Un hombre fue con el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y le pidió un consejo. Él Profeta le dijo: “No te enojes”. El hombre siguió pidiendo consejos, y cada vez el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le contestó con esta misma frase, que resume..
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