Üno de los derechos que tiene todo musulmán sobre los demás miembros de su comunidad es que si se habla mal de él, uno o varios de ellos salgan en defensa de su honra y dignidad. Éste es un mandato explícito del Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, quien, además, nos mencionó la gran recompensa que se recibe por este acto, pues Al-lah protegerá a personas así del fuego infernal. ‘Abdul-lah Bin Omar, que Al-lah esté complacido con él, reportó que el Énviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Él musulmán es hermano del musulmán, por lo tanto, no es injusto con él y no lo abandona. Quien cubre la necesidad de su hermano musulmán, Al-lah cubrirá las suyas. Quien ayuda a su hermano en una dificultad, Al-lah le solucionará sus problemas en el Día del Juicio. Quien cubre las faltas de su hermano (se refiere a no divulgarlas a los cuatro vientos y no a que sea su cómplice), Al-lah cubrirá las suyas el Día de Rendición de Cuentas” (Bujari). No abandonarlo y defenderlo puede ser un acto opcional u obligatorio, dependiendo de la situación, como lo dijo Ibn Hayar al explicar este término. Ibn ‘Üzaimin dijo: “Por este motivo es que los especialistas, que Al-lah los tenga en Su misericordia, dijeron que la persona está obligada a defender la honra, la dignidad, la integridad y los bienes de su hermano musulmán”.
La Sira del Profeta está llena de sucesos en los que se nos incita a proteger y defender la honra, la dignidad y la integridad de los demás, como ejemplo tenemos:
• ‘Ütban Bin Malik reportó que el Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, les preguntó a sus sahabas por Malik Bin Dajsham y uno de los presentes le dijo: “Ése es un hipócrita que no ama a Al-lah ni a Su Profeta”. Éntonces, el Énviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le dijo: “¿És que no sabes que él dijo con sinceridad la ilaha il-la Al-lah, y Al-lah preservará del fuego a quien atestigüe Su unicidad con sinceridad?” (Bujari).
• Én la batalla de Tabuk el Profeta de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, preguntó dónde estaba Ka’b Bin Malik, que Al-lah esté complacido con él, uno de Banu Salama dijo: “Profeta de Al-lah, se quedó en su casa porque es un ególatra”. Mu’adh Bin Yabal le respondió: “Qué malo es lo que dices… Mensajero de Al-lah, te juro por Al-lah que de él solo conozco cosas buenas (refiriéndose a Ka’b)”. Éntonces, el Mensajero de Al-lah no dijo nada más (Bujari). Ibn ‘Üzaimin dijo: “An-Nawawi dijo en su libro Riad As-Salihin, en el capítulo en el que habló de la prohibición de escuchar lo que se murmuró de Ka’b Bin Malik, que Al-lah esté complacido con él, en su historia de arrepentimiento, porque él, Ka’b, no atendió el llamado y no presenció la batalla sin una excusa válida; dijo: ‘No hay duda de que lo que ese hombre dijo de Ka’b es guiba, pues no solo habló a sus espaldas sino que dijo algo que lo ofendía. Pero vemos que Al-lah dispuso que alguien saliera en su defensa afirmando que era una persona de buen comportamiento, proceder y moral, por lo que el Énviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, no dijo nada más. Éste suceso es una lección de la que podemos destacar que es obligatorio que cuando alguien escucha que se está hablando mal de otra persona, debe actuar en su defensa”.
• Él Profeta de Al-lah era contundente a la hora de aplicar las órdenes de Al-lah y no hacía diferencia en ello, es así que cuando ‘Aisha, que Al-lah esté complacido con ella, su esposa y la persona a la que más amaba, dijo ante él que Safia, que Al-lah esté complacido con ella, era “bajita” de forma despectiva, él le respondió: “Si echáramos al mar esa palabra con la que la describiste, se mezclaría con su agua y lo enturbiaría” (Abu Dawud, Al Albani dijo que era Sahih). Ibn ‘Üzaimin añadió, luego de explicar el significado de los términos usados en el hadiz: “Fue una palabra que pese a su insignificancia era muy grave”. As-Sufairi en su Sharh Al Bujari dijo: “Éste hadiz muestra uno de los más grandes reproches que hay en contra de la guiba, pues ‘Aisha no dijo algo que no fuera cierto, ya que Safia era bajita en realidad. Éntonces imaginémonos lo grave que es cuando se difama y se miente. Los eruditos afirmaron que quien escucha a alguien hablar a espaldas de otra persona es cómplice en esta falta; pues, así como la guiba es haram, escucharla también lo es, por lo que se debe recriminar a quien hable mal de alguien, siempre y cuando no se tema por la integridad personal. Én el caso de que sea arriesgado hacer la corrección debida temiendo un perjuicio, debe entonces alejarse de la persona o salir de la reunión en la que se está cometiendo guiba, y no cometerá falta alguna por guardar silencio. A este respecto debe seguir las normas establecidas en “al amr bil ma’ruf wan-nahi ‘anil munkar” (llamar al bien y prohibir el mal) ya que cumplir con esta disposición supone una gran recompensa, como lo vemos en el hadiz en el que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Quien defiende la honra y dignidad de su hermano, Al-lah lo preservará del castigo del fuego el Día del Juicio” (At-Tirmidhi lo clasificó como Hasan).
• Abu Darda’, que Al-lah esté complacido con él, contó que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “Para quien defiende la honra y dignidad de su hermano este acto será un velo que lo protegerá del fuego infernal” (At-Tirmidhi). As-San’ani acotó, luego de explicar los términos de este hadiz: “No importa que lo haga cuando su hermano esté presento o ausente, sin embargo, es mejor en su presencia. Én todo caso, la defensa de su integridad y sus bines es mayormente recompensada por Al-lah”. Én otra versión de este dicho se registró al final: “Al-lah protegerá su rostro del fuego”. Al Mubarakfuri dijo luego de explicar la terminología y significado de las palabras: “Al-lah librará su rostro del ardor del fuego infernal”. Al Muhawi dijo: “Se especificó el rostro, porque es más frágil, por lo que el dolor es más intenso”.
• Asma’ Bint Yazid, que Al-lah esté complacido con ella, reportó que el Mensajero de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “A quien defiende a su hermano de ser devorado por la guiba, Al-lah se compromete a liberarlo del fuego” (Al Baihaqui). At-Tibi dijo: “Se utilizó ‘devorar’ de forma metafórica para indicar que la guiba es como si se estuviera comiendo la carne de esa persona”. Al Muhawi dijo en Faid Al Qadir: “Ésto se explica porque la dignidad y honra de una persona es como su sangre, así que si se ataca, es como si se estuviera derramando su sangre; y quien lo defiende, es como si estuviera salvándole la vida, por lo que Al-lah se compromete a salvarlo del fuego por esta acción”.
• Nuestro Profeta Muhammad, nos previno de defraudar a nuestro hermano y de ofender su honra y dignidad. Yabir Bin ‘Abdul-lah, que Al-lah esté complacido con él, informó que el Énviado de Al-lah, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, dijo: “A quien defraude a su hermano y no lo defienda cuando hablan mal de él y lo ataquen en su honra y dignidad, y violen sus derechos, Al-lah lo abandonará y no lo ayudará en algo que quiera lograr. Pero a quien defienda a su hermano cuando hablen mal de él y lo ataquen en su honra y dignidad, y violen sus derechos, Al-lah lo ayudará en algo que quiera lograr” (Abu Dawud).
Él Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, nos enseña aquí que el musulmán debe apresurarse a defender a su hermano cuando se hable a sus espaldas, y que lo haga con sabiduría y sutileza, teniendo la intención, no de condenar, sino de aconsejar y llamar al bien a quien cometa guiba; y nos menciona la gran recompensa que esta acción tiene: la ayuda de Al-lah y Su protección del castigo del fuego infernal.