Mi abuela dejó por un tiempo de cumplir con sus oraciones, pero ahora está arrepentida y quiere rezar. Ahora por su vejez se enfrenta a problemas de audición y de aprendizaje, lo que le dificulta el rezar. Es por esta razón que quiero preguntarles si ella su oración es válida aunque no haga el Takbir (decir Al-lahu Akbar), lea el Fatiha o no cumpla con otro de los pilares de la oración. Ella hace señales que indican lo que está haciendo y también Tasbih (alabanzas a Al-lah). Por otra parte, me gustaría saber si hay alguna obra que yo pueda realizar, pero que su recompensa sea para ella.

Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sal-la Al-lahu ‘alaihi wa sal-lam, es Su siervo y mensajero.
La importancia y posición que ocupa la oración es indiscutible, siendo el primer deber por el que será cuestionado el musulmán en el Juicio. Es por esta razón que Al-lah, glorificado y alabado sea, advirtió fuertemente a quienes descuidan esta sagrada obligación, dijo (lo que se interpreta en español): {Pero vinieron después de ellos generaciones que descuidaron la oración y siguieron sus pasiones, por lo que tendrán una merecida condena} [Corán 19:59] y (lo que se interpreta en español): {¡Ay de los orantes (4) que son negligentes en sus oraciones [realizándolas fuera de su horario]} [Corán 107:4-5].
Le pedimos a Al-lah, glorificado y alabado sea, que acepte de su abuela la intención de resarcir y redimir su falta, perdonándola por su descuido. Como la oración es una obligación que no cae sino hasta que se pierda la consciencia, ella tiene la obligación de reponer todas las que dejo. Para ello debe calcular el total de las que no hizo, pero si no sabe con exactitud, entonces que reponga el número aproximado, o ustedes que la conocen, ayúdenla a calcular.
En cuanto a la forma como la debe hacer, debe realizar la oración de la mejor forma que a ella le sea posible. Si no puede leer el Fatiha, entonces que haga la oración con alguno de ustedes como Imam (quien dirige la oración). Si esto tampoco se puede, pues entonces que diga Subhanal-lah (glorificado sea Al-lah), Alhamdulil-lah (alabado sea Al-lah), La ilaha il-la Al-lah (nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah) Al-lahu Akbar (Al-lah está por encima de todo) y La hawla wa la quwata il-la bil-lah (no hay poder ni fuerza sino en Al-lah). Y que la realice en la posición que le sea posible.
La limosna es una de las muchas cosas que usted puede hacer por ella que le representen bendiciones y recompensa ante Al-lah.
Y Al-lah sabe más.