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Las virtudes de recitar el Sagrado Corán

Las virtudes de recitar el Sagrado Corán

Alabado Sea Al-lah, Señor del Universo. Doy testimonio que nada ni nadie merece ser adorado sino Al-lah, y que Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam, es Su siervo y mensajero.

 
Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Por cierto que quienes recitan el Libro de Al-lah, practican la oración y hacen caridades de aquello que les Proveemos, en público o en secreto, aguardan mediante ello lo que no les defraudará [la complacencia divina]. Al-lah les Retribuirá por sus obras y les Concederá aún más de Sus gracias, porque Él es Absolvedor, Agraciador.} [Corán 35:29-30]
 
La recitación del Corán es de dos tipos: El primer tipo es cuando una persona recita el Corán con el fin de aplicar sus reglas, lo cual abordaremos más adelante; y el segundo tipo es recitarlo por la recompensa de la recitación. Existen muchos textos que mencionan las virtudes del segundo tipo, tales como:
 
  • El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “El mejor de ustedes es el que aprende el Corán y lo enseña”. [Bujari]
  • ‘A’ishah, que Al-lah Esté complacido con ella, dijo que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quien es hábil en (la recitación de) el Corán está asociado con los nobles y virtuosos ángeles registradores; y quien tambalea en esto y lo encuentra difícil (de recitar) recibirá una doble recompensa”. [Bujari y Muslim] Este tipo de persona recibirá una recompensa por recitar y otra por el esfuerzo y la dificultad que encontró durante la recitación.
  • El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “El ejemplo de aquel que recita el Corán es como el de una cidra, la cual sabe bien y huele bien. Y el (creyente) que no recita el Corán es como un dátil, el cual tiene buen sabor pero no tiene aroma”. [Bujari y Muslim]
  • Abu Umamah Al Bahili, que Al-lah Esté complacido con él, dijo que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Reciten el Corán, porque en el Día de la Resurrección él vendrá como un intercesor para quien lo recita”. [Muslim]
  • El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Si uno de ustedes va a la mezquita y aprende un verso o lee dos versos del Libro de Al-lah, es mejor para él que poseer dos camellas, (leer) tres es mejor que (poseer) tres, (leer) cuatro es mejor que (poseer) cuatro, y así sucesivamente”. [Muslim]
  • El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quien ayuda a un creyente en una de sus dificultades de este mundo, Al-lah Quitará uno de sus problemas en el Día de la Resurrección; y quien encuentra alivio para una persona muy presionada, Al-lah Hará las cosas fáciles para él el Día de la Resurrección; quien cubre (las faltas y pecados) de un musulmán, Al-lah Cubrirá (sus faltas y pecados) en este mundo y en el otro. Al-lah Apoya a Su siervo tanto como el siervo apoya a su hermano; y quien anda en busca del conocimiento, Al-lah Facilitará su camino y lo Conducirá al Paraíso. (Con respecto a) Las personas que se congregan en una de las casas de Al-lah, recitan el Libro de Al-lah, lo aprenden y lo enseñan, desciende sobre ellas la tranquilidad y la misericordia los cubre; los ángeles se agrupan alrededor de ellos y Al-lah los Menciona en presencia de quienes están cerca de Él; y quien se queda atrás en la realización de buenas obras, su noble linaje no hará que prospere”. [Muslim]
  • El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Lean el Corán regularmente. Juro por Quien tiene el alma de Muhammad en Sus manos, que este se escapa de la memoria más rápido de lo que un camello se escapa de sus ataduras”. [Bujari y Muslim]
  • Ibn Mas’ud, que Al-lah Esté complacido con él, dijo que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Si alguien recita una letra del Libro de Al-lah, se le aumentará una buena obra, y una buena obra obtiene la recompensa de diez. No digo que Alif, Lam, Mim son una letra, sino que Alif es una letra, Lam es una letra y Mim es una letra”. [Tirmidhi]
 
Estas son algunas virtudes de recitar el Corán y las recompensas para quienes lo hacen sinceramente por la causa de Al-lah, con esperanza en Su recompensa y complacencia. Realmente son grandes recompensas para acciones que requieren un pequeño esfuerzo; y así, quienes no obtienen esta recompensa, están realmente desvalidos y han perdido grandemente. Las virtudes antes mencionadas se aplican a todo el Corán, pero existen narraciones que especifican ciertas recompensas para capítulos y versos particulares, como la Sura Al Fatiha. Abu Sa’id ibn Al Mu’alla, que Al-lah Esté complacido con él, dijo que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Les enseñaré el capítulo más grande del Corán, este es: ‘Alhamdu lil-lahi Rabbil ‘Alamin’ (es decir, la Sura Al Fatiha), que es (llamada) ‘As-Sab’ Al Mazani (los siete versos repetidos frecuentemente) y (también es llamada) ‘El Gran Corán’, el cual me ha sido dado”. [Bujari]
 
Debido a lo virtuosa que es esta Sura, el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “La oración de la persona que no recita la Sura Al Fatiha no es aceptada”. [Bujari y Muslim] También, Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, reportó: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, repitió tres veces: ‘La oración de la persona que no recita la Sura Al Fatiha no es aceptada’. Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, luego fue preguntado cómo la gente debe recitar esta Sura detrás del Imam (es decir, durante una oración en voz alta en congregación), a lo que respondió: “Recita silenciosamente para ti mismo”. [Muslim]
 
Existen otros capítulos que fueron mencionados, los cuales tienen recompensas específicas, tales como Al Baqarah y Aal ‘Imran. El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Reciten Al Baqarah y Aal Imran, porque ellas vendrán el Día de la Resurrección como nubes, suplicando en nombre de quines las recitan y las aplican”. [Bujari y Muslim]
 
Él, sallallahu ‘alayhi wa sallam, también dijo: “Memoricen Al Baqarah y Al ‘Imran, porque memorizarlas bendice a la persona, y los hechiceros no pueden afectar a quienes las memorizan”. [Muslim]
 
Abu Hurairah, que Al-lah Esté complacido con él, reportó: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, repitió tres veces: “Satanás no puede entrar en la casa en la que la Sura Al Baqarah es recitada”. [Muslim] Esto es porque este capítulo incluye la gran Aya Al Kursi (el versículo del Trono), y el Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, nos informó que quien recita este verso en la noche será continuamente protegido por Al-lah hasta la mañana.
 
Ibn ‘Abbas, que Al-lah Esté complacido con él, reportó: “Mientras Yibril (Gabriel) estaba sentado con el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, escuchó un sonido sobre él, levantó la cabeza y dijo: ‘Esta es una puerta que se ha abierto en el cielo hoy. Ella nunca se había abierto antes’. Entonces, un ángel descendió a través de ella, y entonces él (Yibril) dijo: ‘Este es un ángel que ha bajado a la tierra. Él nunca antes había bajado hasta ahora’. Este ángel envió saludos al Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, y dijo: ‘Alégrate con dos luces que te han sido otorgadas. Estas luces no han sido otorgadas a ningún profeta antes de ti. Estas (luces) son: Fatihatul Kitab (la Sura Al Fatiha) y los últimos dos versos de la Sura Al Baqarah. Nunca recitarás una palabra de ellas sin que te sean otorgadas las bendiciones que contienen’”. [Muslim]
 
La Sura Al Ijlas es otro de los capítulos con una virtud especial. Abu Sa’id Al Judri, que Al-lah Esté complacido con él, reportó: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Juro por Quien Tiene mi alma en Sus Manos, esta Sura es igual a un tercio del Corán”. [Bujari] Esto no significa que es suficiente con recitar un tercio, sino que esto solo nos informa del hecho que podemos obtener la recompensa equivalente a recitar un tercio del Corán si leemos esta Sura.
 
Por ejemplo, Abu Ayub Al Ansari, que Al-lah Esté complacido con él, reportó: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: “Quien pronuncie diez veces ‘La ilaha il-la Al-lahu, wahdahu la sharika Lahu, lahul-mulku wa lahul-hamdu, wa Huwa ‘ala kul-li shay'in Qadir’ (‘No existe nadie digno de adoración excepto Al-lah. Él es Único y no tiene copartícipes. Suya es la soberanía y Suya es la alabanza, y Él es Omnipotente’), tendrá una recompensa igual a haber liberado cuatro esclavos de la descendencia del Profeta Isma’il”. [Bujari y Muslim] Sin embargo, esta súplica no será suficiente para quien tenga que liberar cuatro esclavos como una expiación que tenga que pagar, sino que tal persona aún tendrá que liberar a cuatro esclavos.
 
Al Falaq y An-Nas son dos suras más que tienen grandes virtudes. ‘Uqbah Ibn ‘Amir, que Al-lah Esté complacido con él, reportó: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alayhi wa sallam, dijo: ‘¿No saben que anoche ciertos versos fueron revelados, los cuales no tienen precedencia? Ellos son: ‘Di: Busco refugio en (Al-lah) el Señor del alba’ (es decir, el capítulo Al Falaq); y: ‘Di: Busco refugio en (Al-lah) el Señor de la humanidad’ (es decir, es capítulo An-Nas)’”. [Muslim]
 
Debemos hacer un esfuerzo extra por recitar el Corán en el Sagrado mes de Ramadán, el mes en que fue revelado, porque recitarlo durante este mes tiene distintas recompensas. El Profeta, sallallahu ‘alayhi wa sallam, solía repasar el Corán entero con Yibril, la paz sea con él, una vez cada Ramadán, y durante el último año de su vida lo repasó dos veces.
 
Los virtuosos Salaf, que Al-lah les Dé Su perdón, hacían grandes esfuerzos en recitar el Corán durante los días y las noches del mes de Ramadán.
 
El Imam Malik, que Al-lah le Dé Su perdón, dejaba de enseñar hadices cuando comenzaba Ramadán y se concentraba en recitar el Corán.
 
De la misma manera, Qatadah, que Al-lah le Dé Su perdón, terminaba de recitar el Corán entero una vez cada siete noches durante Ramadán; y durante los últimos diez días del mes, lo terminaba cada tres noches durante las oraciones opcionales.
 

Finalmente, estos son nuestros ejemplos, así que sigamos sus pasos y permanezcamos en el mismo camino que ellos. Utilicemos nuestro tiempo durante el mes de Ramadán en realizar todo lo que nos lleve más cerca de Al-lah, porque nuestras vidas se terminan rápidamente y el tiempo pasa sin que nos demos cuenta. Al final de nuestra vida nos parecerá que solo duró una hora.

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