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Guardar la lengua, hablar poco y evitar la mentira durante Ramadán

Guardar la lengua, hablar poco y evitar la mentira durante Ramadلn


Abu Hurairah, que Al-lah esté complacido con él, narró que el Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Quien no renuncia al falso testimonio y a actuar de acuerdo a él, [sepa que] Al-lah no Necesita que renuncia a la comida y a la bebida”. [Bujari]

Al Muhal-lab, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, comentó sobre este hadiz diciendo: “Esto demuestra que el ayuno implica abstenerse de hablar obscenidades y falsedades del mismo modo que implica abstenerse de la comida y bebida. Si uno no se abstiene de hablar obscenidades o falsedades, entonces disminuye la recompensa de su ayuno y se expone a al desagrado de su Señor y a la posibilidad de que su ayuno se sea aceptado”. [Ibn Abi Shaibah] 

Omar ibn Al Jattab, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “El ayuno no sólo significa renunciar a la comida y a la bebida; también significa renunciar a las mentiras, la falsedad y las habladurías”. [Ibn Abi Shaibah] 

‘Ali ibn Abi Talib, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “El ayuno no sólo significa abstenerse de la comida y la bebita, sino que el ayuno significa abstenerse de la mentira y de las palabras vanas y obscenas”. [Ibn Abi Shaibah]  

Yabir ibn ‘Abdul-lah, que Al-lah esté complacido con él, dijo: “Si ayunas, entonces protege tus oídos, tus ojos y tu lengua de las mentiras y las malas acciones; no abuses de tus sirvientes, sé calmo y digno en el día que observes el ayuno; no dejes que el día en que no ayunas sea igual al día en que estás ayunando”. [Ibn Abi Shaibah en el libro del ayuno, capítulo sobre la prohibición de hablar mucho y mentir para la persona que está ayunando, 2/422]

‘Ata’, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Escuché a Abu Hurairah, que Al-lah esté complacido con él, decir: ‘Si estás ayunando, no actúes de forma ignorante o insultes a la gente; y si alguien te ataca, entonces di: ‘Estoy ayunando’”. [‘Abdur-Razzaq en Al Musannaf]

Muyahid, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Quien evita dos cosas, su ayuno estará a salvo: la calumnia y las mentiras”. [Ibn Abi Shaibah]

Esforzarse mucho en la adoración a Al-lah durante los últimos diez días

Ya que durante los últimos diez días del bendito mes de Ramadán, los Compañeros del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, solían esforzarse mucho en la adoración siguiendo los pasos del Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam. Fue narrado que ‘A’ishah, que Al-lah esté complacido con ella, dijo: “Cuando comenzaban los últimos diez días, el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, se levantaba por la noche, despertaba a su familia, se esforzaba, y amarraba su Izar (vestimenta inferior) apretado”. [Bujari y Muslim] Y en otra narración reportada por el Imam Muslim: “El Mensajero de Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, solía esforzarse mucho en la adoración durante las últimas diez noches, más de lo que lo hacía en otras ocasiones”.

El principal objetivo de hacer muchas buenas acciones es buscar Lailatul Qader (la Noche del Decreto Divino). De hecho, ellos hacían preparaciones especiales para esta noche. Algunos de ellos se bañaban y usaban perfume la noche del veintisiete, sobre la cual muchos eruditos creen que es la Noche del Qader. Por tanto, ellos pasaban esa noche en oración, recordando y mencionando a Al-lah, el Todopoderoso, recitando el Corán y suplicando a Al-lah, Glorificado sea, para salvarse del castigo del Infierno.

Ash-Shafi’i, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Es recomendable hacer más actos de adoración durante las últimas diez noches de Ramadán”.

Ibn Yarir, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, dijo: “Muchos de los predecesores virtuosos solían realizar el Ghusul (baño ritual) cada noche durante los últimos diez días de Ramadán. Aiiub As-Sajtiiani, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, hacía lo mismo, y el Imam Malik, que Al-lah lo tenga en Su misericordia, hacía lo mismo en la noche que él creía que era la Noche del Qader. Así que se bañaba, usaba una fragancia deliciosa y se vestía con una ropa que no volvía a usar sino en Ramadán del siguiente año”.

Otros predecesores virtuosos solían hacer lo mismo; por lo tanto, trata tanto como puedas de seguir sus pasos, para que puedas ser como ellos y lograr el éxito.

 

 

 

 

 

 

 

 

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