Perlas de la Ciencia de la Sunna 3
{Ni habla de acuerdo a sus pasiones. &Éacute;l solo trasmite lo que le ha sido revelado.}
[Corán 53:3-4]
Él musulmán debe aceptar y seguir la Sunnah
Éxiste consenso entre los eruditos musulmanes en que si una persona se niega a aceptar la Sunnah del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y a obedecerla como una parte integral del Din (la religión), como una revelación de Al-lah que es una fuente divina del Islam y una explicación del Corán, y un perfecto ejemplo a seguir para toda la humanidad, entonces se la considera apóstata o incrédula.
Él Imam Ibn Hazem, que Al-lah Tenga misericordia de él, dijo: “Si una persona dice: ‘Solo acepto lo que encuentro en el Corán’, pasa a ser un incrédulo según el consenso de los musulmanes”.
Én el pasado, así como en nuestros tiempos, los musulmanes han tenido entre sus filas a unos pocos que de vez en cuando alegan no necesitar de la Sunnah, no creen en ella o la rechazan en su totalidad. Algunos de aquellos que piensan así dicen ser musulmanes, pero que solamente siguen y obedecen al Corán y nada más. Sin embargo, Al-lah, Glorificado y Éxaltado sea, a Quien ellos alegan obedecer, Ha Afirmado claramente en muchos lugares del Sagrado Corán que todos, sin importar su situación o estatus, deben obedecer al Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, en todo tiempo y bajo cualquier condición, y que solo cuando hagan esto habrán logrado obedecer a Al-lah. Dice el Corán (lo que se interpreta en español): {Quien obedezca al Mensajero obedece a Al-lah…} [Corán 4:80]
Al-lah, Glorificado y Alabado sea, también dice (lo que se interpreta en español): {… [juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.} [Corán 4:65] Aquí, Al-lah, Glorificado y Alabado sea, aclara perfectamente que quien no acepta los veredictos del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, no es un creyente.
Otros hacen caso omiso de la Sunnah arguyendo que la autoridad del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, era válida solamente durante su vida. Ésto es totalmente infundado, y tendrían que rechazar el Corán con el mismo argumento si es que realmente son coherentes. Al-lah, Glorificado y Éxaltado sea, Dice (lo que se interpreta en español): {Di: ¡Oh, hombres! Ciertamente soy el Mensajero de Al-lah para todos vosotros…} [Corán 7:158] Ésto indica claramente que Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, fue enviado a todas las personas y para todos los tiempos.
Finalmente, algunos rechazan la Sunnah alegando que hubo errores o imperfecciones en su registro. Éllos alegan que demasiados hadices fueron inventados o adaptados, o que fueron registrados de forma muy tardía. Los eruditos del Hadiz y la Sunnah han respondido a todos esos alegatos a través de la historia. Éllos presentaron evidencia concreta de que el registro de los hadices fue establecido en la época del Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam. Én cuanto a los hadices inventados, la metodología seguida por estos eruditos aseguró que todos ellos quedaran al descubierto. Los musulmanes no aceptan sino solamente los hadices que han sido probados como aceptables bajo esa metodología. A decir verdad, este hecho pone al Islam en un lugar único entre todas las religiones, manteniéndolo inmune a la corrupción y el cambio.
Al-lah, Glorificado y Alabado sea, Dice (lo que se interpreta en español):
· {Di: Si verdaderamente amáis a Al-lah ¡Seguidme! Y Al-lah os Amará y os Perdonará los pecados. Al-lah es Absolvedor, Misericordioso. Di: ¡Obedeced a Al-lah y al Mensajero! Pero si se niegan, sepan que Al-lah no Ama a los incrédulos.} [Corán 3:31-32]
· {¡Oh, creyentes! Obedeced a Al-lah, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que tengan autoridad y conocimiento. Y si discrepáis acerca de un asunto remitidlo al juicio de Al-lah y del Mensajero, si es que creéis en Al-lah y en el Día del Juicio, porque es lo preferible y el camino correcto. } [Corán 4:59]
Por lo tanto, negar cualquier parte de la Sunnah es incredulidad. Sin embargo, esto no significa que aquella persona que dude de la autenticidad de un hadiz en particular sea un incrédulo.