La diferencia entre un creyente y los demás con respecto al tema de la provisión
Las personas hablan acerca de la provisión, los salarios, el trabajo y el comercio; hablan de cómo algunos han perdido todo en la bolsa, cómo otros han perdido en sus negocios, cómo otros continúan obteniendo grandes beneficios, etc. Su mayor preocupación parece ser las ganancias y los bienes materiales.
Por otro lado, un creyente se siente seguro, incluso con respecto al tema de la provisión y las ganancias; él sabe muy bien que nada de lo que ha sido decretado para él se perderá y que su provisión está garantizada por Al-lah. Es Al-lah Quien Ha predestinado todo y Ha prometido proveer para las personas; incluso Hizo un juramento sobre esto cuando Dijo (lo que se interpreta en español): {Y en el cielo está decretado vuestro sustento y lo que se os ha prometido. [Juro] Por el Señor del cielo y de la Tierra que lo que se os ha prometido es tan cierto como vuestra facultad de hablar.} [Corán 51:22-23] Además, un creyente sabe que todo ser vivo es sustentado por Al-lah. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): { Y cuántos animales hay que no pueden almacenar sus propias provisiones, pero Al-lah los sustenta y [también] a vosotros…} [Corán 29:60]
También, un creyente sabe que sin importar cuán duro se esfuerce por conseguir la provisión, solo conseguirá lo que ha sido decretado y predestinado para él. Él sabe que su esfuerzo es solo un medio, cuya utilización es un aspecto del monoteísmo; esto es a condición de que, en primer lugar, él utilice estos medios creyendo que Quien los Creó es el verdadero sustentador; y en segundo lugar, que no deposite su confianza en estos medios.
No debemos reaccionar con descontento si vemos que nuestra provisión es poca o disminuye, ni debemos desviarnos si esta aumenta, y convertirnos en personas inconscientes y negligentes de la legislación de nuestro Señor.
Las personas están buscando garantía y seguridad, pero un creyente ya las tiene porque cree firmemente que la provisión viene de Al-lah, y por lo tanto él no tiene nada que temer en este sentido. Un creyente sabe que Al-lah Provee para los pájaros en el cielo, los animales salvajes en la selva y el desierto, los peces en el mar e incluso las lombrices bajo las rocas; entonces, ¿por qué él temería no ser provisto?
Las diferencias entre un creyente y los demás con respecto al tema de la muerte
Un creyente se siente seguro con respecto a su muerte porque sabe que Al-lah Ha predestinado su muerte en un tiempo y lugar específico, y que ningún poder en la tierra puede cambiar esto, ni siquiera por un segundo. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Y cada nación tiene un período predeterminado, y cuando éste se cumpla no podrán retrasarlo ni adelantarlo, ni siquiera por una hora.} [Corán 7:34] Y también Dice (lo que se interpreta en español): {…y no envejece ni disminuye el periodo de vida de los hombres, sin que ello conste en un Libro [la Tabla Protegida]…} [Corán 35:11]
Un creyente sabe que Al-lah Ha predestinado el tiempo de su vida así como el momento exacto de su muerte, y que lo Ha hecho 50.000 años antes de erigir Su creación, y que no existe absolutamente nada ni nadie que pueda cambiar esto.
Nuestra muerte solo se producirá en su lugar predestinado
Al creer en este hecho, el creyente se libera a sí mismo del temor de la muerte. Existen personas que intentan preparase para su muerte comprando un terreno para ser enterrado, e incluso construyendo en él y adornándolo, pero al final mueren en un lugar completamente diferente. No hay duda de que uno se debe preparar para la llegada de la muerte, pero este no es el método; uno debe saber que se encontrará con la muerte en el punto exacto que ha sido predestinado para él, y que nadie sabe su lugar excepto Al-lah.
Un creyente no teme a la muerte; él cree firmemente que la muerte es un invitado que sin duda llegará y que ciertamente él se encontrará con su invitado. Un creyente también sabe que su miedo a la muerte no evitará que esta llegue ni la retrasará, como Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {…Aunque hubierais permanecido en vuestros hogares, la muerte habría sorprendido en sus lechos a aquellos para los que estaba decretada…} [Corán 3:154]
La idea de la muerte se facilita cuando uno recuerda que los mejores de la creación enfrentaron el mismo destino: el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y los virtuosos. Por lo tanto, seguir los pasos de esas personalidades honradas y elevadas es ciertamente algo loable.
Se debe temer a la muerte de una forma positive y no en una forma negativa que lleve a la persona a renunciar a sus esfuerzos y a dejar de realizar buenas obras. Este temor debe ser una razón para que uno realice incluso más grandes actos de bien, como una preparación para encontrarse con la muerte.
¿Por qué los inconscientes y aquellos que son consumidos por su amor a los placeres mundanales odian la muerte? Ellos lo hacen porque la muerte los privará de sus placeres temporales, de su riqueza y de la esperanza de lo que planeaban alcanzar; es por esto que odian la muerte. Por otro lado, un creyente también ama que su tiempo de vida sea prolongado, pero no debido a la mansión que pueda construir o para comprar un carro nuevo. ¡No! Esto es porque así él puede realizar más buenas obras y arrepentirse de sus pecados.
La muerte no es el fin ya que seremos resucitados y llevados a un nuevo tipo de vida; la muerte es otra etapa durante el viaje hacia la morada final.
La esperanza de un creyente en la vida
Una de las fuentes de seguridad y tranquilidad para un creyente es tener esperanza; la esperanza que ilumina la oscuridad y le muestra el camino; la esperanza con la cual el árbol de la vida crece y prospera; la esperanza que genera una fuerza motivadora que empuja a la persona hacia adelante y lo anima a esforzarse y sacrificarse por causa de sus obligaciones religiosas, y que da energías a su cuerpo y a su alma.
Por tanto, la fe genera esperanza, lo cual es un factor vital en la vida. ¿Qué hace que un agricultor se esfuerce muy duro sino la esperanza de cosechar los frutos de sus plantas? ¿Qué es lo que empuja a un hombre de negocios a viajar y arriesgar su riqueza sino la esperanza de obtener ganancias? ¿Qué empuja a un estudiante a estudiar duro, quedándose hasta tarde de la noche, sino la esperanza de conseguir una buena nota? ¿Qué hace que una medicina amarga sea deseada por una persona enferma sino la esperanza de que con ella será curada?