Hacen esto por el amor que sienten hacia quien quiere aprender’”. [Muslim] Éste significado lo encontramos también en hadiz en el que el Mensajero de Al-lah, sallallah 'alaihi wa sallam, dice: “Cuando un grupo de personas se reúne en una de las casas de Al-lah para leer el Corán, estudiarlo y entenderlo, los ángeles los envuelven entre sus alas, la tranquilidad desciende sobre ellos, los cubre la misericordia y Al-lah Pone Su atención en ellos”. Én ambos relatos encontramos que se señala la mezquita como el lugar donde se adquiere el conocimiento. (És importante que en las actividades que se realicen se tengan en cuenta las necesidades de la comunidad en general. Además, en las mezquitas que se encuentran en países donde los musulmanes son minoría, se deben abrir espacios especiales para los nuevos musulmanes, donde se les enseñe los fundamentos y principios que les ayude a afianzar y fortalecer su fe, sin olvidar actividades dirigidas a los no musulmanes para presentarles el Islam y donde se les aclare los temas controversiales que han sido distorsionados por muchos.)
2. Realizar ocasionalmente conferencias y simposios:
Éste tipo de actividad es de suma importancia, porque no está dirigida a un solo grupo de personas en especial, sino que abarca a toda la gente alrededor de la mezquita, hombres y mujeres, menores y mayores, profesionales o no (e incluso a los no musulmanes). Él Profeta Muhammad, sallallah 'alaihi wa sallam, dijo sobre la persona que se dedica a enseñar a la gente: “Los ángeles, los habitantes de los cielos y la tierra, e incluso la hormiga en su colonia y la ballena en la profundidad de los mares, suplican a Al-lah que bendiga y agracie a toda persona que enseña un bien a la gente”. [Bujari]
Se debe tener mucho cuidado a la hora de seleccionar los temas, los cuales deben abarcar desde los principios básicos de la fe y los pilares prácticos de la religión, como la oración y la importancia de realizarla en grupo, en especial la del Fayer (el alba), hasta asuntos relacionados con la familia, el hogar, la sociedad y los diferentes problemas y peligros a los que se ven expuestos, las posibles soluciones y las formas de prevenirlos. (La persona encargada de dictar dichas conferencias debe tener en cuenta la audiencia a la que se dirige, en ocasiones se encontrará con que el tema que preparó no es el adecuado o le falta o sobra algo, así que debe tener toda la disposición del mundo para hacerle los ajustes necesarios, pues lo que importa al final no es demostrar lo que se sabe, sino servir a la gente con lo que se conoce).