¿Cuál es el veredicto de la Sharía respecto a las rifas televisivas en las que se ofrece, por ejemplo, ganar mil dólares diarios si se responde correctamente una pregunta y hay que llamar para dar la respuesta a un número determinado; llamada por la cual se cobra un monto determinado, pese a que las llamadas locales son gratis?

Las alabanzas sean para Al-lah, Señor y Creador del universo, y que Su paz y Sus bendiciones sean con el Profeta Muhammad, con todos sus familiares y todos sus discípulos.

En cuanto a los concursos que se realizan por televisión o cualquier otro medio y cuyo objetivo es promover el conocimiento o algún bien común que esté dentro de lo que la ley islámica permite, no existe ningún impedimento para participar en ellos y recibir los premios que se ofrecen si se gana, a condición de que dichos premios sean sin ánimo de lucro, que busquen instar a los participantes a investigar y adquirir conocimiento, y que no sean para promover una marca comercial o negocio.

Si la persona que ofrece los premios pretende beneficiarse de manera comercial, de manera que entregarlos le representará una ganancia, en dicho caso el veredicto dictado por la ley Islámica cambia, pues con esa intención ya entra en los terrenos de los juegos de azar que, como sabemos, son prohibidos rotundamente por el Islam.

Además, el hecho de que se cobre por la llamada, siendo que generalmente las llamadas locales no tienen costo alguno, como mencionas, nos hace pensar que alguien esté buscando su beneficio propio, sea la persona o compañía organizadora del concurso, o hasta la misma compañía de comunicaciones, y esto es lo que frecuentemente sucede en competencias como estas; por lo que se convierten en rifas prohibidas. Los eruditos musulmanes llaman a este tipo de transacciones maisar (juegos de azar), pues ocurre de que una o ambas partes entran en lo que se conoce como gunum (ganancia) y gurum (riesgo), que es lo que se conoce en economía islámica como ganancia versus riesgo, pues el concursante tiene la posibilidad de ganar o perder el dinero que invirtió en la llamada (y no importa si la cantidad que se pagó por concursar es simbólica o muy grande, al final es lo mismo).

Al-lah, Glorificado sea, comparó el maisar con las peores conductas que hay, dijo: {¡Oh, creyentes! Los embriagantes, las apuestas, los altares [sobre los cuales eran degollados los animales como ofrenda para los ídolos] y consultar la suerte [por ejemplo] con flechas, son una obra inmunda del demonio. Aléjense de todo ello, que así tendrán éxito [en esta vida y en la próxima]} [Corán 5: 90].

Por lo tanto, participar en concursos como este, donde hay que pagar (aunque sea de forma indirecta) para concursar, es haram y no importa si gana o pierde.

Queremos instar a los organizadores de este tipo de eventos en las comunidades islámicas a que cumplan con las disposiciones dictadas por el Islam en este sentido y que dejen de promover las prácticas contrarias a nuestra religión.

Y Al-lah sabe más.