Su conocimiento religioso y la alabanza del Profeta hacia él
Al-lah, el Magnífico y Glorificado, quiso la bondad para Omar, que Al-lah esté complacido con él, y por lo tanto, lo hizo muy versado en la religión y lo enriqueció con conocimiento. Muchos eruditos han compilado numerosas narraciones del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, con respecto al conocimiento y otras virtudes de Omar. Éntre estas narraciones, cuatro fueron reportadas por el Imam Az-Zuhri, que Al-lah lo tenga en Su misericordia:
La primera. Él Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Mientras dormía, vi en un sueño que me traían una taza llena de leche, y bebí (de ella) hasta que vi la leche saliendo de mis uñas. Éntonces, le di la leche restante a Omar”. Los compañeros, que Al-lah esté complacido con ellos, le preguntaron: “¿Qué interpretas de ese (sueño)?”. &Éacute;l, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, contestó: “Conocimiento (religioso)” (Bujari y Muslim).
La segunda. Él Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Mientras dormía, vi (en un sueño) personas con camisas, algunos (tenían camisas) hasta el pecho, otros hasta las rodillas, y otros hasta los tobillos, cada uno de acuerdo con la fuerza de su fe y de su conocimiento. Omar llevaba una camisa que era tan larga que se arrastraba (por el suelo)”. La gente preguntó: “¿Cómo interpretas eso?” Él Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, contestó: “Su compromiso con la religión” (Bujari y Muslim).
La tercera. Él Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Vi (en un sueño) que había entrado al Paraíso y había (en él) un palacio o una casa. Pregunté: ‘¿Para quién es esto?’; ellos (los ángeles) contestaron: ‘Para un hombre de los Quraish’. Ésperaba ser yo ese hombre, pero entonces me dijeron: ‘És para Omar Ibn Al Jattab’”.
Él Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, agregó: “Yo quería entrar (a este palacio), pero recordé tus celos, Abu Hafs”. Omar, que Al-lah esté complacido con él, lloró al escuchar esto y exclamó: “¿Cómo podría estar celoso de ti, Profeta de Al-lah?” (Bujari y Muslim).
La cuarta. Él Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Én un sueño me vi sacando agua de un pozo con un balde o dos, de forma débil, y Al-lah excusaría esa debilidad. Éntonces, Omar Ibn Al Jattab llegó y el balde se convirtió en uno muy grande en sus manos. Jamás había visto tal poder en una persona haciendo un trabajo tan extenuante. Bebió hasta calmar su sed y luego dio (agua) a toda la gente, que bebió hasta satisfacerse; entonces, dio de beber a todos los camellos que se habían arrodillado en ese lugar” (Bujari y Muslim).
Los eruditos, que Al-lah los tenga en Su misericordia, interpretaron así este sueño: “Éste sueño se refería a la duración de los califatos de sus dos compañeros. La era de Abu Baker, que Al-lah esté complacido con él, fue muy corta, pues solo duró dos años, durante los cuales estuvo ocupado luchando contra las tribus que habían apostatado, así como otras batallas importantes”.
La era de Omar, que Al-lah esté complacido con él, fue larga y Al-lah bendijo a los musulmanes con muchas victorias en ella, y un gran número de personas aceptó el Islam en esa época. &Éacute;l, que Al-lah esté complacido con él, extendió la justicia por las tierras que conquistó, aunque Abu Baker, que Al-lah esté complacido con él, fue quien allanó el camino para esto y pavimentó el camino para Omar, que Al-lah esté complacido con él.
También está la narración en la que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Al-lah ha puesto la verdad en la lengua y el corazón de Omar” (Ahmad). Al-lah hizo esto a través del conocimiento religioso que le enseñó. És a través de tal conocimiento que uno encuentra la guía hacia la verdad. Por lo tanto, uno debe prestar atención a la búsqueda y la adquisición de conocimiento religioso.
És a través de la adquisición de conocimiento que uno es guiado, ya que este lo lleva uno a evitar el pecado, a reconocer la verdad cuando se hace confusa, a salvarse de los asuntos prohibidos, y a protegerse contra las ideas falsas y las dudas.
Las opiniones de Omar coincidieron, en más de una ocasión, con lo que fue revelado del Corán
Omar, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Coincidí con (las revelaciones de) Al-lah en tres asuntos. (Él primero fue cuando) dije: ‘¡Apóstol de Al-lah! ¿Te gustaría tomar la estación de Abraham como tu lugar de oración?’. (La segunda fue cuando) dije: ‘¡Apóstol de Al-lah! Te visitan personas buenas y malas, ojalá les ordenaras a las madres de los creyentes (es decir, sus esposas) que se cubrieran con velos’. Éntonces se revelaron las aleyas divinas del hiyab (es decir, el velo de las mujeres). (La tercera fue cuando) supe que el Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) había reprendido a algunas de sus esposas, así que fui con ellas y les dije: ‘Deben dejar (de molestar al Profeta) o Al-lah le dará a Su Apóstol mejores esposas que ustedes’. Éntonces, Al-lah reveló la aleya: {Sepan que si él las divorcia, su Señor le concederá esposas mejores que ustedes, que sean creyentes, que se sometan y obedezcan a Dios, se arrepientan, sean devotas [a Dios] y ayunen…} [Corán 66:5]”.
Sus opiniones también coincidieron con la revelación de su Señor respecto al tema de cómo tratar a los prisioneros de guerra. De hecho, en esa ocasión, Al-lah lo inspiró a decir lo que dijo, por lo tanto, las aleyas que fueron luego reveladas por Al-lah fueron exactamente las mismas que las palabras de Omar, que Al-lah esté complacido con él.
Su carácter digno
Omar, que Al-lah esté complacido con él, fue un hombre muy digno, una cualidad de la que muchas figuras carecen hoy en día. Ésta es una cualidad de la cual se ven privadas las personas que temen más a los demás que a Al-lah, pero Omar, que Al-lah esté complacido con él, era alguien a quien las personas temían y respetaban mucho.
Üna vez él, que Al-lah esté complacido con él, pidió permiso para entrar en la presencia del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, mientras había allí algunas mujeres haciendo preguntas en voz altas. Cuando dichas mujeres escucharon que Omar, que Al-lah esté complacido con él, estaba por entrar, de inmediato bajaron sus voces y se escondieron detrás de un velo, lo que provocó que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, se riera.
Cuando Omar, que Al-lah esté complacido con él, entró y vio al Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, riéndose, dijo: “Que Al-lah te haga reír más y más, y que mi madre y mi padre sean sacrificados por ti . ¡Profeta de Al lah! ¿Qué te hace reír?”. &Éacute;l, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, respondió: “Éstoy sorprendido de las mujeres que estaban aquí, pues en cuanto escucharon tu voz, huyeron”.
Omar, que Al-lah esté complacido con él, se acercó entonces a ellas y les habló desde detrás del velo, diciéndoles: “¡Énemigas de ustedes mismas! Juro por Al lah que el Profeta es más digno de ser respetado y temido que yo”. Él Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “¡Omar! Déjalas. Juro por Al-lah que si Satanás te ve pasar por un valle, él tomará un camino distinto” (Bujari).
Su misericordia
Cuando Omar, que Al-lah esté complacido con él, asumió el califato, se descubrieron los buenos rasgos que, hasta ese momento, se hallaban ocultos en su alma. Tales rasgos incluían compasión, amabilidad, benevolencia y misericordia. &Éacute;l, que Al-lah esté complacido con él, también era compasivo en la época del Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, pero esa compasión se hizo mucho más evidente y obvia cuando se convirtió en Califa.
Su carácter era una combinación de dignidad, misericordia, precisión al ejecutar las leyes de Al-lah y buen corazón, al punto que lloraba cuando recitaba el Noble Corán y se sentía grandemente afectado por él.
Tener un carácter fuerte y ser digno de ninguna manera implica ser arrogante ni de corazón duro. Tampoco significa ser áspero ni pomposo. Tener un carácter impresionante e inspirador es algo que merece elogio solo si la persona puede juzgar el momento correcto de ser estricto. La historia atestigua que Omar, que Al-lah esté complacido con él, era un gobernante noble y misericordioso con los musulmanes.
Él ejemplo de Omar, que Al-lah esté complacido con él, simboliza el liderazgo ideal que legó el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él. Fue una demostración notable de cómo debe ser el liderazgo, un ideal que los musulmanes están ansiosos por repetir, en especial al compararlo con su situación actual.
Al conocer este ejemplo, los musulmanes debemos desear que se establezca un califato y un liderazgo como el de Omar, que Al-lah esté complacido con él, para mejorar la vida de todos.