Que una mujer le enseñe a otra, formas cariñosas de dirigirse a su marido y de tratarlo, recordando el dicho del Mensajero de Al-lah, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, en el que dijo: “Las mujeres cariñosas estarán en el Paraíso (…)”.
¿Es esto una forma de divulgar asuntos privados de la vida matrimonial? ¿Es Haram? Si es así, que forma aconsejan para tratar estos temas sin caer en lo prohibido.

Alabado sea Al-lah y que la paz y las bendiciones sean con el Profeta de Al-lah, su familia y seguidores.
Esta bien que se den este tipo de consejos para mejorar la vida familiar y de pareja, a condición de que no se descubra directamente aspectos íntimos que únicamente corresponden a los esposos.
Además, hay temas que son necesarios enseñar relacionados con la vida de pareja, en lo que hay que sobrepasar la intimidad, como el caso de lo registrado por Tirmidhi (y certificado por Al Albani como auténtico) de que ‘Aisha, que Al-lah esté complacido con ella, dijo: “Si hubo penetración, aunque sea parcial, se debe realizar el Gusul (baño ritual de purificación); porque eso hacíamos con el Profeta de Al-lah”. O aquel conocido relato registrado por Bujari en el que la madre de los creyentes también dijo: “Cuando estábamos en estado de Yanaba (luego del coito) el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, y yo nos bañábamos juntos y usábamos el mismo recipiente de agua. Cuando yo estaba en la menstruación, él me pedía que me quitara la blusa, para acariciarme”.
Y Al-lah sabe más.