Clases de personas según su Nafs

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Hay tres clases de personas según la manera en que manejan su Nafs, estas son:

1. La que lucha por controlar su Nafs:
Üna persona así es aquella que es consciente de que su Nafs (su yo interior) puede llegar a ser el mayor obstáculo que se le presente en su camino de entrega, rendición y sometimiento deliberado a la voluntad de Al-lah. De no tener cuidado, su mismo “yo” puede ser el más grande enemigo que tenga en su vida. Por todo lo anterior, se preocupa por mantener su Nafs controlado y no se descuida ni siquiera en los asuntos más insignificantes.

Ün sujeto con esta característica no se deja llevar por sus pasiones y no permite que su Nafs lo maneje al punto de que solo busque saciar lo que este le pide. Así que se convierte en una persona que reconoce el valor verdadero de esta vida y la del más allá, por lo que, como un hábil comerciante, decide pagar el precio que sea necesario para ser merecedor del Paraíso. dijo Al-lah: {Dios ha comprado a los creyentes a cambio del Paraíso} [Corán 9:111].

Además, esta característica hace que sea una persona que le da la verdadera dimensión a los sucesos que ocurren en su vida; por ello, se conforma con las cosas que logra, no se lamenta cuando no obtiene un bien material, no anda comparándose con los demás, no envidia a quienes tienen más que él, se encomienda ante todo a Al-lah, y la prioridad en su vida es seguir el camino que Al-lah le trazó, por lo que antepone la religión a todo y de esta manera no cae en asuntos dudosos, sino que siempre busca lo que Al-lah decretó como halal (lícito).

És un individuo modesto que reconoce que se puede equivocar y que los demás pueden tener la razón. Y, finalmente, se preocupa y se esfuerza por seguir la Sunnah del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él.

2. La que es esclava de su Nafs:
Ün sujeto así es todo lo contrario al que anteriormente describimos, pues él solo busca complacer los más ínfimos deseos de su Nafs y saciar sus más bajas pasiones. Al-lah describió esta clase de personas cuando dijo: {¿Has visto a esos que toman su propio ego como su dios? Tú no eres responsable por sus acciones} [Corán 25:43]. Por dar rienda suelta a su Nafs cae en toda clase de faltas y pecados, sin detenerse un solo instante a pensar qué es halal y qué es haram (ilícito), porque para él todo es igual.

A individuos como este los agobia el tener que cumplir con cualquier tipo de obligación, por ello no cumplen con la oración o el ayuno como se debe; es más, no cumplen con ningún tipo de adoración de forma correcta. Éllos solo buscan su propio beneficio, aunque sea en perjuicio de los demás, pues finalmente su consigna fundamental es: “el fin justifica los medios”.

3. La que está en medio de las dos clases anteriores:

És aquella persona que en ocasiones vence a su Nafs y en otras es vencida. És posible que la gran mayoría de personas se encuentre en esta categoría, por desgracia es un estado muy peligroso, porque el hecho de que se sepa que se puede controlar al Nafs y que se logre hacerlo expone al ser humano al descuido, y es por eso que en cualquier momento la balanza se voltea y es su yo el que termina tomando el control.

Se equivoca la persona que piensa que al tener control de su Nafs está segura, esta confianza es la perdición total, y por eso es que el individuo debe estar haciendo una revisión intensiva de su ser en todo momento para que pueda hacer los ajustes que sean necesarios para alejarse del desvió y el pecado. 

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