¿Cuál es la opinión de las religiones celestiales acerca de la usura?
La usura está prohibida en todas las religiones de origen divino. Dice el Antiguo Testamento:
"Y cuando un hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo. No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de Dios y tu hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura..." (Levítico 25:36; &Éacute;xodo 22:25).
Pero los judíos, aparentemente, no ven problema en el hecho de cobrar intereses a los que no son judíos, respaldándose en el siguiente texto:
"Del gentil (no israelita) podrás exigir interés, mas de tu hermano no lo harás..."
Al-lah recrimina a los israelitas por esta actitud, tanto en el Corán como en el Évangelio. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español):
{Por lucrar con la usura siendo que se les había prohibido, y por apropiarse de los bienes del prójimo indebidamente. Y por cierto que les reservamos a los incrédulos de entre ellos un castigo doloroso.} [Corán 4:161]
Én la Biblia se menciona:
"Amad pues a vuestros enemigos y haced bien, y prestad no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo" (Lucas 6:35).
Así se mantuvo la palabra de los seguidores de la Iglesia, prohibiendo la usura en base a los versos anteriores. Algunos arzobispos de la iglesia Católica y la Ortodoxa, afirmaron:
"Él que diga que la usura no es un pecado, se contará entre los herejes y está fuera de la religión".
"Por cierto que los usureros pierden su honor en esta vida, y después de muertos no se le hacen los ritos sagrados".
Prohibición gradual de la usura en el Corán
Én el sagrado Corán, Al-lah nos habla sobre la usura en varios versos, los cuales pondremos en orden cronológico, dada la importancia de este orden en la legislación y para ver cómo es llevado a cabo el cambio gradual: de un pueblo, como los árabes antes del Islam, que prestaban hasta con el 100% de interés, a un pueblo libre de la usura.
Én la primera época del Islam, Al-lah Reveló lo siguiente (lo que se interpreta en español):
{Y cuanto prestéis con usura, para acrecentar vuestro capital a expensas del dinero ajeno, no seréis recompensados por Al-lah. Én cambio, quienes den en caridad anhelando la complacencia de Al-lah, a estos les será duplicada la recompensa.} [Corán 30:39]
Cuando ya se establecía una sociedad islámica en Medina, Dice Al-lah:
{¡Oh creyentes!, no ejerzáis la usura multiplicando los intereses, mas temed a Al-lah, para que prosperéis.} [Corán 3:130]
Én el anterior versículo, la usura fue prohibida claramente. Finalmente, Al-lah Dice o siguiente (lo que se interpreta en español):
{¡Oh, creyentes! Temed a Al-lah y renunciad a lo que os adeuden a causa de la usura, si es que sois, en verdad, creyentes. Y si no dejáis la usura, sabed que Al-lah y Su Mensajero os declaran la guerra; pero si os arrepentís tenéis derecho al capital original, de esta forma no oprimiréis ni seréis oprimidos.} [Corán 2:278-279]
Én este verso, Al-lah desmiente a quienes dicen que la usura sólo es tal cuando el interés es del 100% o más; puesto que lo único permitido es recibir de vuelta el capital prestado, sin pedir nada de más, y ésto es lo último que Al-lah nos mandó al respecto de la usura.
La usura, un pecado capital
Más aún, la usura es uno de los pecados capitales, como nos enseñó el Profeta Muhammad, sallallahu ‘alayhi wa sallam: "Absteneos de los siete (pecados) capitales", le preguntaron: "¿Cuáles son, oh Mensajero de Al-lah?”, dijo: "Asociar otras deidades a Al-lah, la hechicería, matar a alguien sin justificación, la usura, apropiarse del dinero de los huérfanos, el desertar al enfrentar al enemigo y calumniar a las mujeres fieles, castas e inocentes". También dijo: "Al-Lah maldice al usurero, al que le paga intereses, a los que son sus testigos y al que redacta la transacción".
Y dijo: “Él recibir una moneda de interés es más grave ante Al-lah que fornicar 36 veces".
Él Islam prohíbe totalmente la usura e invita al hombre a que colabore desinteresadamente a su hermano si éste necesita dinero, y Al-lah promete una gran recompensa para quienes obren de esta manera.