No existe mayor ejemplo de integridad, moralidad, buenas maneras y comportamiento que del Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él. Éra indulgente con las personas que por ignorancia, desconocimiento o incluso por voluntad propia lo ofendían, lo trababan mal o cometían alguna injusticia en su contra, dijo Al-lah: {[…] pero tú discúlpalos y sé tolerante con ellos, porque Al-lah ama a los que hacen el bien} [Corán 5:13].
La Sira profética está llena de muchos ejemplos en los que se destaca la indulgencia y tolerancia del Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, con todas las personas, sin importar si eran o no musulmanes, si eran o no conocidos, amigos o enemigos. Üno de esos ejemplos lo encontramos en el suceso acontecido entre él y un hombre que, de manera descortés y tosca, le reclamó el pago de una deuda que tenía con él.
Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, relató: “Había un hombre con quien el Énviado de Al-lah, tenía una deuda y este se la fue a reclamar, pero lo hizo de forma brusca. Los sahabas, al ver la falta de respeto de este individuo, quisieron reprenderlo, pero el Profeta de Al-lah se los impidió y les dijo: ‘Déjenlo, que él tiene razón y derecho de reclamar lo que es suyo. Cómprenle un camello joven (que es lo que le debo) y dénselo’. Los sahabas le dijeron: ‘No encontramos un camello de la misma edad, sino uno más grande, mejor que el que él te dio’. Les dijo: ‘Cómprenlo y dénselo, porque el mejor de ustedes es el que paga sus deudas de la mejor manera’” (Muslim).
Ibn Hayar, explicando el hadiz, dijo: “Én él se señala que es lícito pedir que se pague una deuda cuando vence su plazo, además, es un gran ejemplo de la indulgencia y benevolencia del Mensajero de Al-lah, de que no hay que tratar mal al acreedor y que es permitido dar algo mejor que lo que se recibió en préstamo, siempre y cuando esto no sea una condición del contrato de préstamo, ya que una cláusula como esta hace que el contrato sea haram”.
Beneficio:
Respecto a los préstamos y las deudas, el Profeta de Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, instó a los acreedores a ser condescendientes con quienes les deben, y a los deudores a cancelar su deuda lo más pronto que sea posible. Él Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nos enseñó que si el plazo establecido llega, el prestatario debe pedir que se le cancele la deuda de buena manera y respetuosamente. Él Énviado de Al-lah dijo, según lo reportado por Yabir Bin ‘Abdul-lah, que Al-lah esté complacido con él: “Que Al-lah conceda Su misericordia con quien facilita las cosas cuando vende, cuando compra, cuando paga y cuando cobra” (Bujari). ‘Abdul-lah Bin Omar, que Al-lah esté complacido con él, relató que el Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien cobre lo que se le debe que lo haga de buena manera, sea que le paguen todo o una parte” (Ibn Maya, Al Albani dijo que era Sahih).
La persona que pide un préstamo debe tener la intención de devolver la cantidad que recibe al momento en el que se le hace entrega. Abu Huraira, que Al-lah esté complacido con él, informó que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “A quien recibe un préstamo con la intención de cancelarlo, Al-lah le ayudará a cerrar su deuda; pero a quien no quiere devolverlo, Al-lah lo reprenderá” (Bujari). La forma de agradecerle al prestatario por el favor que hizo es pagándole lo que se le debe lo más pronto que se pueda. Retrasar el pago, teniendo los medios para cancelar la deuda es injusto, pues el Profeta dijo, según lo reportado por Abu Huraira: “La persona que tiene los medios y retrasa el pago de su deuda comete una injusticia” (Bujari).
Cuando el plazo termina y llega la hora de pagar, pero no se tiene el dinero para hacerlo, se recomienda que busque que otra persona le preste para que cumpla con su obligación, y así lo hizo el Profeta Muhammad, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él.
Del hadiz mencionado al comienzo se destacan los grandes modales y comportamientos con los que se caracterizó el Profeta de Al-lah, enseñándonos a ser indulgentes, a disculpar las ofensas de los demás y a responder con bien en todo momento, dijo Al-lah: {No es lo mismo obrar el bien que obrar el mal. Responde con una buena actitud, y verás que aquel con quien tenías enemistad se convierte en un amigo ferviente} [Corán 41:34]. As-Sa’di dijo: “Quien te ofenda, en especial si es un familiar o un amigo, respóndele con el bien; si se aleja de ti, acércate tú; si comete una injusticia, discúlpalo; si habla mal de ti, no lo reprendas, sino perdónalo. Responde con bien cuando te traten mal, pues así recibirás un gran beneficio”.