Uno de mis amigos musulmanes me dijo que el Profeta Muhammad es luz, pero no le creo pues él tiene una creencia diferente a la nuestra, y además no respeta la autoridad de nuestros cuatro Imames (del fiqh). Él dijo que Al-lah mismo lo afirmó en el Corán, en Surah Al Ah-zab [33:45]: “¡Oh, Profeta! En verdad te hemos enviado como testigo [de las obras de tu nación], como albriciador y amonestador. Exhortas [a los hombres a creer en] Al-lah con Su anuencia, y eres como una antorcha luminosa [que guía a quienes están en las tinieblas hacia la luz de la fe.]” También, dijo que en Surah Ash-Shams Al-lah lo Describió como luz y lo Igualó con la luna que consigue su luz del sol. Luego dijo que el Profeta conseguía su luz de Al-lah y la transmitía al mundo espiritual de la oscuridad. También dijo que aquellos que siguen a los cuatro Imames, en especial a Abu Hanifah, están equivocados.
Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.
Decir que la persona del Profeta, sallallahu 'alayhi wa sallam, es una luz derivada de la Luz de Al-lah es una clara mentira y una evidente contradicción a los textos del Corán, el cual menciona que el Profeta no es sino un ser humano.
Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Diles: Yo no soy más que un hombre a quien se le ha revelado que solo debéis adorar a Al-lah, vuestra única divinidad…} [Corán 18:110]. Y también Dice (lo que se interpreta en español): {…Diles: ¡Glorificado sea mi Señor! ¿Acaso no soy sino un ser humano enviado como Mensajero?} [Corán 17:93].
Es bien conocido que los seres humanos son descendencia de Adam (Adán), la paz sea con él, quien fue creado de barro y su progenie se reproduce por medio de líquidos (gametos). Al-lah Dice (lo que se interpreta en español): {Quien perfeccionó todo lo que ha creado, y comenzó la creación del hombre [Adán] a partir de barro. Luego hizo que su descendencia surja de una gota de esperma insignificante.} [Corán 32:7-8].
Esta alegación está también en clara oposición a la Sunnah (tradición profética). Se narró en los Sahihain (los dos más auténticos libros de hadiz: Bujari y Muslim) que el Profeta, sallallahu 'alayhi wa sallam, dijo: “No soy más que un ser humano como ustedes. Y es natural que me olvide, así como ustedes se olvidan. Entonces, cuando me olvide, háganme recuerdo”.
Aquellos que hacen esta falsa afirmación basan sus alegatos en un hadiz falso, el cual se dice fue narrado por Yabir, que Al-la Esté complacido con él, en el cual supuestamente dijo: “Le dije al Profeta: '¡Oh, Mensajero de Al-lah! Dime qué fue lo que Al-lah Creó antes que todo lo demás'. El Profeta respondió: '¡Oh, Yabir! Por cierto que lo primero que Al-lah creó fue la luz de tu Profeta, la cual Él Derivó de Su propia Luz’”. Al comentar sobre este “hadiz”, As-Suiuti dijo: “No tiene un origen confiable”.
En cuanto a la descripción del Profeta como luz en el Corán, la referencia es clara: Al-lah Está hablando de la guía y el conocimiento (con el que fue enviado) mediante los cuales la gente es guiada hacia el sendero de Al-lah, y no de que él sea luz literalmente. Por lo tanto, decir que el Profeta es luz basándose en esos versículos, no es sino una interpretación errónea o una adulteración (como su afirmación de Surah Ash-Shams, la cual ni siquiera tiene la palabra ‘luz’ en su texto) que puede ser fácilmente advertida por aquellos que tienen un mínimo de conocimiento.
En lo que respecta a la insistencia de aquella persona en no reconocer a los cuatro Imames de la Jurisprudencia, no es sino producto de su arrogancia. Las cuatro escuelas de jurisprudencia (Fiqh) fundadas por estos Imames se han difundido por todo el mundo, y la Ummah islámica los ha aceptado unánimemente y sin reservas.
Cantidades inmensas de personas se han beneficiado del conocimiento de esos cuatro Imames alrededor de todo el mundo. Aún así, esto no significa que ellos sean infalibles; por el contrario, están expuestos a cometer errores como los demás. Sin embargo, a diferencia de otras personas, sus errores no son nada comparados con sus aciertos. Lo que cuenta más son sus varias virtudes y beneficio para los demás.
De aquí que los más distinguidos Imames, tales como Ash-Shafi'i, Ibn Al Mubarak, Iahia Ibn Sa'id y otros hayan aclamado continuamente a Abu Hanifah por su genio y lo hayan elogiado enormemente por su profundo entendimiento de la Jurisprudencia. Por lo tanto, alegar que la escuela de pensamiento jurídico Shafi’i debe ser abandonada por sus errores es una gran falacia.
Se hace claro que la persona en cuestión es ignorante acerca de las escuelas de aquellos juristas, al punto que trata de disminuir sus altos rangos. Es imperativo que tema a Al-lah y que no diga algo sin conocimiento. También debe seguir a los eruditos en cuanto a la creencia, el Fiqh y el comportamiento, para así escapar a estas irregularidades.
También, le aconsejamos tratarlo con indulgencia y sugerirle con buenas maneras buscar ayuda en aquellos que poseen más conocimiento.
Y Al-lah Sabe mejor.
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