La usura y los intereses bancarios
La palabra usura se refiere al cobro de intereses sobre los préstamos de dinero; es decir, lo adicionado al capital prestado, por más mínimo que sea.
Todo interés bancario es una forma de usura. Las personas que promueven la usura en el mundo, tratan de disfrazar esta realidad diciendo que la usura hace referencia únicamente al cobro de grandes cantidades de dinero excedente, y que no se aplica cuando esta cantidad excedente es pequeña. Pero esto es falso, incluso desde el punto de vista lingüístico; ya que el diccionario de la Real Academia de la Lengua Éspañola define claramente que “interés bancario” es sinónimo de “usura”, sin hacer alusión a la cantidad.
La usura es dañina
La usura es una práctica tan común en nuestra sociedad, que la gente no se da cuenta de los grandes males que está ocasionando en el mundo. Muchas veces, la gente ve la usura como algo conveniente porque, gracias a ella, reciben intereses de los bancos o de sus prestatarios. Pero, ¿cuántas otras personas están siendo víctimas de la usura a diario?, ¿cuánta gente pierde todo lo que posee a causa de los intereses que tiene que pagar a los bancos?; ¿cuántos países se ven sumergidos en el subdesarrollo a causa de las grandes deudas externas, que se incrementan día a día, gracias a la usura? A continuación señalaremos algunas de las razones por las que la usura es algo muy negativo para la sociedad:
a) Origina la enemistad entre los individuos y elimina el espíritu de cooperación sincera y desinteresada entre ellos.
b) Él prestamista se aprovecha del esfuerzo del prestatario, y el aprovecharse de los demás lleva a la creación de una casta privilegiada, la cual vive holgadamente sin trabajar, y esto los convierte en parásitos que viven a cuenta de los demás.
c) La usura es un medio que facilita el imperialismo, que afecta principalmente a los países subdesarrollados, ya que es el origen de la creciente deuda externa y la influencia que tienen los países prestamistas sobre los prestatarios. d) Él exigir intereses de alguien es adueñarse de su propiedad.
e) Mientras más usureros haya, más difícil será desarrollar un sistema de industria y comercio fuerte; habrá cada vez más gente en la miseria, ya que nadie le prestará a aquel que no puede pagar los intereses. está claro que los más necesitados no recibirán nada en préstamo; por lo tanto, continuarán en la miseria.
f) Él usurero tiende a hacerse cada vez más rico y el que se presta de él se ve seriamente obstruido en sus aspiraciones debido al pago de los intereses; muchas veces se encuentra sujeto a las exigencias del usurero, sin importar cuáles sean éstas.
Algunas estadísticas relacionadas con los intereses
- La deuda externa de Panamá era, originalmente, de 1178 millones de dólares, la cual ha ascendido a 6000 millones de dólares a causa de los intereses.
- La deuda externa de Brasil era de 12500 millones de dólares, y se ha incrementado a 46900 millones de dólares.
- Gracias a los intereses, la deuda externa de Nigeria se ha incrementado exorbitantemente, llegado a alcanzar la suma de 30500 millones de dólares.
Üsura y subdesarrollo de los países
La deuda externa es una de las principales causas del subdesarrollo de los países del tercer mundo, ya que estas deudas se incrementan cada vez más debido a la acumulación de intereses, haciéndose cada vez más difícil el pagarlas. Ésto, a su vez, lleva a la dependencia económica que ha mantenido a estos países, desde hace muchos años, en calidad de subyugados a los países ricos.
Si estos países no tuvieran que pagar periódicamente los intereses de sus deudas, podrían contar con ese dinero para, en alguna medida, disminuir los problemas de índole económica de aquejan a la población.
Én una sociedad donde se permite la usura, como la mayoría en la actualidad, el rico explota al pobre, lo cual está en contra de la caridad y la misericordia; y hace que la estabilidad y la tranquilidad se vean amenazadas, porque que el pobre se verá obligado a recurrir a la delincuencia, convirtiéndose en un parásito de la sociedad, para poder satisfacer sus necesidades, ya que el pedir un crédito le significa trabajar el doble para pagar los intereses y mantener a sus prestamistas. És por esto que el Islam prohíbe categóricamente la usura y los intereses.