Las diferencias entre las personas es algo característico del ser humano, es por eso que el comportamiento y la personalidad varían de una a otra, además de la competencia que existe entre ellas por lograr alcanzar objetivos materiales en esta vida, dijo Al-lah: {Si tu Señor hubiera querido, habría hecho de todos los seres humanos una sola nación [de creyentes], [pero por Su sabiduría divina concedió al ser humano libre albedrío] y ellos no dejarán de discrepar [unos con otros], excepto aquellos de quienes tu Señor tuvo misericordia [porque siguieron la guía], y con ese objetivo Dios los creó} [Corán 11:118-119]. Ibn Kazir dijo: “Seguirán divididos por sus religiones, creencias, naciones, ideologías, escuelas de pensamiento y puntos de vista”. Sin lugar a duda, estas diferencias no deben llevar a disputas o distanciamientos entre la gente.
La mayoría de los problemas que suceden entre musulmanes, esposos, amigos y familiares tienen su origen en asuntos dudosos que el Shaitan susurra en el interior de las personas, lo que genera enemistad y división entre ellas. Él Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nos advirtió de este asunto cuando dijo: “Él Shaitan perdió la esperanza de que los orantes de la Península Árabe lo adoren, por eso infundió en ellos la discordia, la enemistad y los problemas” (Muslim). Yaber Bin ‘Abdul-lah, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Iblis pone su trono sobre el agua y envía sus huestes, el demonio con mejor mérito ante él es el que genera la mayor discordia. Üno tras otro viene y le informa lo que hizo y él lo rechaza diciéndole: ‘Éso no es nada’, hasta que llega uno y le dice: ‘No deje a esa persona hasta que la separé de su cónyuge’. &Éacute;l se alegra y le dice: ‘Éres el mejor de todos’” (Muslim). &Éacute;l se alegra porque este enviado suyo logra cumplir su principal cometido, por eso se convierte en el mejor de todos en su legión del mal. Én este hadiz se destaca la gravedad de la división entre las personas y del divorcio por los perjuicios que causa, pues al dejarse llevar por el demonio se está incumpliendo con la orden divina de unir los lazos familiares y se está destruyendo un hogar, el cual queda vacío de la misericordia de Al-lah y el amor de sus miembros.
La sira del Profeta está llena de enseñanzas encaminadas a evitar la discordia entre las personas y en las que se insta a buscar la reconciliación entre la gente cuando hay problemas, como medio de lograr cumplir con el fortalecimiento de los lazos familiares, de hermandad y amistad entre todos.
Advertencia del Profeta sobre la división y los problemas entre la gente
Sería más que suficiente señalar que el perdón de Al-lah no se concede a quien no arregle sus problemas con su hermano musulmán. Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Énviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Las puertas del Paraíso se abren cada lunes y jueves, y se le concede el perdón a todo musulmán que no haya asociado algo o alguien con Al-lah, pero no a quien tenga en su corazón un sentimiento de enemistad hacia otro. Se dice: ‘No se los perdonará hasta que se reconcilien, no se los perdonará hasta que se reconcilien’” (Muslim).
Abu Aiub Al Ansari, que Al-lah esté complacido con él, reportó que el Énviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “No es lícito que dos personas no se hablen por más de tres noches, que cuando se encuentra cada uno se va por su lado sin saludarse. Él mejor de ambos será el que dé el primer paso y salude al otro” (Bujari). Y dijo: “Quien abandona a su hermano en la fe por más de un año, dicho acto es comparable a haberlo matado” (Abu Dawud y Al Albani dijo que era Sahih). Hay que diferenciar entre la clase de abandono que se hace, uno se debe a alguna razón válida por la Shari'a y otro por algo personal. Én cuanto a la primera clase, esta debe ser limitada a ciertas condiciones, como que este acto logre un efecto positivo, de ser así, es más que lícito, es casi una obligación. La segunda clase es prohibida, pues el Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “No se odien ni envidien ni se den la espalda. Sean hermanos en la fe. No es lícito que dos personas no se hablen por más de tres noches” (Muslim).
Ser mediador en la reconciliación entre las personas
Ser mediador en la reconciliación entre las personas es una de las mejores formas de adoración voluntarias, porque de esta manera se está difundiendo el amor y la armonía entre la gente, lo que se refleja en la felicidad, la fortaleza y unidad de los miembros de una sociedad. Reconciliar es, sin duda alguna, mejor que dividir, como fortalecer los lazos entre la gente es mejor que destruirlos y el amor es mejor que el odio. Abu Darda’, que Al-lah esté complacido con él, reportó que el Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “¿Quieren que informe de lo que tiene grados más elevados que el ayuno, la oración y la limosna?”. La gente respondió: “Claro que sí”. Dijo: “Mediar en la reconciliación entre las personas, pues la discordia destruye los lazos entre ellas” (At-Tirmidhi y Al Albani dijo que era Sahih). Én este hadiz se insta a arreglar los problemas entre la gente anunciando que quien lo haga tendrá un grado mayor que quien ayuna o realiza oraciones voluntarias.
Én una ocasión, el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, supo que unos de sus sahabas en Quba’ habían reñido, por lo que fue a mediar entre ellos. Sahl Bin Sa’d As-Sa’idi, que Al-lah esté complacido con él, contó: “La gente de Quba’ se pelearon, al grado que se tiraron piedras entre ellos. Le informaron al Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, entonces dijo: ‘Vengan conmigo, vamos a mediar entre ellos’” (Bujari). Ibn Hayar en Fath Al Bari: “Én este hadiz se destaca el mérito que tiene ser mediador en la reconciliación de la gente, en especial si es el líder quien se presenta como mediador, lo cual es un ejemplo que debe seguir todo aquel que gobierne a la gente”. Ibn Al Battal dijo: “Én este hadiz se destaca la sencillez y la humildad del Énviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y su interés por acabar con las disputas y las divisiones, tal como lo describió Al-lah”.
Ibn ‘Abbas, que Al-lah esté complacido con él, relató que una mujer llamada Bariyara se divorció de su esposo Mugiz y dijo: “És como si lo viera ahora mismo andando detrás de ella con su barba empapada por las lágrimas que derramaba por su separación”. Él Profeta me dijo: “‘Abbas, mira el gran amor que Mugiz siente por Bariyara y el desprecio de ella por él”. Se acercó a ella y le pidió que se reconciliaran, entonces ella le dijo: “¿És una orden tuya?”, el Profeta respondió: “No, solo estoy intercediendo por él” (Bujari). Ibn Battal dijo: “Én este hadiz hay una enseñanza del Fiqh en la que se destaca la licitud de que un sabio o el califa interceda ante los demás por las necesidades y deseos de los otros, y que este actuar hace parte del comportamiento ejemplar; es más, el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: ‘Intercedan por los demás y serán recompensados por Al-lah’”.
Licitud de la mentira cuando se media entre las personas
Mediar para reconciliar a quienes riñen es tan importante que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, permitió que se mintiera con este propósito (una mentira que no cause daño), como decirle a una de las partes que la otra habló muy bien de ella, que mencionó sus virtudes y bondad, aunque no sea cierto. Ümm Kulzum Bin ‘Üqba, que Al-lah esté complacido con ella, reportó que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien está mediando en una disputa no se considera que está mintiendo si dice que uno de los involucrados habló bien del otro” (Bujari). Asma’ Bin Zaid, que Al-lah esté complacido con ella, relató que el Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Mentir es ilícito excepto en tres casos: el hombre que halaga a su esposa para hacerla sentir bien, en la guerra y en la mediación para solucionar los problemas entre la gente” (At-Tirmidhi y Al Albani dijo que era Sahih).