A continuación, te presentamos algunos consejos para proteger tus rezos y realizarlos de forma apropiada, lo cual los hace más merecedores de ser aceptados por Al-lah.
· Haz el wudú apropiadamente. Él Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo:
“Al-lah se comprometió a admitir en el Paraíso a todo musulmán que haga bien el wudú y luego reza dos raka´at con devoción y concentración” (Muslim).
· Sal de tu casa en estado de purificación. Él Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo:
“Aquel que sale de su casa en estado de wudú para hacer el rezo prescrito tendrá la recompensa de un peregrinaje” (Ahmad).
· Trata de rezar al inicio del tiempo del rezo. Él Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo:
“La mejor obra es hacer el rezo en su tiempo” (Bujari y Muslim).
· Ésfuérzate para rezar con la congregación. Él Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo:
“Él rezo en congregación vale 27 veces más que rezar solo” (Bujari y Muslim).
· Ésfuérzate por llegar al rezo grupal antes de que el Imam pronuncie el takbir inicial, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo:
“Quien reza 40 días en congregación estando presente desde el takbir inicial será libre de dos cosas: el fuego del infierno y la hipocresía” (Ahmad).
· Ésfuérzate por ir a la mezquita caminando, pues el profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo:
“Dales buenas nuevas a aquellos que caminan hacia la mezquita por la noche, pues ellos tendrán luz plena el día de la resurrección” (Abu Dawud y Tirmidhi).
· Concéntrate durante el rezo.
· Éspera en la mezquita el siguiente rezo lo más que puedas, pues el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él), cuando mencionó a los siete que Al-lah cobijará con la sombra de Su Trono, dijo: “Üna persona cuyo corazón está apegado a la mezquita” (Bujari y Muslim).
· Aprende las reglas del rezo y la Sunnah del Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él).
· Haz tus rezos voluntarios en casa, porque el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dijo: “Él mejor rezo es el que se hace en casa, excepto el obligatorio” (Tabarani).
· Évita trasnocharte porque es probable que te pierdas el rezo del Fayer.
· Évita comer, beber y reír demasiado, porque esto te hace más pesado en el rezo.
· Pon una alarma para el Fayer o haz que alguien te llame para despertarte para el rezo.
· Medita sobre las aleyas que se recitan durante el rezo.
· Lee sobre nuestros salaf (predecesores virtuosos) y su gran cuidado y esmero al hacer los rezos.
· Medita sobre la gloria de Al-lah antes que empieces el rezo.
· Haz siempre tus súplicas e invocaciones después del rezo y no abandones la mezquita antes de terminarlas.
Ibn Al Qaiem dijo:
“Hay cinco niveles de personas respecto al rezo:
“Primero: el que se daña a sí mismo omitiendo, por negligente, partes del wudú, sus horarios y algunos de sus requisitos. &Éacute;l será castigado.
“Segundo: quien respeta los tiempos y las condiciones, pero su mente está divagando durante el rezo. &Éacute;l será cuestionado.
“Tercero: el que respeta los tiempos, los requisitos y las obligaciones; y se esfuerza para evitar que su mente divague durante el rezo. &Éacute;l está en un estado de yihad en sus rezos y será perdonado.
“Cuarto: aquel cuyo corazón está completamente enfocado en el rezo y su principal objetivo es realizarlo completamente, y está en un estado de sumisión plena a su Señor. &Éacute;l será recompensado.
“Quinto: es como el cuarto pero, además de poner su corazón en manos de su Señor, está en vigilia permanente de su Señor, glorificándolo y alabándolo como si lo estuviera viendo. Su mente se concentra en el rezo. Éste es el rango más alto, está cerca de su Señor y tendrá el placer de estar cerca de &Éacute;l en la otra vida”.
¿Én cuál de estos cinco rangos encajas tú? Mídete y evalúate en base a la forma en que cumples con tu rezo porque es una escala precisa de medición.
Modos de honrar el rango del rezo:
1. Reza a tiempo.
2. Perfecciona sus requisitos y sus partes obligatorias.
3. Ve con prisa a realizarlo.
4. Siente pesar por cualquier parte del rezo que hubiera sido mal ejecutada, como el que se lamenta por no haberlo hecho en congregación y haberse perdido la recompensa multiplicada por 27 o que estaba distraído durante el rezo porque un rezo sin devoción plena es como un cuerpo sin alma.