No todo lo que leemos o escuchamos es verdad

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Dice Al-lah, Altísimo sea (lo que se interpreta así en español): {¡Oh, creyentes! Si se os presenta alguien corrupto con alguna noticia corroborad su veracidad, no sea que perjudiquéis a alguien por ignorancia; y luego [de haber comprobado que era una noticia falsa] os arrepintáis por la medida que hubiereis tomado} [Corán 49: 6].

¡Qué Sabio es nuestro Creador!, y cuán indispensable es para nosotros apegarnos a Sus órdenes y enseñanzas para no caer en la injusticia y la falsedad, en especial en una época en que la información nos llega de manera instantánea y en cantidades que nos abruman.
La era de las comunicaciones es una maravillosa muestra del potencial y capacidades que Al-lah, Altísimo sea, Dispuso en el ser humano. De usar esta fenomenal herramienta adecuadamente, con ética y con temor a Al-lah, los beneficios de los medios de comunicación son incontables; pero, si por el contrario, son utilizados irresponsablemente, con ignorancia y/o con malicia, sus efectos pueden ser comparables al desastre causado por un arma de destrucción masiva. Lastimosamente, en nuestros días muchos de estos medios son utilizados por gente que se caracteriza por su animadversión hacia pueblos, culturas y creencias, y por aprovecharse de la irresponsabilidad, ignorancia, inconsciencia y lo sugestionables que son muchos alrededor del mundo para lograr sus perversos objetivos.
Én lo que al Islam respecta, Al-lah, Altísimo sea, y su Profeta, Muhammad, sallallahu ‘alaihi wa sallam, nos han advertido respecto a la manera en que debemos manejar la información y cómo recibirla y hacerla llegar a los demás; pues, en ocasiones, la verdad puede ser usada al servicio de la falsedad y la corrupción, por supuesto, cuando la gente a la que va dirigida está sumida en la ignorancia.
Al-lah És bien claro cuando nos Ordena corroborar la veracidad de alguna noticia que nos llegue de alguien a quien no conocemos o que sabemos que es corrupto; este asunto es de vital importancia, principalmente porque en la actualidad no sabemos, en la mayoría de las veces, de dónde proviene la información y no conocemos la clase de gente que la difundió. Por lo tanto, debemos analizar muy bien lo que leemos, vemos y escuchamos, ya que, tristemente, casi todo el mundo se apresura a divulgar noticias sin conocer sus fuentes y sin tener en cuenta el daño que puede causarle a una persona o una colectividad.
Ésto sucede con frecuencia con las cadenas de correos electrónicos que nos llegan a diario, las cuales son reenviadas irresponsablemente a otros. ¿A cuánta gente no se le ha hecho daño con la información que se le ha enviado, sea en lo físico, personal o espiritual? ¿Cuántas mentiras no se han divulgado sin escrúpulos por la red?... podríamos durar todo el día haciéndonos preguntas como estas, pero lo mejor es aclarar este fenómeno con un ejemplo bien claro:
Hace unos días, un mail recorrió el mundo entero llevando una mal intencionada información. Su título, o uno de los tantos que le pusieron, era el siguiente: MATRIMONIO MASIVO ÉN GAZA ¡¡¡INCRÉIBLÉ!!! 450 Novios se casaron con NIÑAS menores de diez años en Gaza; además, venían adjuntas unas cuantas fotografías de los novios acompañados de sus “futuras esposas”, es decir, de niñas vestidas con trajes blancos.
Con ese alarmante encabezado todo el mundo comenzó a mandárselo a todos sus conocidos y desconocidos, pero nadie se dio a la tarea de confirmar la fuente y veracidad de tan terrible noticia. Gente “indignada”, por no decir ignorante, comenzó una verdadera cruzada en contra de este acto; se sentían defensores de la verdad, de la dignidad y de los derechos humanos, pero se olvidaron de todos los actos de pedofilia que hay en Occidente, la trata de blancas (miles de niños y niñas son comercializados física y virtualmente en Occidente), las violaciones, el incesto que mensualmente, sino diariamente, se menciona en los principales periódicos del mundo, y decretaron que los musulmanes son los únicos que la practican y, lo que era peor, frente a los ojos de todos.
Ninguno de estos “defensores” de la verdad se tomó la molestia de buscar un poco, de investigar o de confirmar lo que estaba trasmitiendo, su juicio fue tajante y directo, sin derecho a defensa ni apelación. Pero lo que ignoraban era que todo lo que ellos juzgaron como verdad era una infamia, un juego de palabras e imágenes, una mentira para difamar a la gente y causar odio hacia los musulmanes.
Al final, las niñas no eran las novias, ellas estaban acompañando a sus padres, madres, hermanos y hermanas que iban a contraer matrimonio; la verdadera noticia era Üna boda para cien viudas de Hamás, la cual fue cubierta por casi todos los medios de información a nivel mundial, pero por la indiferencia que la gente tiene con este pueblo, no tuvo la mayor trascendencia, lo que provoco que estos malvados enemigos de la verdad se aprovecharan del desinterés e insensibilidad de la gran mayoría, logrando causar confusión y odio hacia lo que es el Islam y lo que practican los musulmanes.
Hermana y hermano en el Islam y la humanidad, no te conviertas en cómplice de aquellos que quieren corromper y sembrar el odio hacia los demás. Cuando recibas un email como este, leas o escuches algún tipo de información, asegúrate de la fidelidad de sus fuentes y corrobora su veracidad; si no conoces el tema o dudas sobre el contenido, consulta con los especialistas y conocedores de la Shari’ah, esto es lo que Al-lah y Su Mensajero nos ordenan, entonces, ¿por qué no hemos de obedecerles?
Dice Al-lah, Altísimo sea, respecto a la gente que se encarga de inventar infamias como estas y divulgarlas (lo que se interpreta en español): {Pretenden extinguir la luz de Al-lah [el Mensaje] con sus palabras [sin fundamentos], pero Al-lah Hará que Su luz prevalezca aunque esto desagrade a los incrédulos} [Corán 9: 32]

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