Nada mata más la productividad que levantarse a comenzar el día a las 10 a.m., o levantarse apenas a tiempo para vestirse y salir corriendo al trabajo, para llegar desaliñado y desorganizado. Tratas de cumplir tu agenda, pero antes de que te des cuenta, es hora de cenar, y luego la oración del ‘Isha, y sientes frustración. Él problema es que tenías entre 2 y 5 horas durante las cuales podrías haber conseguido la máxima productividad, pero estuviste durmiendo en ellas.
¿De qué horas estoy hablando? Del tiempo después de la oración del Fayer. És un tiempo bendito por el que el Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, hacía Du’a. &Éacute;l dijo: “Oh, Al-lah, bendice a mi Ümmah en estas horas tempranas”.
He aquí siete formas de ayudarte a permanecer levantado después del Fayer para que te beneficies de las bendiciones y el éxito, in sha Al-lah.
1. Acuéstate temprano y descansa
Después de la oración del ‘Isha, el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, no gustaba de participar en charlas superfluas y hacía que su familia se fuera a dormir. Éste estilo de vida es similar en todas las comunidades donde la electricidad no ha creado un falso sentido de luz del día. Las sociedades en las que las personas acostumbran acostarse con el sol, inevitablemente se levantan con el sol, usando la mayor parte de sus mañanas para hacer Ibada o conseguir su sustento. Si necesitas dormir un poco más, trata de tomar una siesta después del Duhur.
2. Desata tus tres nudos
“Mientras duermen, Satanás ata tres nudos detrás de la cabeza de cada uno, y susurra las siguientes palabras después de hacer cada nudo: ‘La noche es larga, así que sigue durmiendo’. Si la persona se despierta y alaba a Al-lah, se deshace un nudo; y cuando hace la ablución, se desata el segundo nudo; y cuando reza, todos los nudos se desatan y se levanta por la mañana con energía y de buen humor; de lo contrario, se levanta aburrido y triste” [Bujari]
No es de sorprender que Satanás esté tratando de evitar que alabemos a Al-lah y que tengamos una mañana productiva. Sin embargo, Alhamdu lil-lah, se nos ha dado la fórmula para combatir sus susurros:
a) Alabar a Al-lah diciendo: Alhamdu lil-lahi aladi ahiana bada ma amatana wa ilaihin nushur (todas las alabanzas y agradecimientos son para Al-lah, Quien nos dio la vida después de habérnosla quitado, y hacia &Éacute;l es la resurrección).
b) Hacer ablución
c) Rezar
Éntonces, después de rezar, no te permitas a ti mismo volver a la cama. Quizás salpicar tu cara con agua fría y comer un poco o beber algo de agua o de jugo de frutas, te ayude a eliminar cualquier somnolencia.
3. Hacer el Dhiker prescrito después del Fayer
Si aún tienes la urgencia de volver a tu cómoda y tibia cama después del Fayer, recuerda que la mejor extensión de la oración es el Dhiker que haces después.
“Los ángeles siguen pidiéndole perdón a Al-lah para cualquiera de ustedes mientras se mantenga en su Musala (lugar de oración) sin perder la ablución. Éllos dicen: ‘¡Oh, Al-lah! Perdónalo. ¡Oh, Al-lah! Sé Misericordioso con él’” [Bujari]
Por lo tanto, mientras más tiempo permanezcas levantado, es menos probable que vuelvas a dormir (y menos probable que seas capaz de conciliar el sueño).
Éncontrarás la Du’a para decir después de la oración por las mañanas en el libro “Fortaleza del Musulmán”, o en el sitio web www.islamhouse.com/es.
4. Ten la intención de rezar Duha
La oración de Duha es una oración voluntaria extra que puedes rezar aproximadamente 20 minutos después del amanecer, hasta 45 minutos antes de la oración de Duhur.
Por la mañana la caridad está lista desde cada hueso en el cuerpo de cada persona. Toda expresión de glorificación a Al-lah es un acto de caridad (Subhan Al-lah). Cada expresión de alabanza a &Éacute;l es un acto de caridad (Alhamdu lil-lah), cada expresión de profesión de Su Ünidad y Ünicidad es un acto de caridad (La ilaha ila Al-lah), cada expresión de profesión de Su Grandeza es un acto de caridad (Al-lahu Akbar), ordenar el bien es un acto de caridad, prohibir lo que es vergonzoso es un acto de caridad, y dos Rak’ah que uno rece por la mañana son suficientes [Muslim].
¿Quién no querría esta recompensa?
Én el momento en que es permitido rezar Salat ud-Duha, estarás más despierto y habrás completado tu Dhiker de la mañana.
5. Recita/reflexiona/memoriza el Corán
Él tiempo después de la oración del Fayer es increíble para estar a solas con el Corán. Antes de que las distracciones del día te saquen de curso, utiliza este tiempo para recitar, reflexionar y memorizar el Corán. Si eres como yo, encontrarás que si no lees tu dosis diaria de Corán por la mañana, será muy difícil sentarte después del trabajo o al finalizar el día para tratar de tener algún tiempo de calidad con el Corán. Créeme, sentirás los beneficios cuando comiences tu día recordando a Al-lah.
Observa las oraciones prescritas desde pasado el mediodía hasta la oscuridad de la noche y también la oración del alba, y prolonga la recitación en ella, pues ésta es atestiguada (por los Ángeles de la noche y el día) [Corán 17:78].
6. Haz ejercicio
Ün paseo o unos estiramientos temprano en la mañana favorecerán el flujo sanguíneo y encontrarás que tienes la energía para levantarte y sacar el máximo provecho a tu día, in sha Al-lah.
7. Ten preparada una lista de tareas
¿Te ha ocurrido alguna vez? Éstás despierto, muy temprano, sintiéndote particularmente productivo. Miras a tu alrededor… y comienzas a preguntarte qué hacer. Si no tienes un plan para tu mañana, inevitablemente perderás tiempo deambulando y haciendo tareas a medias. Ütiliza la mañana inteligentemente escribiendo tu lista de tareas después del Salat ud-Duha, o mejor aún, la noche anterior. Procura completar de 3 a 5 tareas antes de salir al trabajo o el estudio.
Te sentirás energizado y fantástico habiendo recitado el Corán, recordado a Al-lah (Dhiker), realizado una oración adicional, y completado algunos ítems de tu lista de tareas… ¡todo antes de irte al trabajo o el estudio! Y aún tendrás el día entero para ti, in sha Al-lah.
¡Oh, Al-lah!, ayúdanos a beneficiarnos de las bellas horas de la mañana. Amín.