Cuando tenía 9 años dije palabras blasfemas sobre Al-lah, Alabado sea, y Su Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, pero no sabía que eso me sacaría del Islam y continué practicándolo. Pronuncié la Shahadah muchas veces pero nunca me arrepentí cuando llegué a la pubertad; pensaba que como no era aún un adolescente no debería rendir cuentas por lo que había dicho y comencé a rezar y ayunar lo obligatorio. Tiempo después pensé en investigar un poco sobre esto y encontré que los sabios diferían al respecto; ahora me he arrepentido y he renovado mi fe. ¿Quedarán anuladas todas mis buenas obras hasta este momento?

Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.

Tus buenas obras no quedan invalidadas, in sha Al-lah. Esos pensamientos no son más que susurros, por lo que te aconsejamos que los evites y no les prestes atención. Un niño no tiene obligación ni responsabilidad por los asuntos religiosos y su rechazo de la religión no es válido de acuerdo a la opinión de muchos sabios.

Esto es si asumiéramos que las expresiones fueron de apostasía. Además, si una persona que ya es religiosamente responsable ha apostatado y luego retoma sus oraciones, se la considera musulmana de acuerdo al consenso de los juristas.

Y Al-lah sabe más.