Él hombre conoce muy bien la diferencia entre lo que hace por su propia y libre voluntad y lo que hace a causa de fuerzas externas. Ciertas acciones son realizadas por decisión y otras por compulsión.
Algunas acciones son producto de la libre elección del individuo, pero son registradas como si no lo fueran, y por lo tanto, no será cuestionado por ellas en casos tales como el olvido o durante el sueño. Él Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Quien olvida que está ayunando, y come y bebe, debe completar su ayuno porque Al-lah És Quien lo Alimentó y le Dio de beber”. [At-Tirmidhi]
Por lo tanto, las acciones realizadas por olvido son atribuidas a Al-lah Mismo. Él primer grupo mencionado antes distorsiona los hechos. No podríamos alabar a alguien por sus buenas accione o castigar a alguien que voluntariamente hace el mal, porque habríamos atribuido todas sus acciones a la voluntad de Al-lah. Otra implicación peligrosa de este argumento es que Al-lah, el Todopoderoso, se Comportaría injustamente si Castiga al desobediente y Recompensa al bueno, ya que solamente &Éacute;l es la fuente de todas estas acciones. Ésta clase de razonamiento no solamente es absurdo, sino que también es contradictorio con el Corán.
Al-lah Afirma claramente que Sus castigos no son crueles sino justos, ya que previamente Advierte a Sus criaturas y les Énvía la guía, y Ha Definido el camino de la piedad y la desobediencia. Por lo tanto, el hombre tiene la total libertad de elegir cualquiera de los dos caminos. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {A estos Mensajeros Énviamos como albriciadores y amonestadores, para que los hombres no tuvieran argumento alguno ante Al-lah luego de que se les presentasen…} [Corán 4:165]
Él Corán y la realidad también refutan a aquellos que se van al extremo de atribuir al ser humano completa libertad de acción sin atribuir ningún rol a Al-lah. Se nos dice que la voluntad del hombre sigue a la voluntad de Al-lah, Quien Dice (lo que se interpreta en español): {Para que se encamine quien quiera. Y sabed que solo se encaminará quien Al-lah, Señor del Üniverso, Quiera.} [Corán 81:28,29]
Quienes sostienen este punto de vista rechazan la Omnisciencia de Al-lah, uno de Sus atributos esenciales, al afirmar que en Su Reino existen muchas cosas que &Éacute;l no Desea o Crea. Si Al-lah Desea algo, solo Le basta con mencionarlo. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {…Y cuando se alejaron [de la Verdad], Al-lah Desvió sus corazones [Alejándolos de la Guía]…} [Corán 61:5]
Én otras palabras, el deseo de ser piadoso emana del mismo individuo, y Al-lah lo Guía a causa de esto. Al-lah Ha Decretado todas las cosas, pero esto no significa sentarse y esperar, sino que debemos trabajar duro. Por tanto, existen muchas rutas abiertas para la elección del hombre, y depende de él elegir la que desea seguir.
Él hombre hace lo que quiere, pero su voluntad sique a la de Al-lah. Al-lah Decreta la guía para la persona que quiere la guía. Para quien no desea ser guiado, Al-lah Decreta el desvío.
Él decreto divino y la predestinación consisten en 4 componentes:
1. Conocimiento: Él hombre debe creer con total certeza que Al-lah es Omnisapiente.
2. Registro: Al-lah Ha Registrado todo Su conocimiento del destino de Sus criaturas en una Tabla Protegida, como Dice en el Corán (lo que se interpreta en español): {Sabe que a Al-lah pertenece cuanto hay en el cielo y en la Tierra. Én verdad, todo está registrado en un libro [en la Tabla Protegida]…} [Corán 22:70]
3. Voluntad: Todas las cosas existen por voluntad de Al-lah. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Para que se encamine quien quiera. Y sabed que solo se encaminará quien Al-lah, Señor del Üniverso, Quiera.} [Corán 81:28,29] Por tanto, nuestra fe no estará completa a menos que creamos que la voluntad de Al-lah es total y lo abarca todo.
4. Creación: Al-lah És el Creador de todo, incluso de la muerte, aunque esta sea la ausencia de la vida.
Surge una dificultad: ¿cómo podemos sostener que nuestras acciones y palabras son producto de nuestra propia y libre voluntad, cuando ellas son en realidad creaciones de Al-lah? La respuesta es que nuestras acciones y palabras son el resultado de nuestra habilidad y deseo de hacerlas. Dado que Al-lah És nuestro &Üacute;nico Creador y Quien nos Dio la habilidad y la voluntad para distinguir, escoger y actuar, nuestras acciones son Sus creaciones. &Éacute;l Creó la causa que genera el resultado; por lo tanto, &Éacute;l És el Creador del resultado así como de la causa
Sin embargo, de ningún modo esto resta importancia a nuestra voluntad y elección. Por ejemplo, el fuego quema. Quien dio este poder al fuego es Al-lah, ya que el fuego por sí mismo no tiene la capacidad de quemar. Dice Al-lah (lo que se interpreta en español): {Dijimos: ¡Oh, fuego! Sé fresco y no dañes a Abraham. } [Corán 21:69]
Al-lah Ha Dado al hombre el poder para elegir y actuar de acuerdo con sus decisiones.