24 de Ramadán
Versículo del Corán
Dijo Al-lah, Altísimo sea (lo que se interpreta en español): {Ciertamente en la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay signos para la gente dotada de intelecto. Aquellos que recuerdan a Al-lah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra: ‘¡Señor nuestro! No has creado todo esto en vano. ¡Gloria a Ti!’.} [Corán 3:190 y 191]
Hadiz
De Abu Dhar Yundab Ibn Yunada y Abu ‘Abdurrahman Mu’adh Ibn Yabal, Al-lah esté complacido con los dos que el Mensajero de Al-lah, Sal-la Al-lahu ‘Alaihi Wa Sal-lam, dijo: “Teme a Al-lah donde quiera que estés y si cometes una mala acción, haz inmediatamente una buena que te haga borrar la falta anterior. Y compórtate con la gente correctamente.” [At-Tirmidhi]
Du'a para quien sufre de insomnio
Laa ilaaha il-lal-lah alwahidul qah-haaru, rabbus samawati wal ardi wa ma bainahumal azizul gaffar.
Relató ‘Aisha, que Al-lah esté complacido con ella, que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, si se desvelaba decía: "No hay divinidad salvo Al-lah, el Uno, el Vencedor, Señor de los cielos y de la tierra, y de lo que existe entre ellos, el Poderoso, el Indulgente."
Ocurrió un día como hoy en Ramadán
· Utilización del petróleo como arma en la guerra de octubre, año 1393 de la Hégira (21-10-1973 d.C.)
Arabia Saudita, Irán, Iraq, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bahréin y Qatar interrumpen el suministro de petróleo a EEUU y los Países Bajos, en solidaridad con Egipto y Siria en su guerra contra el invasor israelí. El diez de Ramadán de ese año (6 de octubre) los egipcios logran derrotar a los israelitas.
· El Profeta ordena destruir los ídolos, año 8 de la Hégira (15-01-630 d.C.)
El Profeta Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, envía varios sahabas para destruir los principales ídolos de Arabia: Jalid Ibn Al Walid destruye al ‘Uzza, ‘Amru Bin Al ‘As a Su’a y Sa’ad Bin Zaid Al Ash-hali a Manat.
El muyahid Alp Arslan, líder de los ejércitos musulmanes y sultán del gobierno selyúcida, consigue una aplastante victoria sobre los bizantinos y sus aliados cruzados en la batalla de Manzikert. El emperador bizantino Romano IV cayó prisionero en esa batalla ocurrida al este de la actual Turquía.