Él riesgo que implica celebrar las festividades de la Gente del Libro es más grave que el de los tiempos preislámicos, porque la Ümmah (nación) islámica fue especialmente advertida sobre imitar a los judíos y a los cristianos, y fue informada que incluso un grupo de ella seguirá sus pasos (a lo largo de la historia) y que el paganismo regresará cerca del final de los tiempos. A este respecto, se narró que un hombre se presentó ante el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y dijo: “He jurado sacrificar camellos en Bawanah (un lugar cerca de la costa)”. Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, preguntó: “¿Hubo allí alguno de los ídolos adorados durante la era preislámica?” Cuando recibió una respuesta negativa, continuó: “¿Se realiza alguna festividad [de los incrédulos] en ese lugar?” La gente respondió: “No”; así que él, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Éntonces, cumple con tu promesa”. [Abu Dawud]
Ahora que sabemos que incluso sacrificar un animal por la causa de Al-lah, el Todopoderoso, que es uno de os actos de adoración más gloriosos, está prohibido si se realiza en los lugares donde los incrédulos realizan sus celebraciones, ¿no será más prohibido aún celebrar esas mismas festividades?
La palabra ‘Id en árabe representa un acto público habitual que tiene lugar cada año, mes, semana, etc. Por lo tanto, ‘Id es un símbolo para:
1. Üna festividad recurrente, como el Viernes y los días del el Adha y el Fiter.
2. La reunión (de gente) para ese evento.
3. Rituales específicos para ese día, como las costumbres y actos de adoración tales como la oración del ‘Id y sus festividades. Ibn ‘Abbas, que Al-lah Ésté complacido con él, dijo: “Presencié el ‘Id con el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam”, refiriéndose a ambos: la oración y la reunión de musulmanes.
Ün ‘Id puede o no pertenecer a un lugar en particular, como en el hadiz: “No tomen mi tumba como un ‘Id”; es decir, un lugar muy concurrido.
Cada uno de los puntos anteriores puede ser connotado como ‘Id. Él término es libremente aplicado a un tiempo o lugar honrado perpetuamente, o rituales realizados en cualquiera de ellos, como la oración, el sacrificio de animales, el Dhiker (el recuerdo de Al-lah, Glorificado sea), etc.; así como a costumbres relevantes y hábitos (diarios), como el entretenimiento, tipos de comida, etc. Pero exaltar cualquier tiempo o lugar que el Islam no exalta, es cometer una innovación religiosa y prohibida.
Én el hadiz antes mencionado, cuando el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, preguntó si había algún ídolo o se realizaba algún festival en el lugar donde el hombre quería cumplir su promesa, se estaba refiriendo al pasado y no al tiempo en que le hacía la pregunta. Éste incidente tuvo lugar durante el Hayy de despedida, cuando ya no existía ningún ídolo ni festival pagano. Sin embargo, el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, aplicó la prohibición (de cumplir su juramento si alguna vez existieron ídolos ahí). &Éacute;l lo hizo para eliminar todos los medios que puedan llevar a la preservación o a revivir alguna de las festividades de los politeístas. Por lo tanto, ¿qué diría sobre estas ocasiones y lugares que la Gente del Libro conserva y conmemora? De hecho, si los musulmanes los honran y los celebran, sin duda alguna esto es más pecaminoso para ellos.
Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, previno firmemente a sus seguidores sobre celebrar las festividades de los incrédulos. Se esforzó, por todos los medios posibles, por eliminar y borrar estos (festivales de la Ümmah) y, al mismo tiempo, enseñarles a actuar de manera contraria a la Gente del Libro, ya sea en actividades cotidianas o las formas de adoración, esto es porque tal imitación puede ser un medio de identificarse con ellos en otros aspectos; así mismo, la oposición en este sentido será un impedimento para copiar otras de sus prácticas.
Mientras más se actúe en oposición a los habitantes del Infierno, más alejada estará la persona de los actos que los caracterizan y más alejada del castigo del Fuego. Ésta es la esencia del consejo que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dio a su Ümmah. Ciertamente esto es una misericordia de Al-lah, el Todopoderoso, sobre él y sobre toda la gente, pero la mayoría lo ignora.