Historia de la Sunnah: Ø©poca del Profeta (Parte 4b)

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 Perlas de la Ciencia de la Sunnah 5

{Ni habla de acuerdo a sus pasiones. &Éacute;l solo trasmite lo que le ha sido revelado.}

[Corán 53:3-4]

La historia de la Sunnah

La era del Profeta (Parte II)

La metodología que utilizaba el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, para enseñar y hacer llegar su Sunnah, fue previamente analizada debido a su impacto significativo e influencia directa en el tema de la preservación de la misma. A continuación, daremos ejemplos específicos de las técnicas de enseñanza que él, sallallahu ‘alaihi wa sallam, utilizó para educar a los Compañeros, que Al-lah Ésté complacido con todos ellos. También, la Sirah (biografía del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam) presenta innúmeros ejemplos al respecto.

1.      Tomar en consideración el estado y la situación del oyente

Abu Wa’il reportó que Abu ‘Abdurrahman (Abdul-lah ibn Mas’ud), que Al-lah Ésté complacido con él, solía exhortar a la gente cada jueves. Én una ocasión, un hombre dijo: “Oh, Abu ‘Abdurrahman, [por Al-lah], desearía que nos exhortaras diariamente”. &Éacute;l respondió: “Lo único que me previene de hacerlo es que no quiero aburrirlos. Ciertamente, tomo en consideración vuestro estado al exhortarlos. Yo escojo el tiempo más propicio para hablar, de la misma manera que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, solía hacer con nosotros por temor a que nos aburriéramos”. [Bujari]

2.      Llamar la atención del escucha mediante la utilización de juramentos

Aunque esto se utiliza raramente hoy en día, el jurar indicaba una gran significancia (en relación a un asunto) en el pasado. Abu Shuraih, que Al-lah Ésté complacido con él, narró que el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “¡[Juro] Por Al-lah que no cree! ¡[Juro] Por Al-lah que no cree! ¡[Juro] Por Al-lah que no cree!” (es decir, que no cree completamente). La gente le preguntó: “¿Quién es esta persona (que no cree)?” &Éacute;l, sallallahu ‘alaihi wa sallam, respondió: “Ésa persona es aquella cuyo vecino no está a salvo de su maldad”. [Bujari]

3.      Ser ameno y jovial al dar consejos, para que así sus compañeros no se aburran

Ün hombre se presentó ante el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, y le dijo: “Oh, Mensajero de Al-lah, dame una montura”. &Éacute;l, sallallahu ‘alaihi wa sallam, respondió: “Te daremos el hijo de una camella para que montes”. Él hombre dijo: “¿Pero qué haré con la cría de una camella?” Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, le respondió: “¿Acaso algún otro animal fuera de la camella da a luz a los camellos?” [Abu Dawud] La jovialidad del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, hacía que la gente se conectara con él fácilmente.

4.      La narración de historias

An-Nu’man ibn Bashir, que Al-lah Ésté complacido con él, dijo: “Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: ‘Al-lah se Siente más Complacido con el arrepentimiento de su siervo creyente que una persona que se encontraba de viaje llevando toda su provisión de comida y bebida al lomo de su camello. Él hombre continuó viajando hasta que llegó a un desierto completamente árido, donde se sintió con sueño. Así, descendió del camello y se acostó a dormir bajo la sombra de un árbol, y su camello escapó. Cuando despertó, buscó a su camello parándose sobre un montículo de arena, pero no pudo encontrarlo. Luego, se subió a otro montículo sin resultado alguno. Finalmente, subió a un tercer montículo sin encontrar nada. Luego, decidió retornar al lugar donde había dormido. Y así, mientras se encontraba sentado (totalmente desesperado) su camello volvió a él poniendo las riendas en sus manos. Al-lah se Complace más con el arrepentimiento de Su siervo que la persona que encontró (a su camello perdido) estando en la situación en que estaba”. [Muslim]

5.      La utilización parábolas ilustrativas

Abu Baker, que Al-lah Ésté complacido con él, narró que escucho al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, diciendo: “¿Quedaría alguna suciedad en el cuerpo de una persona que vive frente a un río, en el cual se baña cinco veces al día todos los días?” Los Compañeros, que Al-lah Ésté complacido con todos ellos, respondieron: “No quedaría suciedad alguna en su cuerpo”. &Éacute;l, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Así mismo son las cinco oraciones diarias mediante las cuales Al-lah, Glorificado y Éxaltado sea, limpia los pecados”. [Muslim]

 

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