¿Qué debemos hacer si tenemos una hermana fumadora?
Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Las reglas generales de la Shari‘ah afirman la prohibición de fumar; ya que sin duda se han confirmado los daños físicos, sociales y económicos que causa este acto. Fue narrado que el Profeta, sallallaahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “No debe haber ni daños ni perjuicios”. [Ahmad e Ibn Mayah]
Por consiguiente, si su hermana fuma, es necesario aconsejarla y recordarle las graves consecuencias de este acto para ella, en esta vida y en la Última. También, se puede recurrir a algunas de las investigaciones o documentales que tratan sobre los daños que causa el fumar, o a otro de los métodos lícitos que sirven para exhortar a la gente fumadora. Luego, si ella deja de hacerlo, las alabanzas sean para Al-lah; sin embargo, si persiste en ello, entonces, pueden abandonarla, si piensan que esto le servirá. Pero si temen que el abandono puede aumentar su desvío, entonces, es preferible que no lo hagan.
Además, es necesario que supliquen mucho a Al-lah, Enaltecido Sea, para que la Reforme y la Haga detestar el vicio de fumar.
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